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"¡¿Cómo que no nos acompañarás Lilith?" Le regaño Eleanor "¡Nunca sales de esta casa!" La pelirroja solo alzo los hombros restándole importancia "Estoy bien, tengo todo lo que necesito aquí"

"Por una vez tengo que estar de acuerdo con este par de malcriadas" Intervino Miriam la cocinera "Necesitas aire fresco, en todo el tiempo que llevas aquí jamás he visto que dejes la mansión" Lilith había rechazado ya muchas veces las invitaciones de sus compañeras y por más que intentaban ella seguía reacia a aceptar ir más lejos del jardín "¡¿Qué sucede aquí?!"

El ama de llaves Elsa interrumpió la conversación con expresión enojada, detrás de ella iba también Metatron.

"Les acabo de hacer una pregunta" Repitió con severidad la mujer "L-lo sentimos señorita Elsa, amo Metatron" Se disculpó Verónica "E-es solo que hoy es día de realizar las compras semanales y queríamos que Lilith nos acompañara..." Al escuchar el nombre de la Omega, la mujer rodó los ojos con molestia "No se necesita de tanta gente para hacer unas simples compras, pidan al chofer que lleve únicamente a dos de ustedes..."

"En realidad señorita Elsa" Intervino Metatron "Yo podría llevarlas, voy de salida en este momento, podría ir a dejarlas..."

"¡Amo!" Gritó escandalizada la Beta "¡Usted no tiene por qué hacer eso! ¡Para eso tenemos el personal de servicio!" El Alpha observó a Lilith quien miraba en otra dirección fingiendo que no le importaba "Tonterías, esta es mi casa al final de cuentas... Miriam, Lilith, Verónica yo las llevare"

"Pero..." Quiso protestar la pelirroja "Nada de peros, andando" Abrió la puerta y el par de Betas empujó a la Omega quien lanzó una mirada de enfado hacia Metatron "Volvemos en unas horas, indíquele al chofer que no será requerido"

"¡Yo también quería ir!" Exclamó cruzando los brazos Eleanor, la señorita Elsa se quedó en su lugar tratando de mantener su temple, pero muy disgustada con aquella decisión, consideraba sumamente inapropiado el actuar del Alpha.

"Puede dejarnos cerca del mercado" Dijo Miriam "De allí caminaremos "¿En cuánto tiempo cierran los locales?" Preguntó el hombre "Oh... Bueno cerca del anochecer, como a las ocho... ¿Por qué?" El hombre miró por el espejo retrovisor a Lilith, quien miraba por la ventana con los brazos cruzados "Tenemos tiempo de ir a un lugar más, entonces"

"¡Hace mucho que no estaba aquí! ¡Pero mira cuantas tiendas nuevas!" Verónica estaba más que feliz por el cambio de la visita "Amo..." Dijo Miriam "Llámeme Metatron..."

"B-bueno, Metatron, señor... ¿Qué se supone que hacemos aquí?" El rostro de la mujer lucía más preocupado que emocionado "Con el tiempo que pasan en la mansión apenas les debe dar tiempo de ocuparse de ustedes, vayan y miren alrededor"

El par de Betas abrieron la boca sin saber que decir, sorprendidas era poco para lo que sentían en ese momento.

"P-pero venimos en los uniformes..." Murmuró temerosa Verónica "Cierto... Vayamos a alguna de las tiendas para que consigan algo..." Lilith rodó los ojos con molestia "P-pero amo... No trajimos dinero con nosotras" Agregó Miriam "¿Dinero? Oh no, no, de eso no tienen que preocuparse, los gasto de hoy corren por completo de mi cuenta"

"¡¿Qué?!"

"Síganme, lo primero será conseguirles otro atuendo, después elijan a donde sea que quieran ir" El Alpha se adelantó dejando a las tres mujeres atrás "Es oficial" Murmuró Miriam "El amo ha perdido la cabeza... El estrés probablemente lo esté matando..."

"¡Loco o no, es una oportunidad que no pienso desperdiciar!" Verónica corrió para alcanzar a Metatron, seguida de Miriam y al final Lilith quien seguía molesta por haber sido arrastrada en todo eso.

"¡¿De verdad puedo elegir lo que quiera?!" Gritó en medio de la tienda la más joven de las Beta "De verdad, igual usted Miriam, por favor no se limite"

Ambas chillaron emocionadas y fueron a recorrer las estanterías en busca de algo que les llamará la atención.

"¿Qué es lo que quieres lograr con todo esto?" Habló al fin Lilith dirigiéndose al Alpha "¿Por qué no quieres salir nunca de la mansión?"

"¡Yo pregunté primero! Además, mis asuntos no son problema tuyo" Respondió la pelirroja "Entonces los míos tampoco son de tu interés" Lilith rodo los ojos alejándose de Metatron "¡Te aseguró que vaciare tus tarjetas!" Gritó para unirse a sus compañeras.

Una vez listas, guardaron cada una sus uniformes y salieron del lugar luciendo nuevos atuendos y calzado.

"¡Me siento preciosa usando esto!" Gritó Verónica haciendo girar su vestido azul "Tú siempre eres preciosa..." Dijo Lilith con una sonrisa la cual, al verla, Metatron sonrió también, cosa que no pasó desapercibida para la vieja cocinera Miriam "Espero le hayas conseguido algo a Eleanor o se molestará con todas nosotras"

Miriam, Verónica y Lilith iban visitando tienda tras tienda, mientras Metatron las esperaba pacientemente para después pagar la cuenta sin siquiera chistar.

"¡Dios mío!" Exclamó Miriam mirando la hora en el gran reloj del centro comercial "¡Es tardísimo! ¡La señorita Elsa debe estar hecha una furia!"

"Y a eso agrégale que no hemos hecho el mandado aún" Dijo riendo Verónica "Supongo que es hora de volver entonces" Comento Lilith ligeramente decepcionada "Antes déjenme invitarles a comer, deben estar hambrientas"

Se dirigieron hacia un restaurante familiar unos pisos más arriba, ocuparon una mesa para cuatro personas quedando Metatron sentado en frente de Lilith con Verónica y Miriam al lado de cada uno.

"Si me disculpan..." Dijo la mujer mientras observaban la carta "Debo ir al lavabo, Verónica acompáñame" Le indico a la Beta "Pero aún no sé qué comeré..."

"¡Que me acompañes te digo!" Haciendo un puchero la chica le siguió y en ese momento la cocinera guiño un ojo en dirección al Alpha haciendo que este se diera cuenta que se había quedado a solas con Lilith "Y dime... ¿Tan terrible fue salir de la mansión?"

"Muy gracioso, si querías invitarme una cita sólo tenías que decirlo..." El hombre se sonrojo con el comentario, pero antes de poder contestar, una chica morena de larga cabellera negra se acercó a ellos "¿Lilith?" Preguntó algo preocupada "¿Eres tú Lilith?"

"Odeth..."

"¡Lilith!" La chica le abrazó con fuerza "¡Me alegra tanto que estés bien! ¡Nos tenías tan preocupados! ¡¿Por qué te fuiste de ese modo?!"

Metatron no entendía lo que estaba pasando, hasta que observó el collar en el cuello de la pelinegra, era igual al que llevaba Lilith, una Omega, pensó, y se dio cuenta de que debía tratarse de una ex compañera de su antiguo trabajo, al parecer la chica ni siquiera se había despedido de ellos, ¿qué es a lo que tanto le temes como para esconderte así? Se preguntó el Alpha.

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora