Por Ti [Yoonnie]

Me gustas

Jennie y Yoongi caminaban en dirección al estacionamiento, Jennie no sabía cómo decirle que ya quería irse, el almuerzo había sido un tanto incómodo al final. No sabía como sentirse al respecto.

—Entonces – habló Yoongi —¿Puedo obtener tu número?

—Ya te dije que no ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo? Tú y yo no tenemos nada de qué hablar, es más, me iré marchando ahora.

—Espera. Tengo algo que darte.

Yoongi abrió la maletera de su auto. De ésta sacó dos bolsas, de una marca cara.

—Ten. Son para tu mamá y tu hermana.

—¿Qué?

Jennie contempló las bolsas que le extendía Yoongi.

—A ver, ¿le estás dando un regalo a mi familia? ¿Intentas comprarnos o qué?

—No. Es mi manera de agradecerle por ser amable conmigo e invitarme a comer. Con ellas sentí que era yo mismo.

—No. No las aceptaré. Si lo hago, estarías comprándome a mi también. Y no necesitamos marcas caras para sonreírte con sinceridad.

—Jennie, por favor... acéptalas.

—Que no, Yoongi.

—Acéptalas. Es a cambio de tu número de teléfono.

—¡Aish! ¿Puedes parar con eso? Me empieza a doler la cabeza. Simplemente ni yo ni mi familia necesitamos nada tuyo, Yoongi.

—¿Por qué no quieres aceptarlas?

—Porque no quiero que me restriegues tu dinero en la cara. Estoy segura que mamá y Rose estarían encantadas con tu regalo porque no te conocen, pero yo sí, y desde el principio nos hemos llevado mal, me llamaste sucia. – suspiró —Que pena ¿sabes? estaba empezando a confiar en ti, por este almuerzo, pero ya veo que no cambias nada.

—Espera – Yoongi la detuvo del brazo —Lo siento, mi intención no era ofenderte, es solo que... esta es la única manera a la que estoy acostumbrado a agradecer.

Jennie le observó en silencio.

—Yoongi, de verdad no te entiendo. Solo di lo que quieras ahora.

—Hago todo esto... porque quiero salir contigo.

!!!

—Me gustas, Jennie.

Yoongi aun sostenía de la muñeca a Jennie, quien se sintió rígida ante tal confesión.

—Yo... tengo que irme.

Jennie rápidamente deshizo el agarre. Cualquier tipo de contacto con Yoongi ahora la ponía nerviosa. ¿Qué demonios le pasaba?

Fue corriendo hasta salir de la universidad, y se detuvo en una plaza cercana, necesitaba pensar, necesitaba aire, pero sobre todo, necesitaba calmar a su estúpido corazón que latía como si hubiese una orquesta dentro de ella.

—Le gusto a Yoongi. Le gusto... a Min idiota Yoongi.

Jennie caminó de vuelta a casa, en el camino tuvo suerte de no ser atropellada por un par de coches por no fijarse el semáforo, estaba ida en sus pensamientos, incluso cuando llegó a casa, comió mientras tenía la mirada perdida.

Su hermana Rose le pasó la mano por la cara, chasqueó sus dedos en su delante, pero nada parecía tener el efecto deseado.

—¡Kim Jennie!

—¡Ah, qué!

—Estás ida desde que llegaste de la universidad, ¿Está todo bien?

—Oye, Rose, ¿Un chico rico puede invitar a salir a una chica pobre?

—¿Cómo en los doramas? Pues sí, de repente el chico tiene buenos sentimientos o, simplemente la chica lo terminó enamorando por su manera de ser.

Jennie se miró a sí misma, ¿Qué tiene ella de bueno para ofrecer? A parte de ser buena nadadora y comer mucha comida, sobre todo si es gratis, no consideraba tener alguna otra virtud.

—¿Por qué la pregunta? – preguntó su hermana.

—No, nada. Simple curiosidad.

—Jennie unnie...

Oh no, cuando Rose utilizaba aegyo, era porque quería algo. ¿Debería correr?

—¿Me puedes ayudar en algo? Es súper importante, y sé que como buena hermana me ayudarás.

—Ah, ¿De qué se trata?

—Pertenezco a un foro estudiantil, en el que hacemos encuestas para chicos y chicas guapas para que sean el próximo rey y reina de la universidad. Necesito la foto de Yoongi-sshi para ese foro, por favor, por favor – rogó.

—¿Y por qué no las sacas de sus redes sociales?

—¿Crees que si pudiera te estuviera pidiendo el favor? ¡Yoongi-ah, no tiene Facebook ni Instagram! Ya investigué. Además, tú eres su amiga, haz tu buena acción de hermana mayor ¿sí? ¿sí?

—Ay, dios mío...

—¿Si...? Si no lo hago, no podremos continuar con el trabajo. Es solo una foto.

—Está bien, está bien, ya veré como la obtengo.

—¡Si! Gracias.

Jennie sacudió la cabeza viendo a su hermana subir las escaleras. No sabía en qué lio se había metido.