Por Ti [Yoonnie]

Solo me importas tú

Yoongi llegó hecho una furia a la oficina de NamJoon.

—No me hubieras mandado a esa clienta. – dijo dejándose caer en el sofá.

—¿Por qué? ¿Te mostró los pechos en medio del almuerzo?

—No es gracioso – refunfuñó. —Espera, ¿Cómo sabes eso?

—Ay, hermanito. Si has lidiado con una loca que quiere sexo a cambio que te firme el contrato, bienvenido a mi mundo.

—¿Qué quieres decir?

—He lidiado con esto por años, son gajes del oficio.

—Pero tu caso es diferente, no te atraen las mujeres.

—¿Y? ¿Qué tiene que ver eso? Acoso es acoso. Se siente horrible que solo te vean como un trozo de carne a devorar.

—Lo acabo de experimentar – resopló. —Lo siento, Nam, pero no hay contrato, esa tipa está loca.

—Uhm – dio un sorbo a su café. —Un contrato menos, uno más.

—¿Por qué estás tan relajado? Tú no tienes una novia a la cual rendir cuentas. Estoy seguro que luego de decirle esto, Jennie me cortará las bolas y se lo dará de comer a los perros.

NamJoon sonrió.

—¿Quién dice que no estoy en una relación? Que no lo haga tan evidente como tú es otra cosa.

—Eh, pues, ¿felicidades? ¿Cómo así te aceptó mi estimado Seokjin? ¿Lástima? – bromeó.

—Con mis encantos y mi filosofía de vida, por supuesto. Me dio una nueva oportunidad, y ahora lo estamos intentando.

—Me alegro por ti, al menos tendrás una cama caliente al regresar a casa. Pero yo...

—¿Tienes miedo de que Jennie te asesine mientras duermes?

—Tengo miedo de que no me crea – lamentó.

Poco después, llamó a Jennie, pero esta no le contestó ninguna de sus llamadas. Comenzó a preocuparse, entonces rastreó su dispositivo que le indicaba que estaba en su casa. Pero cuando tocó el timbre, no lo dejaron entrar. Rose, con una cara de tristeza y decepción le dijo que su hermana no quería verlo, al menos durante un tiempo.

Yoongi casi enloquece por no saber de su novia en cuatro días. Trabajaba como un zombie, y no entendía por qué Jennie no quería verlo.

En ese momento su secretaria ingresa agitada a su oficina y señalando la puerta dice:

—¡Una señorita quiere verlo! ¡Y está a punto de romper el ascensor si no la dejan entrar!

Yoongi de inmediato se puso de pie y caminó hacia el lugar indicado.

—¡Suéltenme! ¡Tengo que ver a Yoongi!

Era Rose.

—¡Suéltenla! – dijo Yoongi a los guardias. —Rose, ¿Qué sucedió? ¿Jennie...?

—Necesitamos hablar. Me cansé de esto.

Yoongi la llevó a su oficina donde ambos conversaron a puerta cerrada.

—Sé que Jennie me matará por venir aquí, pero ya no puedo aguantar más esta situación, tú pareces un zombie y Jennie solo llora y no quiere comer.

—¡¿Qué?!

—¡Tienen que resolver esta maldita situación!

Rose agitó sus manos en señal de frustración.

—La razón por la que mi hermana no te habla desde hace varios días es porque, te vio a ti saliendo de la empresa con una chica, según me dijo, bastante atractiva, y que le mentiste diciéndole que ibas almorzar en la empresa, pero en realidad te fuiste con ella.

—...

—¿Es eso cierto? Te lo pregunto porque, aunque crea ciegamente en mi hermana, estos tres años que han pasado juntos no deben haber sido en vano. ¿Por qué le mentiste, Yoongi?

—Estaba emocionado. Tenía mi primer contrato y no quería decepcionar a NamJoon ni a mi padre. Fui a comer con la clienta, y si, era muy atractiva, pero pronto me di cuenta de sus verdaderas intenciones. Quería estar conmigo a cambio de firmar el contrato.

—Lo sospechaba. Bien, no necesito que me digas nada más, le diré a Jennie lo mismo que me has dicho, todos los detalles los merece saber ella, no yo.

—¿Me ayudarás para hablar con ella?

—Por supuesto, pero lo hago porque quiero ver a mi energética hermana de vuelta, no quiero que deje de comer ni sonreír.

—Lamento mucho esto. Tu madre debe pensar lo peor de mí.

—Agradece que ella está de viaje y no la ha visto estos días. Bien, me voy. – se dirigió a la puerta, pero regresó a los pocos segundos —Dame un pase de visita, no, que sean dos.

—No se preocupen, les daré una tarjeta a nombre de la compañía. No permitiré que las sigan tratando como invasoras. – aseguró Yoongi. —Y Rose... Gracias.

Rose se retiró con una breve sonrisa.