Por Ti [Yoonnie]

Yoongi & Namjoon

—¿Y bien? Ya estoy aquí.

Yoongi tomó asiento en aquel exclusivo restaurant. Namjoon lo había citado allí, ellos debían aclarar algo del pasado que aún estaba pendiente.

—¿Vienes de la empresa de papá? – preguntó NamJoon.

—Sí.

—Y cómo vas.

—Apenas voy una semana, estoy haciendo prácticas como interno, siento que es agotador, pero dame unos días más y le agarraré el ritmo.

—También me sentí como tú al principio. Pero a diferencia tuya, no estaba papá a mi lado ni un socio suyo orientándome, era solo yo en Inglaterra, en un país distinto, hablando un idioma que no conocía y rodeado de personas extrañas... «Y lejos de la persona que amaba»

—¿Por qué empezaste en el negocio de papá?

—Porque él me lo pidió. Yo le dije que no tenía problema, pero aún era muy joven para asumirlo, sin embargo él insistió, casi me obligó, a irme. No tuve nada que hacer al respecto, era mi padre, debía obedecerle.

—¿Y mamá? ¿Estuvo de acuerdo en dejar ir a su hijo favorito?

—A ella solo le importaba el qué dirán. Así que mientras más pronto me iba, más pronto regresaría a liderar codo a codo el negocio de papá.

—¿No extrañaste a nadie?

—Sí. Aunque no lo creas eras parte de las dos personas que extrañé.

Yoongi no quería preguntar quién, suponía que eso era personal, así que tomó otro rumbo.

—Uhm, ¿Y qué fue todo eso de la fiesta que armaste en mi contra?

Namjoon dejó su taza de lado para observarle atentamente.

—Sé que no fue la mejor manera de alejarte de ese país, pero necesitaba protegerte. Mamá... ella tenía otros planes para ti. Quería que Corea se olvide que tenía un "hijo de la segunda esposa", y prácticamente solo exista yo, así que quería dejarte que estudies y trabajes en Francia durante mucho tiempo.

—Nunca entendí realmente el rechazo de mi madre hacia mí.

—Sé que no tienes idea de lo ambiciosa que es tu madre, no sé cómo engatusó a papá, pero para ella solo somos unas marionetas para conseguir una familia perfecta ante todos los demás. Por supuesto, yo no quería eso para ti, diablos, no eras mi familia, pero no tenías la culpa de nada, te llegué a querer como mi hermana desde niños. Así que tuve que idear algo lo suficientemente fuerte y escandaloso como para que te trajeran de regreso, y esta vez, para siempre.

—Duele saber que soy producto de un negocio familiar. Por eso crecí en la soledad.

—Tampoco tuve amor paternal ni maternal desde que dejé de ser un niño. Nos criaron para ser grandes hombres, pero vacíos de corazón. Afortunadamente, tú si llenaste ese vacío.

—No hablemos de ella ahora, ¿Sí?

—No pensé que fueras celoso, pero sí, tienes razón, a mí tampoco me gustaría hablar de la persona que amo delante de una posible competencia.

—Namjoon.

—¿Uhm?

—¿Eres feliz?

—Se podría decir, que lo soy. Pero aún me falta algo para hacerlo completamente.

—Supongo que el primer paso que diste fue la separación de tu esposa.

—Sí, es una de las principales razones. Pero no la única. ¿Sabes? Me animaste a luchar por lo que quiero, y sé que Jennie es la mujer con la que quieres casarte porque sino nunca hubieses celebrado tu cumpleaños en casa. ¿Quieres que me encargue que mamá esté lejos?

—Si... Por favor.

—De acuerdo, pero si tú también me ayudas en algo.

—Depende, ¿De qué trata?

—Si vas a encargarte del bufé, solicita los servicios de esta asociación.

NamJoon le extendió una tarjeta.

—"Pink&Cake" – leyó Yoongi. —¿Por qué?

—Tú solo cumple parte del trato y yo haré el mío.

—Okay, pero luego me explicarás.

—Si todo sale como yo quiero, prometo que te explicaré.

—Entonces... ¿Aún es demasiado tarde para reconstruir la historia entre nosotros?

—Piénsalo, Yoongi. Si de verdad hubiese querido hacerte daño, no estarías aquí ahora mismo, no me hubiese importado que todos olvidaran quien eres y, lo más importante no hubieses regresado a Corea, y conocer a Kim Jennie.

Yoongi lo pensó por un momento.

—¿Se supone que debo darte las gracias?

—Claro, un "Gracias, hyung", no estaría mal.

Yoongi lo miró detenidamente, tal vez no necesitaba palabras, pero en la forma en que lo miraba indicaba que lo había perdonado.