Once upon a time || One shots Bughead y Sprousehart || • +18

• Volveré a ti •

| Amor asesino: segunda parte
"Volveré a ti" |

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Jughead se encontraba acorralado contra un pared por uno de los guardias de aquella carcel de máxima seguridad.

Era el último que debía derrotar para volver a ser libre de nuevo.

El guardia con una sonrisa sacó la pistola de su chaqueta y apuntó directamente a la frente de Jughead.

Este, en respuesta, le dió una sonrisa de superioridad. - No dejaré a mi familia sola. -fue lo único que dijo para tirar con un rápido movimiento aquella arma.

Luego la tomó del piso y con tres balas seguidas en el pecho de aquel hombre, dejó el cuerpo sin vida en segundos, luego salió de ahí corriendo, consciente de que no tenía mucho tiempo para huir.

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Mientras tanto, Betty estaba llorando en el hombro de su mejor amiga, Veronica.

- Me dejó... -murmuró entre sollozos.

- No te dejó, B... Es Jughead y es obvio que lograra escapar. -le recordó la pelinegra acariciando su cabello.

La rubia dejó una mano sobre su vientre y sonrió triste. - No quiero que crezca sin su padre. -sollozó.

- Y no lo hará, Betts. -negó Verónica.

Archie llegó hasta ellas corriendo, y emocionado, habló. - ¡El canal de noticias! ¡Deja el canal de noticias! -exclamó señalando la pantalla frente a ellos en la sala del departamento de Betty y Jughead.

Verónica confundida tomó el control remoto y con este deja el canal que Archie decía.

- La carcel de seguridad máxima en Canadá ha sido burlada una vez más por el famoso asesino, Jughead Jones, quién fue capturado hace un poco más de dos semanas. Ya ha comenzado la busqueda y recomiendan a los habitantes cercacons a la carcel que no salgan de sus casas. Informamos si recibimos nuevas noticias. -era la voz de una periodista.

- ¡Salió! -exclamó. Betty emocionada.

- ¡Te lo dije! -dijo Verónica con una sonrisa.

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Jughead corrió hasta un auto y cuando vió al dueño entrando lo tiró al piso y lo mató con una sola bala. Entró y empezó a conducir lo más rapido posible fuera de ahí.

Al estar un poco cerca de una casa muy conocida para él, tomó un teléfono que se encontró en el auto y marcó ese número.

- Juggie. -respondó Betty enseguida. - Escapaste. -soltó feliz.

- Claro que lo hice, amor. -sonrio. - Necesito que se contacten con Reggie y dile que tenga listo para mi un jet. -pidió.

- Oh, claro. -respondió Betty.

- Te amo. -dijo el pelinegro.