princesa por accidente; ♡ (btsvelvet)

CAP 94. "adios y suerte".

Irene había trasladado a su padre a la nueva casa, esta era mucho más linda y acojedora, aunque era pequeña, estaba perfecta para ellos dos. El señor Bae intento ayudar con la mudanza pero claramente Irene no lo dejo por lo que se dispuso a disfrutar de ver a su hija. Cuando todo estuvo en orden juntos pasaron su primer cena después de tanto tiempo, aunque había sido duro perder al amor de su vida y sus mejores amigas, tenía a su papá y eso alivió su dolor.

Al día siguiente Irene fue a su cita en la elite para ir a retirar sus papeles y poder anotarse en otra escuela que estuviera más cerca de su padre. Podría haber esperado hasta el lunes pero no quería cruzarse con Taehyung por lo que optó ir el sábado que la elite siempre se mantenía abierta aunque otra sopresa la esperaba allí. Al ser una alumna tan destacadas la elite le ofreció una beca a Irene en otra de las mejores escuelas y cerca de donde vivía, aunque les dolía tener que dejar ir a una gran alumna, sabían que había futuro en ella.

Irene no se esperaba aquella sorpresa después de todo, las cosas iban mejorando por si solas. Mientras caminaba por última vez por aquellos pasillos fue recordando cada momento allí. Aunque nada resulto como lo esperaba no cambiaría los grandiosos momentos que paso, ni menos a las grandiosas personas que se cruzaron en su camino. Ella iba distraida con los papeles en las manos que no notó quién venía frente a ella.

- ¿Irene?.

- ¿S-su..Suho?.

- Tanto tiempo, que bueno verte tan bien.

- Si, gracias. Lo mismo digo.

- ¿Esos papeles....te vas?.

- Si....

- Vaya, seguro se habrán puesto muy tristes.

- No es para tanto.

- Hacia mucho no teniamos a alguien tan bueno en ciencias.

- Estás tú.

Ambos sonrieron.

- ¿Al menos me darás tu número?.

- ¿Eh?.

- ¿Acaso no podemos seguir siendo amigos?. Ten, anota tu número.

Suho le entrega su celular.

- Suho....hablando de eso.

- ¿Qué sucede?.

- Yo te mentí, no soy una niña rica de aquí, ni tengo un futuro asegurado, yo debo trabajar por ello y aunque nunca me lo preguntaste, tampoco te lo dije.

- ¿Y entonces....anotaras tu número o no?.

Irene no esperaba aquellas palabras de Suho pero sonrió amplió al saber que él aun así quería ser su amigo.

- Ten.

- Genial, te llamaré cada vez que te extrañé osea....todos los días.

- Suho yo....

- Lo sé, él tiene tu corazón pero no voy a rendirme.

Irene sonrió.

- Gracias por ser tan bueno conmigo.

- Bien, te dejo en paz, cuídate.

- Igual tú.

Cada uno tomo su camino pero luego Suho recuerda decirle algo a Irene.

- ¡Irene!.

- ¿Eh?.

- Olvidaba decirte que tengo tu trabajo.

- Oh...¿el del taller?.

- Si, si me esperas te lo traigo.

- No lo quiero, gracias. De todas formas no vendré más aquí así que no me sirve.