Entre lágrimas y maldiciones empezó a buscar el cristal por todas partes. En eso, Tristan se paró detrás de ella. Muy enojado, golpeado y adolorido la increpó contra un árbol.
-Maldita sea! Qué fue lo que me hiciste? Eso duele mas que caerse de un caballo o el golpe de un goblin!-
-...-
Cuando estaba a punto de enviar al demonio todo sobre Tristan, Eda quedó muda al percatarse que el cabello y los ojos de su enemigo empezaban a cambiar de color como si de pólvora quemándose se tratáse. El cabello rubio y los ojos azules desaparecieron para dar paso a otros más oscuros. Los ojos tenían el color del cristal de la varita y el cabello era negro como el mango.
-Qué? Acaso el gato te comió la lengua...por qué me estas mirando así?- Tristan entró en pánico al notar su reflejo en los ojos de Eda y empezó a moverla de atrás para adelante
-Qué...qué me hiciste? Responde!-
Eda le mostró la varita sin cristal dando el indicativo que ya no estaba. Tristan corrió a buscar una cubeta con agua para ver mas claro y en vez de deprimirse o llorar se cabreó más de lo que ya estaba.
Sus ojos parecían ópalos de fuego negro brillando como el cielo estrellado y su cabello se había tornado negro azabache. Miró a Eda y le sonrió macabramente.
**
-Camina mas rápido o acaso quieres quedarte bajo la lluvia!-
-Deja de gritarme! Ahh me duelen los pies, si pudiera usar mi magia te juro que no estaríamos caminando-
-Qué interesante, pero sabes qué?...tu no puedes usar magia libremente así que camina o te dejo atrás-
Habían llegado a un acuerdo. Tristan la llevaría a la ciudad de incógnito para buscar información sobre el estado del príncipe y a cambio, ella lo llevaría a la central para que su supervisora tratara de ayudarles a sacar el cristal de su interior para luego regresarlo a su mundo, otorgándole una casa nueva y mucho dinero.
Al llegar a la ciudad, ya era de noche. Tristan dudaba de ingresar a una posada ya que podrían reconocerlo y esto haría que lo encerraran en prisión. Eda lo apuraba solo para fastidiarlo.
La puerta se abrió y alguien salió para terminar chocando contra ellos. La persona la miró fijamente y se disculpó solo con Eda para luego seguir con su camino.
Tristan no entendía que había ocurrido. La persona que lo empujó era su antiguo caballero y amigo Peter Fuller pero a pesar de mirarle fijo, el caballero no lo vió.
-Eda..la magia de la varita acaso me hace diferente o invisible frente a los demás? Pete no me vió-
-Invisivilidad, así nadie puede robársela a menos que yo lo ordene.....-Eda recordó algo que tampoco debía olvidar y salió de casualidad mientras Tristan la miraba con decepción
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El Hada Madrina mató al Príncipe Azul (Reboot)
Short Story"Y vivieron felices por siempre. Fin" Todos los cuentos terminan bien, menos para la princesa Freya y el príncipe Thomas. El hada madrina Edaleen se embriagó en la boda y lanzó por accidente un rayo al príncipe. Ahora solo quedaba huir. Pero en su c...