Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]

CCLI

"¿Tan fascinantes encuentras las flores?" Preguntó Metatron exaltando a Lilith "¿Y qué haces en mi oficina?"

"La señorita Elsa me pidió colocar flores frescas en todos los jarrones de la mansión" Respondió la pelirroja volviendo a su tarea "¿En todos? Me parece una tarea absurda" Indico el Alpha con diversión "Igual a mí... Pero de un tiempo para acá todas las tareas absurdas me son asignadas a mí... Así que, si un día estoy limpiando las baldosas del techo una por una, no te sorprendas..."

Aquel comentario llamó la atención del mayor, quien en realidad si había notado cierta hostilidad por parte del ama de llaves hacia la Omega.

"Deja eso, hablare con la señorita Elsa, es un desperdicio de tiempo que hagas algo así" Continúo el hombre restándole importancia "Terminaré en más problemas si haces eso... Pero en verdad creo que no se deberían de matar tantas flores por una tontería como esta... Detesto que se arranquen para solo verse lindas por un rato y luego morir... Es tan cruel e insensible..."

"¿No te gustan las flores?" Preguntó Metatron fingiendo que no le interesaba la conversación "Amo las flores... Pero que las arranquen para que sean un simple regalo me molesta bastante..." Lilith termino su tarea y tomando sus cosas se giró en dirección al Alpha "Ya que tengo una cesta llena de narcisos, tulipanes y jacintos, iré a terminar mi tarea, pero si pudieras evitar que la señorita Elsa mate más flores, te lo agradecería"

La pelirroja salió de la oficina y el Alpha se quedó pensativo en su lugar, recordando apenado aquella ocasión en que llegó a altas horas de la noche a la habitación de la chica para entregarle un bello ramo de orquídeas, de haber sabido lo que Lilith pensaba al respecto lo hubiera pensado dos veces antes de hacerle ese regalo.

Las cosas en la mansión eran tranquilas, después de su accidente en las escaleras, Lilith no había tenido problemas para adaptarse de nuevo al trabajo y aunque siempre le eran encargadas los quehaceres más molestos y tardados, ella los cumplía sin chistar, al final, terminar su tarea de manera correcta y rápida molestaba más al ama de llaves a comparación de ponerse a discutir.

Una mañana cuando había vuelto a su habitación en uno de sus descansos, se asomó por su ventana para darse cuenta de que abajo, el jardinero con quien había tenido problemas ya antes estaba muy concentrado preparando un pedazo de tierra justo debajo de su habitación, y mayor fue su sorpresa al observar que Metatron se encontraba a su lado supervisando la actividad.

Se apresuró a bajar, curiosa por lo que hacía, y al llegar pudo observar cómo había diferentes tipos de flores listas para ser plantadas.

"¿Qué están haciendo?" Preguntó interesada "Como dijiste que te gustaban las flores, pero no que fueran cortadas" Respondió Metatron sin mirarle "Pensé que podría gustarte tener las propias..."

"Son preciosas... Pero el jardín de la mansión es enorme, desde mi ventana puedo ver todo" Agregó la pelirroja riendo "Pero ese jardín es más de Michel que de cualquiera de nosotros, estás flores son tuyas, será tu jardín" El Alpha se dirigió a ella con una sonrisa.

El corazón de Lilith se agito en su pecho y se sonrojo como en mucho tiempo no lo hacía, tener algo propio dentro de esa casa, le hacía sentir que cada día era más parecido a un hogar para ella.

"G-gracias..." Murmuró la pelirroja "Pero te advierto que es la primera vez que cuido de una planta que no sea de plástico..."

"Lo harás bien... Más te vale, porque saque estas plantas a escondidas de Michel y si se entera que se secaron nos asesina a todos en la mansión..."

Lilith rio ante la amenaza y el resto de su descanso lo paso conversando con el Alpha al lado de aquel improvisado jardincito.

Lo que ninguno de los dos había notado, era la presencia del ama de llaves, quien les observaba reprobatoriamente desde la ventana de su propia habitación.

"Nunca creí que el amo Metatron fuera de los Alphas que se dejaran engatusar por un simple Omega bonito" Dijo para si misma la Beta cerrando la cortina "Estoy segura de que esa chiquilla no es lo que parece... Esconde algo, es muy obvio, pero el amo no es capaz de verlo..."

Detuvo su monologo al observar una fotografía enmarcada encima de su tocador, en donde aparecía ella cuando era bastante joven, detrás sus padres y a un lado un Metatron de no más de dieciséis años, también acompañado por el señor y señora Archangel.

"Le prometí a la ama Ella que cuidaría de su familia" Dijo de nuevo la mujer "Y es exactamente lo que voy a hacer..."

Dejo la fotografía de vuelta a su lugar y nuevamente se asomó por la ventana, decidida a descubrir la verdad tras la misteriosa joven Lilith.