Once upon a time || One shots Bughead y Sprousehart || • +18

• Jefes de la mafia •

Comenten, cuando les diga reproduzcan la canción si quieren! ❤️

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Betty llevaba un vestido rojo ceñido a su figura luego de volver de una misión en una fiesta llena de total elegancia.

Entró al despacho de su esposo cerrando la puerta tras ella y habló.

- Jug.. Sweet te necesita abajo, está.. -el la interrumpió y no permitió que siguiera hablando.

- Cállate y vete. Quiero estar solo. -sonó serio y le dió un sorbo a su vaso lleno de whisky.

Ella sonrió juguetona, estaba de humor para un poco de diversión y además.. burlarse de el por un rato.

Dió dos pasos alejándose un poco de la puerta y hablo.

- No quiero obedecer.. ¿Que harás? -preguntó en voz baja y el la vio directamente a los ojos tomando otro sorbo de su bebida.

Se levantó de su silla y camino hasta ella para tomarla del cuello estrellandola contra la puerta no tan gentilmente.

- Me gusta que te pongas dominante, daddy. Que me mires de esa forma.. -llevo sus manos a la corbata de el e intento acercarlo un poco más pero el se quedó en la misma posición, sin moverse.

Una mano contra la puerta, la otra en su cuello.

- Te dije que te fueras y no lo repetiré. -sonó serio, su voz ronca y demandante.

- Te quiero sentir daddy, ya sabes cómo.. -dejó las palabras al aire, no era necesario decir que quería pues, el lo sabía perfectamente. - ¿Tu no quieres? -le pregunto con un puchero tierno y fingiendo falsa inocencia.

- Elizabeth, no estoy de humor para tus jueguitos. -tragó en seco intentando mantener la compostura y se alejó dejándola libre. - ¿Para que venías? -camino de nuevo hasta su escritorio tomando el vaso en sus manos y bebiendo.

Ella sonrió al saber que había logrado lo que quería, descontrolarlo. Sabía muy bien que si seguia, tendría más. Pero el necesitaba resolver algo importante en ese momento.

- Sweet Pea te necesita, hay problemas. -el asintió y dejó el vaso ya vacío a un lado.

- ¿Los chicos? -preguntó.

- En la sala de cine. -ella respondió y Jughead asintió.

Caminó hasta ella y la tomo del cuello para besarla apasionadamente.

- Se lo que querías y tendrás que esperar, Elizabeth.

- Me gusta cuando me follas enfadado, eres más duro. -ella murmuró contra sus labios.

- Basta.

Dejó una fuerte nalgada en su trasero y salió de ahí.

Al llegar a la primera planta de la gran mansión Jones, vio a todos sus socios.

Sweet Pea, Fangs, Archie, Cheryl, Verónica y Toni.

Y junto a él y Betty, conformaban la parte mayor y más importante de la mafia, eran los jefes claramente.

Betty llegó tras el y se sentó en uno de los sillones tomando su copa de vino.

- Están intentando hackear el sistema, Jones. -dijo el pelinegro. El subió una ceja y se cruzó de brazos.

- Para eso está Toni. -dijo obvio señalando a la morena que tecleaba sin parar frente a la pantalla.

- No empieces a comportarte como un idiota, lo están logrando y si lo hacen en menos de 10 segundos tendremos la mansión repleta de gente de la CIA y policías. -sonó serio.