Por Ti [Yoonnie]

Tú que podrías ofrecerle

JungKook y Lisa se encontraban frente a la cafetería donde Yoongi la había citado para finalmente brindarle la información que había encontrado.

—Puedes dejarme aquí, JungKook, solo estaré con Yoongi unos minutos.

—¿Dejarte a solas con él? No si puedo evitarlo. Además, recuerda que ahora estamos juntos en esto – le sonrió entrelazando sus dedos.

—Gracias. – dijo ella.

Yoongi, al verlos entrar juntos, suspiró. Ya lo suponía, pero aun guardaba la esperanza que el chico del Programa K no viniera.

—Siéntense. Ya he esperado lo suficiente.

—¿Qué fue lo que encontraste Yoongi? – preguntó Lisa.

—Junior, es un jugador empedernido, tiene deudas por apuestas con personas de la mafia coreana.

—De cuanto hablamos.

—Un cuarto de millón de wons. Y eso es solo en apuestas. También tiene demandas por estafa que asciende a los cien mil dólares y, la policía lo busca por robo a un par de joyerías reconocidas en el país.

Lisa se vio notablemente angustiada.

—Mi idea era darle el dinero que tanto me pedía para que me dejara en paz – dijo ella —Pero ya veo que este es un asunto que no puedo resolver sola.

—Así es, ni tú ni yo podemos meternos, solo las autoridades, pero al menos ya logramos identificarlo. Está de más decir que anduvo tras de ti porque eres hija de una importante figura en los hoteles.

—Descuida. Ya no me duele. Solo siento lástima de él. Espero no volver a encontrármelo.

Yoongi le entrega un sobre con los papeles que contenían la información de Junior, de éste sacó una pulsera dorada.

—¿Es tuyo, cierto?

—Si. Oh cielos, lo perdí el día que me encontraste en la lluvia, gracias Yoon. – lo tomó —¿Cómo lo encontraste?

—Mis hombres lo encontraron. Supe que era tuyo por las iniciales inscritas en ella. ¿Estás feliz de haberla recuperado?

—Claro que si – sonrió —Es un regalo de mi madre, así que tiene mucho valor.

Yoongi volvió su vista a JungKook, quien había escuchado todo lo anterior en silencio.

—Ahora entiendes, por qué no quiero que te juntes con gente como ellos.

JungKook se paró de un solo movimiento y atrajo a Yoongi de la corbata.

—¿Qué insinúas? ¿Qué soy una basura como el ex de Lisa?

Yoongi se soltó del agarre manteniendo su mirada fija en él.

—Dime, ¿Tú podrías haberle devuelto la pulsera a Lisa? mírate, no podrías ni pagar por una cuenca suya.

JungKook se mordió el labio, intentando reprimir su frustración, odiaba darle la razón al idiota.

—Lo suponía – sonrió de lado —Bueno, mi trabajo aquí ha terminado.

Yoongi tomó su mochila y salió del lugar, dejando a la pareja con un extraño sinsabor.