Por Ti [Yoonnie]

Segundas intenciones

Yoongi había llegado al restaurant acordado con su nueva clienta. La joven Lee Yuri era una empresaria que estaba dispuesta a invertir en la empresa del padre de Yoongi, NamJoon le había enviado esa clienta con la esperanza de que Yoongi hiciera un contrato exitoso, y su hermano menor quería demostrarle sus habilidades para ello.

Por eso, aceptó un almuerzo de negocios para hablarle más acerca de ese proyecto.

—Elige lo que desees, Yoongi. Corre por mi cuenta.

—Debería ser yo quien la invite, Yuri-sshi.

—No, como crees, la interesada soy yo, así que deslúmbrame con tus habilidades.

Yoongi se sintió algo cohibido, pero rápidamente se recompuso y empezó a explicarle sobre los beneficios de invertir en Min's Corporation. La joven empresaria parecía encantada e interesada, así que esto motivó aún más a Yoongi.

Al final del almuerzo, terminaron conversando cosas triviales sobre el trabajo, así que, Yoongi, como caballero que era, decidió acompañarla hasta el hotel donde se hospedaba.

—Es un gusto hacer tratos con usted, Yuri-sshi.

—Oh, solo llámame Yuri. Ahora nos veremos más a menudo ¿no es así?

—Oh, claro... aunque no solo es conmigo con quien tendrá que tratar, sino con los demás inversionistas.

Yuri tuvo una mirada vacilante.

—Yoongi, quiero decirte que eres un joven maduro y atractivo para tu edad. Me preguntaba si hay alguna forma de que tú y yo podamos reunirnos otro día para hablar de algo distinto al contrato.

Yuri le miró sugerente, Yoongi tardó un poco en entender sus segundas intenciones.

—Lo siento, Yuri-sshi, tengo novia.

—¿Y?

—¿Perdón?

—Dije, ¿Por qué tendría que importarme tu novia? Es solo un encuentro furtivo, sin compromisos. Luego no nos volveremos a ver.

—Yuri-sshi, ¿Qué clase de hombre cree que soy? Yo sería incapaz de-

—Todos dicen eso y apenas ven a una mujer atractiva se van tras las faldas de ellas. Te lo repito, si estás conmigo, tendrás absoluta discreción. Recuerda que aún no he firmado el contrato.

—Esto es chantaje.

—El mundo de los negocios es así, pequeño. Debes aprender desde ya.

Yoongi no quería regresar a la empresa sin un contrato firmado, pero su relación con Jennie valía más que acostarse con una mujer que no ama.

—Escúcheme bien, Lee Yuri. Tengo una novia con más de tres años de relación, en unos meses nos casaremos, ¿cree que sería tan estúpido como para renunciar a todo eso por sexo?

—Yoongi, no-

—No. Escuche usted ahora. No sé qué clase de vida tiene, pero no todo se puede comprar con dinero, mucho menos el amor de una persona, y eso lo he experimentado de primera mano por Jennie, mi prometida. ¿Ve esto? – alzó su mano mostrándole el anillo en su dedo el anular —Es el compromiso que aceptamos para estar siempre juntos. Lo siento, pero si esa es su forma de cerrar contratos, que pena me da.

Yoongi bajó de su auto lo suficientemente molesto consigo mismo. Toda una tarde perdida por nada, bien pudo estar comiendo con Jennie en estos momentos.