Por Ti [Yoonnie]

La libertad para amar

—Sé que todos estos años has tenido en mí, un hombro frio para apoyarte. Papá lo lamenta, Yoongi.

Yoongi miraba a su padre atentamente. Sus ojos expresaban seriedad y a la vez sinceridad.

—Te perdono – respondió Yoongi.

—¿Qué? – refutó Jennie —Yoongi no seas tan fácil.

—Siempre has sido un niño libre, Yoongi – habló su padre —Desde pequeño te dejamos explorar el mundo solo, tal vez no estuvimos ahí para levantarte tras tus caídas, y es porque reconozco mis propias carencias como padre.

—¡Así es! – respondió Jennie.

—También... Quiero decirte que no culpes a tu hermano por lo que pasó.

—A que te refieres, padre – dijo Yoongi.

—Él tuvo una juventud difícil, dejó todo por convertirse en el hombre que es ahora. No tomó las mejores decisiones para llegar tan alto, pero... es tu hermano después de todo. En todo caso, cúlpame a mí, por no saber controlar la situación.

Yoongi reflexionó sobre esto. Es cierto que casi nunca pudo ver a NamJoon desde que se fue al extranjero a estudiar, perdió casi ocho años de su vida en un país en el que no conocía a nadie. ¿Habría dejado a alguien importante aquí antes de irse?

—Oigan, de qué están hablando, no entiendo nada – dijo Jennie tratando de llamar la atención, el señor Min la miró entonces.

—Eres una buena chica, Kim Jennie. ¿Me harías el favor de darle a mi hijo todo lo que este hombre descuidado no pudo?

—Okay, pero con una condición.

El señor Min frunció el ceño, pensaba que probablemente le pediría dinero.

—Déjeme golpear a su hijo mayor una vez más, por favor, solo una, le juro que regresaré aquí en cuanto acabe.

Por primera vez, Yoongi vio a su padre sonreír, entonces aprovechó este momento para hablar.

—Padre, prometo dejar todo el pasado atrás, pero tienes que prometerme algo.

—Te escucho.

—Dame la libertad para amar. Quiero que nadie de esta familia, incluyendo mi madre, se meta con Jennie. Por mi parte, me involucraré en asuntos de la empresa de ahora en adelante.

—¿Quieres de verdad ingresar al negocio familiar, Yoongi?

—Si. – respondió tajante.

—Bien, te dejaré empezar, pero te recuerdo que eres libre de tomar la decisión de trabajar en cualquier otro lado. Es mi compensación por todos estos años, ah, y en cuanto a tu propuesta, tienes mi palabra en que no interferiré en nada de lo que respecta a tu vida sentimental.

—De acuerdo, gracias, padre. Ahora, me retiro.

Dicho esto, Yoongi tomó del brazo a Jennie y la sacó a rastras de allí.

—¡Oye! Aún tenía que aclarar algunos asuntos con tu padre.

—Estás realmente loca, Kim Jennie.

—¿Eh?

—Pero así te amo. Y quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Jennie le miró conmovida. Luego Yoongi la besó suavemente.

—¿Ves? Sigues siendo el más feliz de esta casa.

Ambos se voltearon para ver a NamJoon.

—Me enteré de tu separación definitiva de SinB – dijo Yoongi —¿De verdad planeas romper tu matrimonio?

NamJoon se cruzó de brazos y asintió con una sonrisa.

—Estoy liberando a SinB de un matrimonio forzado en intereses familiares. Tal vez nuestras acciones caigan un poco, pero nada que no se pueda reponer. Además, ella tiene un nuevo amante allá en el extranjero, y no la culpo, nunca le di la atención que se merece.

—Pareces más... relajado.

—Me siento más tranquilo como para empezar de nuevo.

—¿Y Beomgyu?

—Él es un niño que no se adaptaría a los cambios de vivir en otro país, así que decidimos que viviría aquí hasta que cumpla la mayoría de edad y pueda decidir qué hacer. – NamJoon dirigió su mirada a Jennie —Felicidades. Ahora tienen la protección de papá.

—No me digas nada porque las ganas de golpearte aún están presentes – dijo Jennie alzando el puño.

Yoongi ni siquiera pudo enfadarse con NamJoon por todo lo que hizo a Jennie, porque en realidad sería un tonto si lo hiciera. Si su hermano realmente no lo quisiera, no hubiese aceptado que él regresara de Francia para continuar sus estudios en Corea, tampoco habría hecho aquellos jueguitos tontos de enviar fotos para decepcionar a Jennie.

No.

Conocía el poder e inteligencia de NamJoon, y sabía que cuando él quería destruir algo o a alguien, daba en el punto débil del objetivo. Despedía personas sin interesarle sus familias, y no mostraba clemencia así se arrodillaran para suplicar su perdón.

NamJoon era hábil y un excelente manipulador.

Pero presentía que era una persona distinta con alguien más del pasado.