-¿Ah si? ¿como? -. Preguntó incrédulo Gareth.
-Ya te lo he dicho, tenemos a un científico en el vagón, el sabe como salvar todo esto. -. Le dijo Bob.
-No creó que pueda ser posible. -. Contestó sin haberse inmutado Gareth.
-Ya te lo he dicho, no tienes que hacer esto. -. Le suplicaba Bob, que ahora tenía la boca destapada.
-Mira, te diré una cosa, nunca más vuelvas a confiar, porque a veces o eres cazador o eres cazado. -. Nos dijo Gareth. -Ah, y tu. -. Le habló a uno de sus hombres. - recuerda que tienes que ir a contar los casquillos cuando termines, los recogen hasta el lunes. -. Dijo, pero antes de que pudiera salir de la habitación las paredes comenzaron a sacudirse, y se oían gritos, humo estaba por todas partes. -ustedes. -. señalo a los dos hombres que nos tenían arrodillados. -queden se aquí, y terminen su trabajo. -. dicho esto salió de la habitación dejándonos sólos con aquellos dos hombres. -yo me voy de aquí. -. dijo uno de ellos, a lo que el otro sólo le golpeó el hombro.
-No iremos a ninguna parte, ya oíste lo que nos dijo, además ese no es nuestro trabajó.
-Pero tu has oído el lugar se está callendo a pedazos y tu te quieres quedar aquí a matar a gente inocente, estas loco, pero si queréis quedarte, haslo tu que yo me voy- le dijo un hombre que estaba totalmente confundido.
-Oh, vamos...- estaba justó por voltear cuando me desate las manos con el trozo de madera que traje desdé el vagón, y se lo clave justó en el corazón, el otro hombre incrédulo a lo que estaba pasando no hizo más que quedarse quiero, pero hice lo mismo con el, después fui a desatar a los demás, nos dirigimos a un cuarto lleno de carne, y lo peor era que la carne no era de ningún animal, si no era carne humana.