Once upon a time || One shots Bughead y Sprousehart || • +18

• Estoy aquí, junto a ti •

Cole se encontraba en la cama de un hotel que estaba cerca de su casa.

Tenía lágrimas bajando por sus mejillas mientras miraba el teléfono en su mano y el nombre del contacto 'Mi musa ❤' pero no llamaba. No se atrevía.

Hasta que se decidió y lo hizo.

Luego de varios tonos, ella respondió. - ¿Que quieres? -escuchó su voz rota.

De solo oírla así sintió que se odiaba a sí mismo. - Lils, hablemos... Por favor. -pidió el entre lágrimas.

- ¿De que debemos hablar, Cole? No tenemos de que hablar. -su tono era frío.

- Por favor. -rogó sollozando. - ¿Puedo ir a verte?

- No te quiero ver. -ella se negó.

- Lili, por favor, no soporto esto...

- Estoy en la casa. Si no llegas en menos de diez minutos no te dejo entrar. -sonó seria y cortó la llamada.

Cole limpió sus lágrimas y rapidamente tomó su teléfono, billetera y las llaves de su auto. Salió de ahí y entró a su auto para conducir lo más rapido posible hasta donde se encontraba Lili.

Y para su suerte, llegó en siete minutos.

Tocó el timbre y un rato despues la rubia abrió.

Ella tenía una bata blanca y su naríz roja, se notaba que habia estado llorando, y tenía ojeras lo que le indicaba que no había dormido muy bien esos últimos días.

Ella se hizo a un lado y el entró, entonces Lili cerró la puerta.

- ¿Qué es lo que quieres hablar? -preguntó de brazos cruzados.

El bajó su mirada. - Lili, no pasó lo que tu crees.

- Pues, lo ví muy claramente... Como te besabas muy apasionadamente con Charlotte. -dijo como si fuera obvio.

- Ella me besó, Lili. Debes creerme. -la miró suplicante. - No yo, eso no significó absolutamente nada para mi. -explicó.

Ella rodeó sus ojos. - Yo creo que si, Cole. No me mientas más... -pidió. - Hace mucho tiempo que estás alejado de mi, llegas tarde a casa, algunas veces ni llegas. -soltó una risa sarcastica. - Es obvio que ya no me amas. -ya tenía lágrimas rodando por sus mejillas.

El tragó en seco. - Por supuesto que te amo, Lils. -se acercó y la tomó de las mejillas. - Las cosas no son como tu crees. -negó.

- ¿Entonces como mierda son? -lo alejó de un empujón. - ¡Explícame! Porque no entiendo. -gritó frustrada.

El estuvo en total silencio durante algunos segundos que Lili sintió como una eternidad y luego habló.

- Me diagnosticaron cancer. -murmuró el.

Ella lo escuchó... Lo hizo.

Pero por un momento, intento pensar que sólo era una mala broma o que había escuchado mal.

- ¿Q-que? -preguntó entrecortada.

El levantó la cabeza y la vió a los ojos, ya estaban llorando los dos.

- Me diagnosticaron cancer. -repitió un poco más fuerte.

Ella tragó en seco y sintió que su mundo se vino abajo en segundos. Corrió hasta el y lo abrazó, queriéndo tenerlo junto a ella para siempre y no perderlo jamás.

Los dos lloraban abrazados el uno al otro y ella se separó levemente para tomar sus mejillas.

- ¿P-por qué no me dijiste? -preguntó acariciando la mejilla de su pelinegro.