• Jealousy •

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Ambos entraron a la casa en total silencio. El mismo silencio incómodo que se había formado entre ellos durante todo el camino en el auto.

El solo abrió la puerta y entró, dejando atrás a la rubia. Tiró sus llaves en la mesa y caminó hasta la cocina para beber un vaso de agua.

- Jug... ¿Que te pasa? -preguntó la rubia confundida. Desde que habían salido de la casa de Verónica, el la ignoraba.

- Nada. -dijo cortante empezando a subir las escaleras, con ella siguiéndolo.

Ella sonrió, comenzaba a entender que le pasaba.

Un rato antes

Ambos se encontraban en la gran y lujosa casa de Verónica y Reggie, ellos habían organizado una pequeña fiesta solo entre sus conocidos.

Pero claro, era Verónica. Y para ella una "pequeña fiesta" se trataba de más de 100 personas. El patio trasero estaba repleto de gente.

Jughead caminaba tomando a la rubia de la cintura.

De un momento a otro, ella se alejó de su esposo y empezó a charlar muy animadamente con otro pelinegro.

Pero la sangre del pelinegro hirvió cuando los vió bailar en el centro de la pista, muy apegados al otro. Demasiado para su gusto.

Actualidad

Betty sonrió cuando lo vió quitarse su camisa, de espaldas a ella.

Se acercó lentamente y cuando el estaba desabrochando su pantalón, lo abrazó por la espalda, empezando a dejar pequeños besos en esta y en su cuello.

- ¿Que quieres? -el preguntó, serio. Sonaba como cuando estaba celoso. Y oh, si que lo estaba.

- Juggie... -le murmuró al oído en un jadeo y el logró sentir su aliento caliente en su cuello. - ¿Recuerdas como me follaste anoche? -le preguntó pícara.

El suspiró pero no respondió, siemplemente continuo desvistiendose.

- Solo tú me puedes tocar así, más nadie...

- ¿Que quieres decir con eso, Elizabeth? -preguntó el y la rubia supo perfectamente lo que quería escuchar.

- Que soy tuya. -murmuró. El los dió vuelta a ambos dejando a la rubia contra la pared, y su agarre en su cintura fue fuerte.

- ¿Y por qué dejaste que ese imbécil te coqueteara, eh? -le preguntó al oído. - No es eso lo que me molesta. -negó. - Eres hermosa y muchos querrán coquetear contigo. Pero creeme que noté como le seguiste la corriente.

- Claro que no... -ella negó divertida. Sabía que había logrado lo que quería, ponerlo celoso.

El solo asintió y no hizo más nada.

- Bien, se lo que quieres y no lo tendrás. -se alejó. - Y no te tocarás. -fue lo último que dijo antes de entrar al baño y cerrar la puerta con traba.

Y desde ese momento empezó un juego entre ambos. Pero en el fondo, ella sabía muy bien que perdería.

El resto de la semana ella intentaba provocarlo, entre sensuales poses, pasaba con ropa diminuta frente a él y en casa... Solo estaba desnuda.

Once upon a time || One shots Bughead y Sprousehart || • +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora