Yoongi necesitó un minuto para procesar la información. Ahora entendía muchas cosas. Como por ejemplo, por qué el sabor de los bocaditos se le hacían tan caseros.
—Imagino que se encontraron.
NamJoon suspiró.
—Lo hicimos, pero ¿Qué podía esperar? ¿Qué me abrazara, me perdonara o que me pida una cita? No, Yoongi, me abofeteó y me llamó cobarde.
—Bueno, es lo mínimo que te merecías luego de desprestigiarlo de esa forma.
—¿Tú crees que yo lo dejé ir así como así? Lo protegí a la distancia, tenía a gente trabajando y enviando reportes sobre si a él le faltaba dinero o estaba enfermo, eso consolaba un poco mi corazón, pero ahora... ahora ya no quiero esconderme más. Quiero vivir y ser feliz como tú y Jennie.
—No tengo nada en contra de su relación, son sus cosas, pero si me permites un consejo... Deberías ser un poco más insistente.
—Por eso recurro a ti, Yoongi. Sé que a mí no me querrá ver, me pondrá evasivas, pero a ti no, él te ama y sé que estará dispuesto a hablar contigo.
—Me usas de carnada.
—Estoy desesperado, entiéndeme. Solo quiero que él me perdone y empecemos de nuevo, y si no quiere estar conmigo, entenderé. Pero moriré si no lo vuelvo a ver, ¡y las ganas que tengo de tocarlo!
—¡Okay, okay! Pero no te desesperes. Concretaré una cita con su agencia. Pero no prometo nada.
—Gracias.
—Por cierto. ¿Jennie sabe de esto?
—Sí, se lo dije esa vez que la prensa nos vio en un restaurant de comida rápida.
—Uhm, ¿Por qué se lo dijiste a ella primera?
—Es una persona que no me conoce, me puede dar una opinión objetiva. Fue muy linda conmigo, tienes una buena chica a tu lado.
—Sí, bueno, Jennie siempre ha sido así, defiende lo que cree justo. Sería extraño que fuese homofóbica.
—¿Y tú?
—¿Uhm?
—¿No tienes problema con ello?
—La verdad estoy impresionado, siento pena por tus fans, pero si así eres feliz, yo no soy quien para impedirte amarlo.
Poco después, Yoongi logró concretar una cita con Kim SeokJin en su mismo restaurant. Yoongi notó que a Seokjin le brillaron los ojos en cuanto lo vio, y casi estuvo por abrazarlo, pero se arrepintió al último segundo, Yoongi suponía por qué.
—Ehm, es un gusto volver a verlo Yoongi-sshi. ¿A qué debo el honor de su visita?
—Esta vez no estoy interesado en sus servicios de repostería, Seokjin hyung. Puedo llamarle así ¿verdad?
Seokjin tembló ligeramente en su asiento.
—NamJoon ya te lo contó todo ¿verdad?
—Si. Pero no vine aquí para abogar por él. Es solo que, me gustaría disculparme en nombre del cabezota de mi hermano y, conocer a la persona quien me limpió el trasero de niño.
Pese a la broma un poco desatinada, SeokJin se soltó a reír, era una risa única, Yoongi le quedó viendo.
—Eras tan pequeño, tan blanquito y juguetón, para mí nunca fuiste una molestia, te crié como si de un hermano pequeño se tratase. Cuando estaba lejos pensaba en si estarías comiendo bien. Yo te preparaba tus loncheras para el pre-escolar ¿sabes? tu tarta de huevo era tu favorita.
Pasaron la tarde compartiendo anécdotas de la niñez de Yoongi, éste también le contó como solucionó sus problemas con su hermano.
—Sé que yo no tengo que entrometerme entre ustedes, pero espero que esto te ayude a entenderlo un poco mejor.
Yoongi le entregó un USB y luego se fue de allí. Dentro de él estaba grabado un audio en donde NamJoon le explicaba a Yoongi la historia con Seokjin, la misma que conversaron hace unos días en Busan.
Lo que sucediera de ahora en adelante con ellos, ya no era más su asunto.
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Por Ti [Yoonnie]
FanfictionYoongi desprecia a las personas de bajos recursos, los considera unos interesados. Kim Jennie confía plenamente en las personas que ama, por lo que no soporta ser etiquetada por Yoongi, ni siquiera quiere ser su amiga. Pero... ¿Cómo sus vidas quedar...