Prodigio

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Saitama comenzaba a abrir los ojos una vez mas después de haber estado en una extraña situación pasando de un sueño a otro. Lo primero que pudo notar en cuanto su cuerpo empezaba a reaccionar era la comodidad en la que estaba.

Había recordado todo lo de la noche anterior en un instante tras salir de aquella cadena de sueños, después de aquel lindo beso, regreso a casa y preparo la cena, después ceno junto a Tatsumaki y terminaron por dormir juntos. Pero había otra sensación que lo inquietaba, parecía como si fueran algún tipo de suaves y dulces caricias.

Al abrir los ojos lo primero que vio fue a Tatsumaki mirándolo con atención. Ella estaba acariciando su calva, mientras dejaba de su cabeza descansara en su regazo. La esper se sonrojo de inmediato al notar que ya estaba despierto.

-Estabas sudando y diciendo cosas raras, creí que tenias una pesadilla-Dijo ella apenada.

Saitama se sentó sobre la cama sin decir nada, no sabia si aun estaba en una especie rara de sueño, ya no fiaba de nada de lo que veía así que decidió comprobar. Tomo a Tatsumaki de los hombros y la acerco a él para verla directamente a los ojos.

-¿Que es lo que te pasa?-Le pregunto Tatsumaki confundida.

-¿Tenemos un bebé?-Le pregunto Saitama intentando saber si aun estaba en un sueño

-Sai...Saitama...-Dijo Tatsumaki sonrojada hasta el limite y bastante nerviosa al mal interpretar la pregunta.

-¿Eso es un no?-Le volvió a preguntar Saitama.

Tatsumaki se quedo muda, estaba demasiado nerviosa para responderle, ademas sentía como sus mejillas explotarían por lo calientes que estaban debido al sonrojo.

-Supongo que si. Creí que nunca saldría de ahí-Dijo Saitama soltándola.

-Has actuado como un bobo desde ayer, no se como confundes un sueño con la realidad, si que eres un tonto-Dijo ella cruzándose de brazos.

-¿Desde ayer?-Le pregunto Saitama confundido.

-Desde que nos besamos habías quedado embobado toda la noche, fufu-Le respondió ella con tono de burla, aunque seguía bastante nerviosa y sonrojada.

-Creo que tienes razón...cuando te bese me sentí diferente, hace mucho que no me sentía así. Feliz...-Le respondió Saitama algo ruborizado.

Ambos se miraron fijamente a los ojos por unos segundos en silencio mientras sus mejillas estaban sonrojadas, la pequeña esper gateo hasta él y así tomarlo de sus mejillas y acercarlo a ella, así dándole un suave beso en los labios, para demostrar que ella también se sentía diferente. Saitama correspondió el beso mientras la abrazaba, acercándola a él.

Ambos se separaron unos segundos después, sus miradas estaban fijas en el otro sin despegarse ni un segundo, aquellos brillantes ojos esmeralda de la psíquica que solían verlo con molestia y los ojos vacíos y sin vida del héroe que transmitían felicidad en cuanto el contacto entre ambos se daba.

-Mira como te pones, fufu-Dijo ella burlándose de ver a Saitama un poco sonrojado.

-Eres una mocosa molesta-Le respondió Saitama para molestarla.

-¡Cállate cabeza de huevo!-Le grito ella molesta.

Saitama sonrió con aires de victoria al verla molesta, si esto era una competencia, él sabia bien como hacerla enfadar. Tatsumaki ignoro su boba expresión de victoria mientras se acercaba despacio a su pecho para abrazarlo, mientras lo miraba fijamente.

-Así que, ¿que paso con el sueño que dijiste?, ¿teníamos a un bebé?-Le pregunto Tatsumaki curiosa.

Saitama rasco su nuca mientras recordaba-Bueno, si...estábamos en una casa bastante bonita, y tú me decías que le diera de comer al bebé, y el bebé era...muy lindo. Creo que se llamaba, Shigeo-Le explico recordando aquel pequeño niño entre las cobijas.

¿𝑻𝒆 𝒐𝒅𝒊𝒐? 𝑶 ¿𝑻𝒆 𝒂𝒎𝒐?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora