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𝕸𝖆𝖙𝖊𝖔

Ya llevo 4 días en Estados Unidos, en Argentina la cuarentena sigue igual, lógicamente pero lo bueno es que todos, en especial Cami y la beba, están bien que es la que más me preocupa porque está embarazada, igual Camilo un poco más y no la deja respirar así que va a estar bien, asfixiada pero bien.

Decidí prepararle el desayuno a Isa así que me levanto, sin hacer ruido y voy a la cocina, por suerte se donde están las cosas porque ayer cocinamos juntos y me mostró todo.

Empecé a hacer panqueques y se me cayo una taza.

-La concha de mi madre.-Dije, hizo ruido pero por suerte no se rompió.

-Matu?.-Llegó una Isa adormilada a la cocina.

-No no, anda a la cama.-Dije y ella me abrazo por la espalda.

-No estabas y tuve miedo de que allá sido un sueño que me visitabas.-Dijo dejando un beso en mi hombro.

-Ayy beba.-Me di vuelta y la agarre de la cintura, la levanté quedando ella colgada como koala.

-AAH MATEO.-Dijo, reí y corrí rápido a su cama.

-Quédate acá que te traigo el desayuno.-Dije tirándola a la cama mientras ella reía.-Te amo.

-Buenoo yo igual.-Contestó tirándome un beso.

Fui a la cocina y seguí con lo mío.

Soy un buen casi novio eeh.

Termine de hacer panqueques, un jugo, prepare el café y estuvo listo.

Termine de hacer panqueques, un jugo, prepare el café y estuvo listo

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-Mateoo deja de sacarme fotos desprevenida.-Dijo y reí negando, sale más linda todavía.

-Salís bien pelotuda.-Contesté y ella me tiro su toalla.-Encima no me esperaste para bañarnos juntos ahora no me baño nada.-Reímos, era re sucio el chabon.

-Despues nos bañamos de nuevo, es que con vos no me baño bien.-Dijo y yo asentí con puchero.-Ayy cosita, es que no me enjuago bien el pelo y eso.

-Te pasó la esponja si queres.-Le guiñe el ojo y ella rió.

-En las tetas nomas me pasas la esponja, así no se puede.-Jodio.

-En mi defensa sacarles brillo a esas dos es mi trabajo.-Dije y ella estalló en una carcajada.

-Sos terrible turro.-Dijo dándome un golpecito en el hombro.

-Te quiero rubia.-Dije metiéndome entre ella y su comida.

-Mm ¿te puedo comer a vos igual?.-Dijo mirando mis labios y yo asentí contento.-Ayy con esa carita pareces un nenito chiquito.

Se acercó, me besó empezamos a profundizar el beso y la cosa subía de tono cada vez más.

-El desayuno boludo.-Dijo ella fijándose que íbamos a tirar todo.

-Te traje la leche también.-Dije y ella rió negando.

Neüen/ TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora