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𝕴𝖘𝖆𝖇𝖊𝖑𝖑𝖆

4 meses después

{Estados Unidos// New york}

Después de un tiempo más de lo pensado en Argentina volví a Estados Unidos hace ya 3 meses, estuve un mes allá y eso me atraso un poco, ahora tengo que rendir mis finales, estoy muy asustada.

Le pedí a Mateo que venga porque necesito apoyo moral y por video llamada no era lo mismo.

Estoy leyendo mientras un lindo tute sin remera me ceba mates.

Empecé a llorar de la frustración y Mateo me vino a abrazar.

-Noo amor tranqui eu.-Me subió a su regazo y me hundí en su cuello donde empecé a dejar besos.

-No me da la cabeza, soy re inutil.-Dije sollozando en su cuello y el negó.

-Mirame.-Negué y rió.-Dale tonta mirame.-Lo mire y sonrió.

-Qué?.-Solté seca y el medio un beso chiquito.

-Yo se que vos podes, sos re inteligente, no te podes rendir ahora que llegaste tan lejos.-Asentí, tienen razón con lo de rendirme pero dudo poder.

-¿Y si tardo más de lo esperado?. Mi papá tendría que gastar un montón de plata más, no es fácil la relación a distancia eso que solo pasamos un par de meses separados que ya tuviste que venir porque no aguantaba y Bianquita yo la quiero ver crecer tute.-Me hundí en su cuello de nuevo dejando un beso por costumbre y el beso mi frente.

-¿Eso es lo que te preocupa?.-Asentí.-Ayy rubia, no pienses en el resto, pensa en vos nomas, yo ya te dije ahora que te tengo no te suelto mas, no digo que va a ser fácil pero vamos a poder llevarla.-Agarro mi hoja y leyó por encima.-Esto te lo re sabes bebi, podrías despejarte, estudiar toda la noche no está bueno tampoco.-Levante mi cabeza y le di un beso.

-¿Pedis helado?.-Asintió y besó mi frente.-Tenes razón, lo voy a dejar un ratito.-Deje mis hojas de lado y seque mis lágrimas, mientras él pedía el helado.

-Rubia.-Lo mire.-Nada nada.-Dijo mordiendo su labio algo frustrado negando. y por su expresión supe que quiere.

-Queres coger.-Asintió riendo pero negó.

-Pero deja, puedo aguantar hasta que rindas, no vine a coger.-Me movi en su regazo de manera que quede con una pierna a cada lado de él y le di un besito chiquito.

-Pobrecito.-Le di otro beso, es verdad no cogemos desde que me vine de Argentina, lo tengo mal atendido. Me moví rozándonos y él se mordió el labio agarrando mi culo.

Pase mi lengua por el lóbulo de su oreja lo más sensual que pude y el gruño, funcionó.

-¿Te puedo sacar este buzo feo?.-Dijo y reí, es un buzo suyo que ya es bastante viejo y es el primero que me regaló, yo lo amo porque tiene su aroma súper impregnado y lo uso para estudiar porque siento que lo tengo encima de mi pero a él no le gusta.

-No es feo.-Me lo saque y no tenia nada abajo de este.

-Quien pudiera ser buzo tuyo para sentir tus tetas todo el día.-Negué.-¿Fue malo no?.-Asentí arrugando mi nariz y reímos.

-Estás perdiendo el toque.-Lo bese y se alejo.

-Yo nunca pierdo el toque, de nada.-Dijo y me guiño el ojo.

-Te quiero ver.-Jodi y el beso mi cuello y bajo hasta el principio de mis tetas.

-También me vas a sentir.-Dijo seductor. Me llevo en upa hasta el sillón y sonó el timbre.-La concha de mi madre.

Neüen/ TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora