Once upon a time || One shots Bughead y Sprousehart || • +18

• Fue mi culpa •

Betty entró a su casa luego de pasar su día en el trabajo. En la entrada se quitó el abrigo y lo dejó en el perchero.

Al caminar hacia la sala vio a su esposo en el sofá, entonces una sonrisa se formó en sus labios de forma instantánea.

Caminó lentamente hasta el quitando su camiseta y su falda dejándolas en el piso, pues el aún no se percataba de su presencia.

El está escribiendo en su laptop concentrado y al subir la vista sonrió al verla frente a el en un conjunto de ropa interior muy provocativa, así que sin más cerró su laptop y la dejó a un lado.

Ella sonrió para subirse sobre sus piernas y el acarició su cintura.

- ¿Cómo te fue en el trabajo, amor? -le preguntó el empezando a besar su cuello sin dejar marcas en este.

Ella jadeó antes de responder. - Bien. -dijo en un jadeo y quitó la camisa de el tirándola por ahí.

- ¿Que quieres? -le pregunta al oído con la voz ronca. Betty ya sentía su erección en su entrepierna y empezó a mover sus caderas lentamente.

- Que me folles. -ella respondió empezando a bajar la cremallera de su pantalón. El sonrió y lo sacó rapidamente.

Betty empezó a besar y morder el cuello de su esposo mientras el bajaba sus bragas y dejaba apretones en su trasero haciéndola gemir.

El se separó levemente para ver su cara, luego su vista bajó rapidamente hasta el cuello de ella y su expresión cambió a una de confusión. Llevó su mano hasta ahí y la pasó por una marca roja que tenía, era un poco pequeña, pero notable.

- ¿Quien te hizo esto? -preguntó intentando no molestarse sin antes escucharla.

Betty se separó sorprendida y cubrió su cuello con sus manos para levantarse con los ojos cristalizados.

Se sentó a su lado y se abrazó a sí misma.

Jughead la miró confundido, su mirada comenzando a llenarse de decepción al sentirse traicionado.

El se levantó y comenzó a ponerse los pantalones, mientras ella se ponía la camiseta de él con lágrimas corriendo por sus mejillas.

- ¿M-me engañaste? -el preguntó.

Betty bajó su cabeza llorando, no podía controlar todas las lágrimas que salían de sus ojos llevo  sus manos a su cara y negó con su cabeza freneticamente.

- ¡No, dejame! -pidió la rubia entre lágrimas sintiendo como mordía sus pechos.

Betty soltó un desgarrador grito intentando tomar su ropa pero él no se lo permitía.

- No... Por favor no. -rogó Betty entre lágrimas.

Jughead al ver como su esposa gritaba se acercó hasta ella, pero parecía estar en su propio mundo.

- ¡Betty! -gritó para que ella reaccionara.

Ella abrió los ojos con la respiración irregular, así que se levantó para abrazar a Jughead con fuerza.

- No quiero... No quiero. -era lo que decía ella escondida en su cuello.

- No entiendo, Betty. -el le dijo abrazándola.

- Lo siento, no pude hacer nada para evitarlo. -se disculpó entre sollozos. - Fue mi culpa.