Por Ti [Yoonnie]

Kuma

Jennie yacía tendida en su sofá, lamentándose de su destino, con Kuma revoloteando por allí. Su madre, al verla tirada sin hacer nada, le pasa el plumero por las piernas.

—Yah, quita esa cara. Que no hayas sido clasificada para el equipo de natación no es el fin del mundo.

—¡Má! Déjame lamentarme a gusto.

—Nada de "Má", señorita. Ve a preparar a Kuma, le toca su vacuna hoy, ¿Acaso lo olvidaste?

—Mierda – soltó Jennie, pero enseguida se arrepintió de lo que dijo.

—¡Esa boca! Levanta tu trasero y déjame terminar de limpiar, en cuanto acabe iremos a la veteranía. ¿Okay?

—Uhm.

—¿Qué dijiste?

—Sí, mamá – suspiró levantándose del sofá.

Jennie se fue a tomar a Kuma, preparándolo para una vacuna, haciéndole mimos, era su bebé.

—Uh, es solo una vacuna, Jennie unnie – dijo Rose, mientras se ponía los zapatos —No es para tanto.

—¿Están listas, chicas? – preguntó su madre —Vamos, suban a Kuma al auto.

Jennie cargó a su mascota en brazos y subió al auto de su madre, condujeron hasta la veteranía, cuando llegaron Jennie se bajó primero con su mascota mientras su madre buscaba un lugar donde estacionarse.

Pero apenas caminó unos pasos, Kuma saltó de sus brazos y corrió en dirección desconocida.

—¡Kuma, Kuma!

Jennie lo siguió angustiada, hasta que vio que se detuvo a los pies de una persona.

—Muchas gracias por ayu...

Era Yoongi. Sostenía la correa y se la ofrecía con una mirada burlesca.

—¿Hija? ¿Por qué te demoras tanto? – preguntó su madre a su espalda.

—Nada, Má. Solo que Kuma escapó – respondió Jennie de mal humor.

—Y... ¿Cómo terminó Kuma en los brazos de Yoongi-sshi? – preguntó Rose tímida.

—Me siguió, parece que le agrado – contestó Yoongi.

Jennie quedó mirando a Yoongi, ¿Por qué sonreía de esa forma? ¿Tenía fiebre?

—Oh, ya veo, querido, entraremos a vacunar a Kuma, pero ya que eres amigo de Jennie, pasa, así Kuma no se asusta.

—¿Puedo? – preguntó Yoongi.

—Por supuesto, vamos.

Jennie remedó por lo bajo a Yoongi. A veces su madre era demasiado amable.

Fueron los diez minutos más incómodos para Jennie, porque era Yoongi quien sostenía a su perrito mientras le ponían la vacuna y no ella, y Kuma parecía feliz con la situación.

«Perro traidor» - pensó.

Salieron y en la sala de espera los esperaban su mamá y Rose.

—Gracias, jovencito por ayudarnos con Kuma, realmente suele ser un perro bastante hiperactivo, pero contigo parece ser tranquilo. Oh, cierto, ¿Ya almorzaste? ¿Por qué no nos acompañas?

—¡Mamá! – refutó Jennie —Éste idio-... Yoongi ya se va ¿verdad?

Yoongi miró de reojo a Jennie.

—¿Puedo ir, señora Kim?

—Claro que sí, querido.

—Tan solo pensar que compartiré mesa con él – señaló Jennie —Me da nauseas.

Su madre la miró severamente.

—No la escuches, Yoongi-ah. Mi hija suele estar así la mayor parte del tiempo.

—Si. Acompañemos Yoongi-sshi – rogó Rose —Por favor.

—Pues... - Yoongi miró a Jennie largamente y luego volvió su mirada a su madre. —Acepto.