CCCXLIV

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Crowley abrió los ojos lentamente, tratando de ver lo que había a su alrededor, ayudado de la poca luz que pasaba a través de las grandes ventanas del abandonado almacén.

Intentó levantarse, cuando se dio cuenta de las cuerdas alrededor de su manos y tobillos, entonces fue consiente del dolor, sus pulmones ardían, y podía sentir cada golpe en su cuerpo, sangre corría por sus muñecas atadas, entre más trataba de zafarse más terminaba lastimándose.

"¿Cómo es que termine así?" Se preguntó en voz alta "¡¿ALGUIEN PUEDE ESCUCHARME?! ¡POR FAVOR AYÚDENME!" Gritó con todas sus fuerzas sin obtener respuesta.

Pataleo de un lado a otro hasta que termino cayendo de costado lastimándose la barbilla, en el suelo, miró como un par de ratas se habían asustado y salido huyendo lejos de él, se lamentó nuevamente antes de romper en un llanto débil.

"No es justo..." Murmuró apretando los dientes "¿Cuál es el castigo que estoy pagando? ¿Qué hice tan malo como merecer esto? Lo único que pedía era que me amarán... Una madre que me cuidará, que me dijera que estaría conmigo... Que aceptará a mis hermanos también y los tres pudiéramos estar juntos..."

Las lágrimas comenzaron a fluir con más fuerza.

"S-sólo quería pasar el resto de mis días con Azirafel... Ver su sonrisa cada mañana, incluso si él no me amaba de la misma forma, estaba bien con solo estar a su lado, pero ni siquiera eso puedo tener... ¡NO ES JUSTO!"

"Tú no debiste haber llegado a este mundo..." Cerró los ojos tratando de controlar su respiración, pero sin poder evitar el hipeo de su pecho "Arruinaste la vida de Beatriz... Ella pudo tener una vida feliz, conocer a una persona que la amará de verdad y tener hijos a los que si pudiera mostrarles un cariño de madre..."

Crowley se encogió en su lugar, deseaba poder tapar sus oídos para no escuchar aquellas acusaciones, pero hubiera sido inútil de igual manera, ya que provenían de su propia mente.

"Incluso arruinaste a Azirafel..."

"¡No es verdad!"

"Él quería permanecer como un Beta... Y tú lo sabías, solo eligió ser un Omega por ti, porque creyó que esa sería la única forma de permanecer a tu lado ¿pero de qué sirvió? Intentaste marcarlo, lo lastimaste, y él terminó huyendo de ti, pero con una condición que lo afectará de por vida..."

"Lo siento... No quería hacerle daño, jamás lo quise..."

"¿Y tus hermanos? Lucifer y Beelzebub renunciaron a todo por ti, estaban enamorados, y por sobre ese amor eligieron a su hermano, pero tú no los elegiste a ellos, preferiste tu propia y egoísta felicidad, preferiste ir con una mujer que claramente no te quería, y los abandonaste, a las únicas personas que te han amado incondicionalmente..."

El pelirrojo ni siquiera se molestó en replicar.

"¿No crees que es hora de rendirte? Sólo has causado daño a donde quiera que vas... Deja que yo me encargue desde ahora y vete Crowley... Ninguno de los dos tendremos que sufrir más..."

El Alpha abrió los ojos alcanzó a ver su reflejo en un vidrio roto a su lado, sin sus hermanos, sin su ángel, sin ningún lugar al cual pertenecer, se rindió a la voz y dejó de luchar.

Cuando Lilith reconoció al Beta, no pudo evitar dar un par de pasos hacia atrás, asustada, Wilde la sostuvo, toco su espalda tratando de darle apoyo, y la Omega solo le miró de reojo y luego más atrás, donde el automóvil de Metatron estaba estacionado, pensar en el Alpha, le ayudo a tranquilizarse.

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora