"Y vivieron felices por siempre. Fin"
Todos los cuentos terminan bien, menos para la princesa Freya y el príncipe Thomas. El hada madrina Edaleen se embriagó en la boda y lanzó por accidente un rayo al príncipe. Ahora solo quedaba huir.
Pero en su c...
-Oye Pryor, no escuchas eso? No sabía que había un gallinero en el edificio-
Cabreada, Elaine estaba por cachetear a Brad cuando fue detenida. Brad sostuvo fuerte su brazo y la apretaba cada vez con más fuerza, al punto que hizo que ella se retorciera de dolor hasta caer al suelo.
Soltó su brazo, se puso en cuclillas para estar su altura y su aura empezó a viciar el aire lentamente.
-Vaya! Según tu, yo soy insolente? Jeh! No eres tan imponente si estas en el suelo. Déjame decirte un par de cositas pedazo de vieja bruja.-
-Dragón, ni siquiera te conozco, vine aquí por otro asunto que nada tiene que ver contigo- Elaine se rehusó a retroceder
Los ojos de Brad comenzaron a brillar y tomó a Elaine del hombro y con la otra mano tomó su barbilla.
-Oh! Es eso así? Primero tu gente ataca a mi mujer, luego a mi familia para terminar exigiendo que que me disculpe por su error...me parece que negar conocerme es un poco desvergonzado de tu parte-
-Quién..quién demonios eres?!...yo jamás...- entre temblores no podía reaccionar correctamente
-Tus nietos llegan a un buffet que no les corresponde, osan insultar a un director y atacan a mi mujer. Mis motivos para odiarlos aumentan- con enojo, la agarró del cabello
-Piensa, qué crees que le haré a tu nieta si se atreve a tocar a Sonia?...piensa en que te harán las liebres si tan solo le ponen un dedo encima jajaja-
Elaine se dió cuenta que estaba en un terrible aprieto al oír el nombre de Sonia.
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-Sé que mandaste a tu nieta a cambiar de equipos. Me pregunto por qué? Me puedes responder? O se lo pregunto a tu linda nietecita?- Brad apretó tan fuerte el cabello de Elaine que parecía que iba arrancárselo
-No...no...no por favor, te diré! -
-Claro que lo harás y como lo harás!-
El aura de Brad se propagó hasta el buffet de las hadas de manera explosiva. La sensación causó miedo e hizo que algunos se descompensaran. Nadie sabía de donde venía ese sentimiento de horror, salvo los dragones que conocían esa aura como "La ira del dragón".
Un dragón que pedía pelea para mantener o ganar estatus, proteger su territorio o luchar por su clan eran más peligrosos que cualquiera.
Las peleas de dragones eran realizadas en privado y solo se daban entre los más veteranos cuando buscaban al siguiente líder de su clan pues sus auras eran muy tóxicas para cualquiera que no manejara magia. Solo un dragón con rango veterano podía exigir una pelea de ese modo a otro de un nivel similar. Si no estuvieran algo parejos, el aura terminaría rompiendo el poco equilibrio mental del oponente.
Todos los dragones niños, jóvenes y adultos eran invitados a presenciar y aprender sobre tal espectáculo por ello, toda su raza conocía el sentimiento de terror de un candidato a líder.
