Por Ti [Yoonnie]

Llegando al límite

Pasó un mes, Jennie había estado ocupada con su club de natación además de sus exámenes parciales, pero ahora mismo estaba en su cama navegando por internet o conversando con sus amigos por Kakao.

[Tiene un nuevo mensaje]

Otra vez ese número extraño.

Eran unas fotos, un chico y una chica en una cama, teniendo relaciones, y luego un video. Una furia se apoderó de Jennie en cuanto lo reprodujo, porque la chica no paraba de gemir el nombre de su novio. Abandonó la cama a toda prisa y tomó lo primero que vio de ropa, ni siquiera le dio tiempo de ponerse los zapatos y bajó corriendo las escaleras.

—¿Jennie? ¿A dónde vas hija? El almuerzo estará listo pronto.

—Voy a asesinar a alguien.

—¿Qué?

Su hermana Rose que ponía los platos también la miraba confusa.

—¡No me esperes, Má! ¡Si no vengo hasta las ocho de la noche, búscame en la comisaria y paga mi fianza! – dijo Jennie antes de alejarse de casa corriendo.

—Pero qué... esta niña está loca – suspiró su madre.

No supo cómo, pero Jennie llegó corriendo a la mansión Min. Ya conocía el camino y ni siquiera le pasó por su mente tomar un taxi, no traía dinero tampoco, y correr con unas pantuflas es más complicado de lo que pensó.

Se detuvo frente al gran portón y presionó el botón.

—Vengo a hablar con el joven Min.

—El joven no se encuentra, ¿De parte?

—Su novia.

La reja fue abierta poco después y Jennie pasó hacia el interior de la casa, los empleados la miraban como si estuviera loca, y es que llevaba el cabello suelto y desarreglado, una camisa grande abierta, unos pantalones leggins y pantuflas con medias blancas.

—¡Min NamJoon! – gritó cuando estuvo en medio de la sala —¡Trae tu trasero aquí ahora mismo!

Los empleados empezaron a moverse de aquí para allá, segundos después, una mujer mayor aparece.

—¿Qué son todos estos gritos? ¿Dejaron entrar a un loco a la casa? ¡Sáquenla ahora mismo!

—¡No me iré hasta ver a NamJoon! ¡Ven, no seas cobarde!

—Ya estoy aquí – dijo NamJoon bajando la escalera —¿Cómo estás, Je–

Y no pudo terminar la frase porque Jennie le golpeó con el puño en la cara, tumbándolo al suelo.

—¡Esto es por Yoongi! ¡Te dije que no te metas con él o me ibas a conocer!

—¡Atrapen a esta salvaje y llévenla presa! – gritaba su madre mientras sostenía a NamJoon entre sus brazos.

—¡Suéltenme! ¡Aún no he terminado! – decía Jennie mientras intentaba soltarse del agarre de los empleados.

—Madre, déjala, no sabe lo que hace – intentó tranquilizarla NamJoon a su madre.

—¿No sé lo que hago? ¡Y tú si sabias lo que hacías mandándome videos donde arruinan la reputación de tu propio hermano! ¡Esta vez fuiste demasiado lejos, NamJoon!

—¿Quién es esta loca, hijo? ¿La conoces?

—Si madre, es Kim Jennie, la novia de Yoongi.

—Lo que me faltaba – suspiró la señora Min.

—¡Y qué si les da vergüenza que sea la novia de su hijo, ¿eh?! ¡Soy la única que se preocupa por él en esta familia!

—Alguien me puede explicar ¿Qué está pasando aquí?

Ante aquella voz hubo un absoluto silencio en la casa.

—Señor Min... - respondió un empleado.

Jennie volteó a ver a quien estaba a su atrás. Era un hombre maduro, el padre de Yoongi.