"Y vivieron felices por siempre. Fin"
Todos los cuentos terminan bien, menos para la princesa Freya y el príncipe Thomas. El hada madrina Edaleen se embriagó en la boda y lanzó por accidente un rayo al príncipe. Ahora solo quedaba huir.
Pero en su c...
El reino de Juno es tan vasto y fértil para aquellos que deseasen permanecer viviendo en el y al igual que Shuto, no se quedaba atrás en lo que cuidar a sus ciudadanos respecta.
El cambio de mando en la corona colocó a un joven rey sabio y diligente para velar por la seguridad de su gente al contrario de su antecesor, que era conocido como un despilfarrador tiránico. El rey reformista, Thomas el Grande no llevaba ese título por diversión, todo lo que había hecho hasta la fecha fue por y para su pueblo. Desde destruir las bases de la vieja idea de monarquía hasta construir relaciones diplomáticas beneficiosas.
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Al desaparecer la amenaza que acechaba al mundo gracias al sacrificio del último santo guardián, o eso es lo que cree todo el mundo, se introdujo de manera exitosa, tecnologías únicas y maravillosas en colaboración con Kiddo Co y Bane&Co para abastecer el mercado local y global, garantizando la exportación y la entrada segura de importación.
Era la primera vez en siglos que todas las naciones cooperaban entre sí, sin discriminación racial o desavenencias inútiles que habían condenado el avance de la ciencia y economía hasta truncarlo. Hoy, los países eran completamente irreconocibles de lo que yo recordaba de mi infancia.
En todos estos años había perdido la esperanza de volver a ver el verdor de los campos y la frescura del aire del mundo donde nací. Vivíamos privados de nuestra libertad, viviendo de sobras como basuras, tanto que llegué a ver morir a muchos amigos y familiares a base de torturas o ejecuciones a manos de un par de asesinos desquiciados.
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Pero un día, todo cambió para mejor. El hijo de su santidad Dunwich, llegó una noche para liberar a nuestro pueblo. Tanto el dragón negro como la santa y el oráculo, nos ayudaron para que pudiera regresarnos a casa.
Como compensación, nos otorgaron las tierras de un ex ducado ubicado en una isla anexa al reino y con el permiso del emperador de Shuto, pasamos a ser ciudadanos de Juno. Desde entonces nos dispusimos a reconstruir una nueva tierra a la que rebautizamos Avalon, pues fue el nombre del contenedor subterráneo donde los más jóvenes y enfermos se escondieron para sobrevivir a la persecución y la matanza. El nombre serviría de recordatorio de nuestra eterna búsqueda de libertad y de nunca darse por vencido.
