Por Ti [Yoonnie]

Cree en mí

Yoongi consiguió reunirse con Jennie en un parque lo suficientemente discreto para hablar de esta situación. No quería citarla en su departamento porque no quería que Jennie pensara que resolverían el asunto con 'papapa' nada más.

Cuando la vio sentada en aquella banca, sintió un poco de alivio, al menos Rose había logrado convencerla de venir.

—Hola, Jennie.

Jennie aún se veía molesta, pero había otra expresión en su rostro, ¿duda? ¿culpa? No lo sabía, entonces se sentó a su lado y comenzó a hablar.

—La chica con la que me viste saliendo de la empresa era una inversionista, me asignaron esa clienta a mí, estaba emocionado porque me habían dado la responsabilidad de lograr un contrato exitoso. Fuimos a almorzar juntos, no porque prefiriera una rica comida antes que estar contigo, sino porque era un almuerzo de negocios.

Yoongi tomó una respiración.

—Luego de almorzar, la acompañé donde se hospedaba por cortesía. Entonces ella me hizo una propuesta... definitivamente no estaba preparado para algo así, aunque mi hermano me dijo que él había tenido que lidiar con eso durante muchos años. Ella me propuso un encuentro intimo a cambio de firmar el contrato, algo casual y sin ataduras.

Yoongi observó a Jennie quien había formado puños con sus manos.

—Por supuesto que no acepté, le hablé de ti y de nuestro compromiso, pero ella insistía, entonces le di una rápida clase de moral y luego me fui. Perdimos un contrato, pero está bien, yo no podría engañarte, nunca, ¿entiendes?

Jennie asintió lentamente.

—Aquel día, fui a dejarte tu almuerzo a la oficina, pero la recepcionista no me dejó entrar, sé que no es tu culpa por no darme un pase, tal vez debí avisarte antes que iría. La cosa es que los vi salir juntos de la empresa, y me dolió muchísimo porque me mentiste en mi cara prácticamente, no sabía que había detrás de todo, pero si no me explicaras yo hubiese pensado lo peor. Y si no es por los años de relación que tenemos tampoco te perdonaría tan fácil.

—Jennie...

Yoongi se acercó a su novia para limpiarle las lágrimas.

—Prometimos hablar entre nosotros antes de creer en los chismes que se inventan la gente.

—¡Lo sé! Pero ahora fui yo quien se inventó toda una novela en la cabeza, y no me gusta. – suspiró. —Siento que después de tantos años sigo siendo la misma chica estúpida de dieciocho que te rechazó por temor a ser herida.

—No es así – Yoongi la atrajo a su pecho, para luego besar su frente —Tal vez tú no des cuenta, pero has madurado en todo este tiempo, es solo cuestión de comunicación.

—Lo siento, Yoongi. Perdón por no creer en ti.

—No tienes que pedirme perdón. Estoy seguro que si la situación hubiese sido a la inversa, también me hubiese hecho todo un lio en la cabeza – sonrió.

—Entonces, ¿la boda sigue en marcha?

—Por supuesto, Jen. Dije que no te podrías deshacer de mi tan fácilmente.

—Te amo.

—Y yo a ti.

—Ahora... llévame a comer. Estos días apenas y comido, cuando estoy mal contigo se me va el hambre, así que ahora tienes que alimentarme por todos estos días de ausencia.

—No tienes que pedírmelo, a partir de ahora, cada vez que quieras almorzar conmigo, escríbeme o llámame con anticipación, yo siempre estaré dispuesto a estar contigo si es que el horario me lo permite.

—Está bien. – le dio un beso en los labios.