princesa por accidente; ♡ (btsvelvet)

CAP 71. "cuarto de oro".

( ♡ )

Al día siguiente Yeri se tuvo que levantar más temprano de lo normal para continuar con sus labores de princesa. Aunque no entendía porque todas sus clases de princesa se habían adelantado no objeto ni una sola palabra y solo hizo todo a pie de la letra, siquiera había podido hablar con su ayudante, ella no había aparecido en todo el día.

Las horas pasaron, entre clases de idiomas, de educación y de tradiciones reales, el día se había pasado sumamente rápido, Yeri siquiera había podido detenerse a descansar que al caer la noche su ayudante vino por ella.
Yeri después de su última clase estaba exhausta tirada sobre el hermoso suelo real de su última clase.

- ¡Su majestad!.

Gritó su ayudante apenas la vio sobre el suelo.

- ¿Dónde....d-dónde estuviste?.

Se levantó Yeri rápidamente para observar a su única amiga en el palacio.

- Lo siento, hoy tuve que trabajar para la reina, ahora sí vine por usted.

- ¿Podemos ir a dormir?.

- No su realeza....

- ¿No?....¿Por qué?.

- Vamos a su cuarto allí está la respuesta.

- ¿Qué más haremos?.

- Harás.

- ¿Haré?.

- Si, hoy le toca ir al "cuarto de oro".

- Oh.....si.....lo recuerdo...lo que nombró el rey.

- Exacto, así que levántese y venga debe cambiarse para la ocasión.

- Sí, sí.

Aunque la ayudante de Yeri no le había dicho todo lo que sabía tenía ordenes mayores que seguir por lo que no dijo ni una sola palabra y solo ayudo a Yeri hacer todo lo que la reina le mando.

- Es....esto....me ajusta...

Se quejaba Yeri mientras las ayudantes le colocaban un corcel bajo el vestido.

- Solo aguante un poco, su majestad...

- ¿Por qué me visto así? ¿acaso iré a un baile real?.

- Lo siento su majestad, solo puedo decirle que le espera una gran noche.

Yeri no quedo muy conformada con las palabras de su ayudante pero aun así se aguanto todo el dolor y aquella ropa que para su gusto era muy ridícula. Después de la vestimenta perfecta, los zapatos perfectos, el maquillaje perfecto y el peinado perfecto, Yeri estaba lista.

- Aún....sigo sin respirar bien.

Hablaba Yeri lo más que podía ya que aquél corcel estaba muy ajustado y su voz apenas se podía oír.

- Solo aguanté su majestad, en pocos minutos se lo sacarán.

- ¿S...s-sa-sacaran?.

- Venga.

La ayudante escoltó a Yeri hasta aquel cuarto de oro que queda a la otra punta del enorme palacio. Cuando llegaron Yeri observó el lugar extrañada nunca había ido a esa parte del palacio y al parecer todo era tranquilo. Tenía las estatuas de oro y muchos adornos más pero lo que más le llamó la atención a la pequeña Yeri fue que al llegar a un cuarto que se podía notar la poca luz que este tenía y frente al cuarto varios ayudantes en reverencia a la llegada de Yeri.

- ¿Y....ellos?.

- Entre al cuarto su majestad.

- ¿Qué hay ahí?.