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"¿Entendiste?" Preguntó Wilde sentado frente Azirafel en una banca afuera de la cafetería "La verdad es que no..." Contestó el rubio apenado bajando la mirada, el otro Omega pensó que era en verdad adorable "Da gracias a que eres así de lindo, mira no es tan difícil de comprender... Es como respirar ¿sabes respirar verdad?"

"Eso creo..."

"Pues con las feromonas pasa lo mismo, cuando eres consciente de ellas, tienes que manejar su flujo, dejar de hacerlo por inercia... Hagamos una prueba ¿sí?"

"De acuerdo..." Contestó no muy convencido el más joven "Soy un Omega como tú, así que no habrá problema, voy a soltar poco a poco... ¿Lo sientes?"

"Ajá..."

"Bien... Ahora, nada... Mi aroma quedó conmigo, pero no afectará a ningún Alpha alrededor fácil ¿verdad?" Exclamo el castaño con una sonrisa "Es tu turno..."

"No estoy muy seguro de que funcione..." Azirafel se movió nervioso en su lugar "¿Qué pasa si atraigo a algún Alpha?"

"Está bien... Si algo así pasa estoy aquí contigo" Wilde tomo la mano del chico para darle apoyo y este se sintió un poco más confiado "Recuerda, es como respirar..."

Azirafel inhalo y comenzó a soltar aire poco a poco, al mismo tiempo dejo salir sus feromonas, Wilde le observaba de manera aprobatoria, pero de repente se dio cuenta de que estas eran más del doble de potente que sus feromonas, varios Alphas comenzaba a sentirlo y mirar en su dirección.

"C-creo que es suficiente Azirafel..." Comentó el chico en voz baja sin querer alarmar a su amigo "Comienza a detenerte..."

"Y-ya me detuve..." Contestó el Omega abatido, sus feromonas son demasiado potentes, pensó el castaño, ni siquiera se da cuenta de que las genera "Zira... No quiero que te alarmes, pero aún estás produciéndolas..."

"¿Qué? Pero hice lo que tú..." El pequeño de los hermanos Archangel, miró de soslayo y pudo identificar a un grupo de Alphas que se acercaban en su dirección "Estoy llamando la atención... N-no puedo parar..."

"Tranquilízate, estamos en un lugar seguro, necesitas relajarte para poder controlarte" Wilde se acercó al chico tomándolo de los hombros para que evitara mirar a su alrededor, sin embargo, le empezaba a preocupar la cantidad de Alphas que los habían detectado "Sigue respirando..."

"Son muchas las personas que se acercaron..." Dijo Azirafel ignorando al otro Omega "Y no hay nadie que nos ayude por aquí... I-incluso gran parte del profesorado son Alphas..."

Esta demasiado nervioso, dijo para sí mismo Wilde, necesitaba que el chico dejara de pensar, entonces tuvo una idea, tomo el rostro del ojiazul entre sus manos y lo beso de pronto, haciendo que Azirafel abriera los ojos con sorpresa y lo empujará rápidamente.

"¡¿Qué sucede contigo?! ¡No puedes besar a la gente, así como así!" Le reclamó el chico muy enfadado "¡Apenas y nos conocemos!"

"Tus feromonas" Dijo Wilde sonriendo "Desaparecieron, solo queda tu aroma" El otro Omega no entendía, luego volteó a todas partes, los Alphas parecían algo desorientados, como si no supieran que los había llevado hasta ese lugar, luego empezaron a alejarse volviendo a sus actividades.

"Mentiría si te dijera que lamento haberte besado, pero era necesario, debes practicar más Azirafel, pero en un lugar donde no haya riesgo alguno" El rubio bajo la cabeza, preocupado, le inquietaba el hecho de que sus feromonas fueran tan llamativas, estaba seguro de que el resto de los Omegas no tenían tal alcance.

"Oye no estés enojado, te invito a comer, no volveré a besarte a menos que estés de acuerdo ¿me perdonas?" El chico le miró y bufo con molestia "Gracias por ayudarme, pero en serio no vuelvas a besarme"

"¿Tan malo soy?" Preguntó bromeando el castaño "Tengo una relación, y lo amo mucho, así que por favor..."

"Entiendo, entiendo... Lo siento, ven te invito un postre y mientras me hablas de ese gran amor tuyo... ¿Es un Omega, Beta?"

"Es un Alpha... Su nombre es Crowley..."

El par de Omegas comenzaron a caminar, mientras Azirafel le contaba todo lo referente al pelirrojo, conforme Wilde escuchaba más se sorprendía que llevarán tanto tiempo viviendo juntos, con esas feromonas, pensó el castaño, es un milagro que no se le lancé encima.

"¡Ángel estoy en casa!" Gritó Crowley al entrar al pequeño departamento "¿Ya tienes hambre? Prepararé la cena en un momento..."

"Estoy bien, comí antes de llegar" Contestó el Omega apareciendo en ropas para dormir y recién salido de la ducha "¿Pasa algo querido?"

"Hueles..." El pelirrojo se acercó hasta él y lo olfateo, cosa que puso nervioso a Azirafel "¿Q-qué estás haciendo?"

"Tienes un aroma extraño... Pero no es un Alpha..." Contestó Crowley con el ceño fruncido "¿Y qué con eso? En la facultad hay mucha gente" Aquella actitud, molesto al rubio "Esto es diferente... Huele como si hubieran estado muy cerca el uno del otro..."

"Hice un amigo, es de último año y comimos juntos ¿tiene eso algo de malo?" Azirafel se alejó incómodo "Pero era un Omega ¿verdad?" Preguntó nuevamente Crowley "¿Qué tiene que ver? ¿Qué sucede contigo hoy?"

"Lo siento ángel..." Se disculpó el pelirrojo "Es que... ese aroma es extraño... Como si se hubieran acercado demasiado..." De pronto el Omega recordó el beso, pero no hice nada malo, pensó, debería decírselo.

Cuando estaba a punto de abrir la boca para explicar lo que había pasado, noto un brillo extraño en los ojos de Crowley, era nuevamente esa mirada, aquella mirada que le causaba escalofríos, que le recordaba a un león a punto de saltar sobre un pequeño ciervo, se asustó.

"Si es un Omega, pero solo pasamos el rato, lo conocí hace poco y me ayuda en una clase" Mintió, a pesar de que había jurado no mentirle más a Crowley "Oh... Lo siento ángel, debí haberme visto como un celoso... Me alegra que hagas amigos, prepararé algo para mí y el almuerzo de mañana"

El pelirrojo le dio un beso en la sien y se retiró al baño, había desaparecido aquella aura amenazadora, pero Azirafel continuaba nervioso.

"Creo que ni siquiera es consciente de cómo actúa..." Murmuró el chico "¿Será también culpa de mis feromonas?"

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora