CCCLXXIX

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"¡Lamento la tardanza! ¡Perdí el tiempo en la biblioteca y cuando me di cuenta era ya muy tarde!" Crowley entró agitado a la sala, encontrándose al puñado de Alphas sentados en las sillas "¿Eh? ¿Y la doctora?" Preguntó agitado.

"Una enfermera vino a avisar que llegará tarde" Le respondió una de las chicas "Su conferencia se alargó más de lo esperado..."

"Oh..." Confundido el joven permaneció en su lugar, sin saber si acercarse o no a sus compañeros, a pesar de que llevaba poco más de un año con ellos, realmente nunca habían interactuado mucho.

"En realidad ya que no tenemos supervisión en estos momentos, estábamos pensando en hacer un pequeño juego..." Interrumpió un chico "¿Quieres unirte?"

"¿Juego?"

Todos hicieron alejaron sus sillas, sentándose en el suelo, haciendo un hueco para Crowley, y en medio de la rueda de personas, colocaron una botella de plástico.

"¿Es e-en serio?" Preguntó el pelirrojo alzando una ceja.

"Mira no es que haya mucho que hacer por aquí, es solo un tonto juego" Contestó la otra mujer del grupo, unos años mayor que el chico.

"N-no lo sé... No suena como una buena idea..."

"¿Por qué somos Alphas?" Repuso Amon con burla "Estamos drogados tomo el maldito día, no es como si algo pudiera pasar... Aunque si te excitas con un simple beso, está más que claro el porque te internaron aquí..." Molesto por la actitud de su compañero, Crowley solo bufo, tomando asiento con el resto.

"¡Eso es!" Exclamo otro de los jóvenes, inclinándose para hacer girar la botella.

La primera pareja elegida era un par de Alphas llamados Paimon y Raizel, el primero era un apuesto joven de cabello rubio oscuro, su familia había decidido internarlo cuando se dieron cuenta que era inmune a cualquier supresor de celo y su comportamiento hacia los Omegas a su alrededor comenzaban a salirse de control.

Por su parte Raizel era una mujer de prominentes curvas, antes jefa de edición en el periódico local de su ciudad, ella había acudido al hospital por voluntad propia, después de que arreglando los preparativos para una publicación se lanzó sobre un reportero Omega, el cual apenas había logrado escapar de que lo marcará, no era la primera vez que le sucedió un incidente como aquel, por lo que antes de que pasara algo de lo que pudiese arrepentirse, busco ayuda para su problema, aún se encargaba de su trabajo desde aquel lugar.

Cuando finalizaron, el rostro de Crowley estaba completamente rojo por la situación, jamás había visto a otros besarse, ni siquiera a sus hermanos o amigos, incluso él, la única persona con quien lo había hecho era Azirafel.

"Wow... Ya había olvidado lo bien que se sentía..."

"No te acostumbres, cielo" La chica guiño un ojo en dirección al chico y la botella volvió a girar.

Internamente el pelirrojo rezaba porque no le tocará participar, y en caso de que sucediera, que no fuera su compañero Amon, cuando la botella se detuvo se dio cuenta que no fue escuchado, la base apuntaba a él y la punta a la otra Alpha del grupo, Rose Kelly, una chica de largo cabello negro azulado, muy tímida y callada, sin embargo, debajo de esa apariencia apática la realidad era que al igual que Amon, se encontraba internada allí para evitar la prisión.

RK como le gustaba que le llamaran, había marcado a tres Omegas antes de llegar a aquel lugar, les había obligado a entrar en celo y una vez hecho esto les mordió sin decírselos, luego de que la relación no funcionara, iba tras otro, hasta que estos se enteraron y decidieron denunciarle, debido a la propia salud de las personas, tenían que visitarle al menos una vez al mes, ya que no podían mantenerse alejados de su ahora Alpha, por mucho tiempo.

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora