• Quiero.. ir contra las reglas •

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Lxs amo bebés, comenten.

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Jughead entra al bar junto a su mejor amiga, Toni. Con identificaciones falsas, claro. 17 años, pero sí que aparentaban otra edad completamente distinta.

- Buscaré a alguna chica linda tal vez. -explica la pelirrosa señalando la gente a su alrededor.

- ¿Me abandonaras tan rápido? Siquiera bailamos, Toni. -habla el pelinegro fingiendo indignación.

- Jug. -ella habla cruzándose de brazos. - Me dejaras por la primera rubia que pase frente a ti.

En ese momento, Jughead desvía su mirada sobre el hombro de la chica quedando sorprendido. Toni encarga una ceja y voltea disimuladamente y al ver, suelta una carcajada.

- Te lo dije, idiota. Tienes algo raro con las rubias.

- Si es cierto, suerte. Si necesitas algo llámame y no dejes que ningún idiota se sobrepase contigo. -le da una sonrisa y camina lejos de ella.

Directo hasta la rubia que baile en medio de la pista entre toda la gente, su cabello ondulado largo, un vestido ceñido a su figura.

El la toma de la cintura quedando justo tras ella y habla en su oído, pues la música se escucha más fuerte.

- ¿Quieres un trago, preciosa? -le pregunta al oído.

La rubia sonríe, ya tenía su presa de la noche.

- Depende, ¿eres lindo? Si lo eres, acepto.

- Puedes verlo con tus propios ojos. -el sonríe.

La rubia se voltea entre sus brazos, los dos bailan al ritmo de la música. Y lo ve, sus hermosos ojos, su cabello negro rebelde, esos hermosos lunares regados por toda su cara, es perfecto.

Lleva sus brazos tras el cuello de el tu roza sus labios.

- Acepto el trago. -ella dice coqueta y los dos sonríen.

2:35 am

La rubia lo ve directamente a los ojos y cada vez se acercan más al otro, hasta que el sin soportarlo junta sus labios en un desesperado y descarado beso de boca abierta.

Sus lenguas juegan entre sí, ella se sube en las piernas del chico y el deja un apretón en el trasero de la rubia.

El comienza a besar su cuello y luego le habla al oído con la voz ronca.

- No dijiste tu nombre aún, preciosa.

Ella lo toma de la nuca acercándolo más a ella.

- No es necesario.

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Al día siguiente

Jughead despierta y se remueve levemente en aquella cama, una habitación desconocida.

La sábana cubriendo la desnudez de la mitad de su cuerpo, la rubia a su lado enrrollada en la saba con su cabeza en el pecho del pelinegro.

Jughead se exalta al ver la hora en su teléfono. Día de examen y llegaría tarde, no puede ser.

Intenta sacarla de su pecho cuidadosamente pero fallando en esto, ella despierta.

Once upon a time || One shots Bughead y Sprousehart || • +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora