Por Ti [Yoonnie]

Una nueva etapa

—A veces quisiera nacer en otra vida.

—¿Por qué dices eso, unnie?

—Algunas tienen tanta suerte, como Kim Jennie ¿sabes?

—¿Kim Jennie? ¡Ah! ¿La chica del club de natación? ¿La novia de Yoongi?

—¡Ush! No lo digas, en solo pensarlo me enferma. Si, ella. Tiene tanta maldita suerte, no solo es novia de un joven y futuro empresario, sino cuñada del mismísimo Min NamJoon, uno de los solteros más codiciados del país.

—Oh my god, no lo había pensado así. Si, tiene mucha suerte.

—Y mira que parecía una estúpida sin cerebro, pero sabe moverse bien en la cama.

—¿Tú crees que sea por eso?

—Ja ¿Qué otra explicación encuentras a que Yoongi salga con ella? Dinero no tiene, gracia tampoco, y ni hablemos de belleza ni sentido de la moda. Se le puede confundir con una pordiosera si la vez a simple vista.

Jennie escuchaba a esas dos chicas hablar de ella como si la conocieran. Y no esperaba menos, ahora era la novia de alguien reconocido, no podía hacer nada para que la gente dejara de hablar. Pero, ¿Así la veían todo el mundo? Suponía que no debería hacerles caso, pero no podía evitar replantearse algunas cosas.

—¿Cómo así le gusté a Yoongi? Soy tan ruidosa a veces, también me pongo insoportable algunos días, priorizo la comida antes que todo...

—Pero ves a las personas como humanos, no como objetos.

Jennie se sobresaltó al escuchar la voz de Yoongi abajo del árbol.

—Yoongi, ¿Qué haces aquí?

—JiSoo me dijo que te encontraría por los jardines traseros de la facultad. ¿Qué hacías?

—Ah, nada, solo comiendo una fruta.

—¿Quieres saber por qué me enamoraste? Si, al principio me pareciste una escandalosa y pobre chica, pero me enfrentaste, me dijiste las cosas como pensabas sin temor por quien era, ja, ni siquiera sabias quien soy.

Jennie de un salto bajó del árbol. Yoongi pensó entonces el por qué de su apodo "gatita hiperactiva".

—Bueno, no soy buena en ciencias sociales, así tu padre hubiese sido el primer ministro, no hubiese podido reconocerlo.

—Me comenzaste a gustar cuando creías en mí y me escuchabas, me pediste perdón con una carta escrita a mano, me veías a mi simplemente, no al hijo de un gran empresario.

—¿Y te gusté aun cuando no me vestía bien y hablaba palabrotas?

Yoongi asintió.

—Así fue. Aunque hay algo en lo que podemos trabajar ahora, tu lenguaje. Nada de palabrotas conmigo, soy Yoongi, tu novio, nada de llamarme "Bastardo idiota" ni "Imbécil".

—Y que te hace pensar que estaré de acuerdo con las condiciones.

—Cada vez que me insultes, te besaré, y no me importa si estamos en público.

—Estoy de acuerdo con las condiciones. – dijo Jennie.

Yoongi sonrió satisfecho.

—Muy bien, ahora, vamos al auto. Debemos ir al centro comercial.

—Claro, ¿Qué comprarás?

—Un traje.

—¿No tienes en tu armario muchos de ellos?

—Esos son de trabajo, necesito uno semi-formal, es para una reunión que habrá.

—Oh, vaya.

—Y tú también irás.

—¿Qué?

—Eres mi novia, es normal que me acompañes a eventos sociales.

Yoongi ya había puesto en marcha el automóvil.

—Yoongi... no me siento cómoda con gente rica – Jennie se sintió pequeña en el asiento.

—Oh vamos, ¿Es en serio? Enfrentaste a mi padre en pijama y sin maquillaje, creo que, si eso no es tener valor, no sé qué sea.

—¡Bueno, ya! ¿De que tratará esa reunión importante?

—¿Qué día es pasado mañana?

—Uhm, ¿sábado?

—A veces me pregunto por qué eres mi novia.

—Yoongi, no le des tantas vueltas al asunto solo dímelo ya.

Su novio suspiró.

—Celebraré mi cumpleaños. Por primera vez.

—¡¿Ah?!