Once upon a time || One shots Bughead y Sprousehart || • +18

• ¿Mejores amigos? •

Cole estaba en su oficina, escribiendo muy concentrado en su ordenador cuando recibió un mensaje.

Mi musa 💓✨

Amor ¿Cuando vienes?

Ya te extraño mucho

Te necesito

Al pelinegro casi se le salen los ojos al ver la foto tan comprometedora que su mejor amiga le había enviado.

No respondió, solo la llamó

- Bebé. -ella dijo al responder.

- Lils... No puedes enviarme eso mientras trabajo. -el negó en voz baja.

- Pero Cole... -la voz de ella era seductora. - quiero que vengas rápido.

- Yo también quiero, bebe. -sonrió. - azotarte y follarte contra la pared pero-

No logró terminar de hablar ya que escuchó un gemido de ella, sorprendiendolo.

Abrió sus ojos como platos. - Lils... ¿Te estás tocando? -preguntó con voz ronca.

- S-si... -jadeó. - Te nececito aquí, ah. -gimió

- En una hora llegaré Lils, no hagas nada si no te lo permito. -sonó serio.

- Cole.

- No, Lils. Espérame. -el habló serio. - Llegaré en una hora. -dijo antes de cortar la llamada.

Mientras escribía algunas cosas, se perdió en sus pensamientos...

Se supone que no debía estar haciendo eso con su mejor amiga, o dicho de una mejor forma "follamiga". Tal vez suene gracioso, pero realmente era la mejor etiqueta para lo que tenían.

Pero es que verla así debajo de él, gimiendo su nombre, llevaba su excitación a otro nivel y no lograba controlarse.

Una hora después, como había dicho, entró a su casa en donde su mejor amiga había dormido el día anterior.

Quitó su saco y luego subió las escaleras directo a su habitación donde se encontró a la rubia con un conjunto de lencería rojo haciendo poses un poco (bastante) comprometedoras frente a la cámara de su teléfono.

Se recostó contra el marco de la puerta, cruzado de brazos, y sonrió.

- ¿Siempre debes calentarme cuando trabajo? -el preguntó divertido, sorprendiendo a la rubia, quién no lo escuchó llegar.

- Me asustas, idiota. -se quejó.

- El idiota al que te follas. -le recordó caminando hasta el baño y abrir la puerta.

La rubia se levantó y se acercó a pasos lentos hasta quedar frente a él. Pasó una mano por el cuello del pelinegro, por su nuca y hasta su mejilla.

- ¿Que tal me veo? -ella preguntó con voz tentadora.

El la tomó de la cintura y se inclinó para besar su cuello delicadamente.

- Jodidamente hermosa. -el respondió para tomarla de los muslos y caminar con ella hasta la cama.

La deja bajo el y tomó su cintura entre sus grandes manos apretándola levemente. Ella arqueó su espalda y chocó su sexo contra el bulto que ya había entre los pantalones de Cole.

Lili enrolló sus piernas en la cintura de el, y Cole dio una falsa embestida contra ella sacándole un jadeo, entre sus desesperados besos.

Luego de un rato, los dos cayeron totalmente desnudos en la cama con sus respiraciones agitadas e incontrolables.