"Y vivieron felices por siempre. Fin"
Todos los cuentos terminan bien, menos para la princesa Freya y el príncipe Thomas. El hada madrina Edaleen se embriagó en la boda y lanzó por accidente un rayo al príncipe. Ahora solo quedaba huir.
Pero en su c...
Eda había caído sobre el villano Tristan y al percatarse de ese inconveniente, se apresuró a escapar disimuladamente.
-Oye estás bien?...De dónde has salido?- Tristan miraba extrañado el cielo
Pensó que ya era tarde para huir y prefirió seguir fingiendo ignorancia.
-Bueno.. este yo, me caí pero estoy bien no te preocupes-
-Segura qué es asi? Entonces puedes irte por donde viniste, mis problemas ahora yacen en reconstruir mi hogar. Maldición, ya la había acondicionado y para colmo debo la renta- el dolor de cabeza se hacía más molesto en Tristan
-Si, es una verdadera lástima que se me escapara ese rayo, pero igual te sirve de escarmiento por tus fechorias, jeje adiós!- Eda contestó sin recaudo, olvidando por completo a quien se estaba dirigiendo
Cuando se dió cuenta de su error, giró y lo que encontró fue a alguien mirándola con ojos de halcón enfocados en su presa.
Su borrachera persistía más o menos, pero la ira de alguien empezó a aflorar.
-Escarmiento? Rayo?..-
-Está oscureciendo, es mejor apurar la marcha. Oh! Mira, ya se me hizo tarde. Adiós.-
De repente sintió que la agarraban del cuello de su abrigo. Temiendo darse vuelta y encontrar algo indeseable, la presión sofocante le hizo girar la cabeza. Tristan agarraba fuertemente el abrigo y tomó a Eda del brazo para evitar que huyera.
-A ver cuéntame cómo es eso del rayo y del escarmiento? Quién te envió a atacarme maldita bruja? Fueron los desquiciados de mis primos o el malnacido del duque?-
Tristan empujó a Eda hasta un árbol para acorralarla y sacó un puñal que ocultaba debajo de la manga. Sin poder soportar el acoso, Eda exigió que la liberásen.
-Para que lo sepas estúpido, soy un hada madrina y lo del rayo fue un accidente. No me insultes comparándome con una bruja-
Eda se mostró ofendida con la comparación y Tristan la soltó incrédulo de lo que acababa de oír.
-Mierda! Olvida lo que dije...yo...ahhh!!!-
-Un hada madrina? Es en serio? No tienes pinta de una y al parecer tampoco tienes filtro jajaja-
-Debe ser un efecto secundario de la magia, pero ya verás! Solo borraré este momento y lo haré pasar por otra cosa con mi varita.....- amagando la mano en el aire, Eda notó que no tenía su varita con ella.
-No!! Dónde está?- La desesperación la inundó.
Había perdido lo que se suponía jamás debía perder y comenzó a arrastrarse sobre el suelo húmedo en su busca.
Tristan la observaba cauteloso, mientras buscaba la dichosa varita en los alrededores con la vista. La halló entre los leños y se dirigió para tomarla aprovechando el descuido de Eda, quien seguía sollozando en el suelo.
-Hey mujer hada! Por si acaso estás buscando esto?-
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