Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]

CCCXXIII

"Tierra llamando a Azirafel, repito tierra llamando a Azirafel..." El aludido no parecía escuchar, sólo picoteaba su comida distraído "¡TIERRA LLAMANDO A AZIRAFEL!" Gritó Wilde casi en el oído del Omega, haciéndolo gritar asustado, mirando de mala manera a su compañero.

"¡¿Por qué hiciste eso?!" Exclamó enfadado el rubio.

"Porque has estado más abrumado que de costumbre ¿se podría saber que pasa contigo?" Preguntó el castaño "¿Es algo relacionado con Crowley otra vez?" Trato de esconder el deje de celos en su tono de voz.

"Esta vez no es por él" Azirafel apartó su plato y miró con seriedad al Omega "Wilde... El otro día que viniste a visitarme, dijiste conocer a Lilith ¿cierto?"

El chico se movió incomodo en su lugar, apartando la vista y escondiendo las manos por debajo de la mesa, en señal de no querer hablar al respecto.

"Un poco, pero no fuimos amigos cercanos, sólo trabajamos en el mismo lugar" Se apresuro a decir el castaño.

"¿Dónde trabajaban?" Ante la pregunta, Wilde se mantuvo en silencio, luego rio por lo bajo, y con una media sonrisa se recostó en la mesa mirando a Azirafel.

"¿Estás seguro de que quieres saberlo? No es un lugar a donde un niño bonito y bueno como tú deba acercarse..."

"Lilith es mi amiga Wilde" Respondió con seriedad el Omega "Y tú también lo eres, nada de lo que me digan va a cambiar eso..."

"No sabes de lo que hablas" Resopló el castaño divertido "No tienes idea de quién soy ni de quien es ella..."

"Entonces dímelo ¿quién eres tú? ¿Y de dónde conoces a Lilith?"

Wilde tuvo el impulso de levantarse y salir corriendo de allí, de entre todas las personas, la que menos quería que supiera quien era él en verdad era Azirafel, sin embargo, algo le hizo quedarse, tal vez los sinceros ojos azul claro del más joven, o su rostro que denotaba clara preocupación, ni siquiera él podía explicarse que era lo que lo hacía permanecer en ese lugar.

"N-no puedo decirte mucho" Habló al fin el Omega "Pero Lilith y yo trabajamos juntos en un lugar llamado... Agencia Babilonia..."

"¿Es una agencia de modelaje?" Pregunto con total inocencia el rubio, haciendo reír nuevamente a Wilde.

"No... No tiene que ver en absoluto con eso" El más alto hizo una pausa, tomo la botella de agua a su lado, dando un largo sorbo antes de continuar "Agencia Babilonia es un lugar donde puedes conseguir personas de compañía, en su mayoría Omegas, unos cuantos Alphas a veces..."

"¿Compañía?" Alzo una de sus cejas Azirafel.

"Nos pagan para salir con personas, a eventos, a cenas, a viajes... Y también, si así lo quiere el cliente, nos acostamos con ellos" El rubio abrió los ojos con sorpresa, tratando de procesar la información.

"Se lo que piensas, somos prostitutas caras, abriríamos las piernas por quien sea por algo de dinero... Golfas y pu..."

"¡Yo jamás diría algo como eso!" Interrumpió con enfado el más joven "¡Y no quiero que tampoco tú lo hagas! ¡No sé la historia de ninguno de los dos o por qué tuvieron o tienen que hacer algo como eso, pero no puedes hablar de ese modo Wilde!"

El Omega golpeo las manos contra la mesa, poniéndose de pie y encarando al castaño, su rostro normalmente apacible, estaba rojo del enojo.

"L-lo siento..." Se disculpo el mayor sin saber por qué.

"¿Conoces a un chico llamado Lucifer?" Azirafel volvió a tomar asiento, recuperando su tono amable de siempre.

"N-no..." Aunque había escuchado antes ese nombre, Wilde realmente no conocía al Alpha "¿P-por qué quieres saberlo?"

"Ya te lo dije, Lilith es mi amiga, y quiero ayudarla, pero no tengo idea de que es lo que está pasando..."

No debes, trato de advertirle el castaño, no te involucres en eso, no hay nada que puedas hacer por ella o por nadie.

"Lilith dejó la agencia poco antes de que un par de sujetos fueran a preguntar por ella" Comenzó a hablar Wilde "C-creo que está huyendo de ellos..."

"¿Por qué? ¿Eran clientes o...?"

"No, no lo eran, l-lucen como un par de matones, alguien que no te gustaría encontrarte por la calle... Y e-es todo lo que sé..." Una de las manos del Omega comenzó a temblar, él la sostuvo con fuerza para poder esconder el nerviosismo.

"Entonces..." Azirafel parecía haberse dado cuenta de algo muy importante, guardó sus cosas con rapidez y se levantó dispuesto a salir de allí.

"¿Q-qué haces...?"

"Tengo que volver a la mansión" Respondió el rubio "No puedo explicártelo ahora, pero necesito hablar con Lilith lo antes posible"

"N-no le digas que te enteraste por m-mí..." Agregó con algo de temor el castaño.

"No lo haré... Y Wilde" El chico tomo por los hombros a su amigo, mirándolo directamente a la cara "No quiero que vuelvas a pensar nada como lo que me dijiste hace rato, tú eres inteligente, divertido y fuerte, y nada tienen que ver otros aspectos de tu vida con eso... Cuando arregle este embrollo, quiero que los dos volvamos a hablar" El castaño solo asintió, y Azirafel se despidió saliendo de la Facultad a toda velocidad.

"Es lo único que puedo hacer por ti Lilith" Dijo para sí mismo Wilde sacando una pastilla que se hecho a la boca y trago sin agua "No tardaran mucho en descubrir que les he mentido..."

"Bienvenido amo Azirafel" Le recibió una de las chicas al llegar a la mansión "Es muy temprano ¿pasó algo?"

"No... Yo... Buscó a Lilith ¿sabes dónde está?"

"La vi hace un rato en su pequeño jardín, el que está justo debajo de su ventana..."

"¡Gracias!"

El Omega corrió por la parte trasera aun llevando con él sus pertenecías, al ver a la pelirroja, trató de recuperar el aliento y con paso firme se dirigió hasta ella.

"¡Lilith!"

"Zira" Respondió la joven tratando de aparentar normalidad "¿En qué puedo ayudarte?"

"Tenemos que hablar..."

"¿Sobre qué?"

"Sobre muchas cosas, pero más que nada, sobre Lucifer, mi hermana Michel, Metatron..."

"Yo no sé..."

"No vine para juzgarte" El rubio dio un paso hacia atrás ofreciendo su mano "Soy tu amigo y quiero entenderte, sé sobre donde trabajaste antes, y también que lo tuviste que dejar porque alguien te persigue, pero eso no me sirve de nada sino viene de ti... Eso es por lo que estoy aquí..."

"¿Metatron te lo dijo?" Preguntó la chica con tono vencido.

"No, no fue él, yo escuche a escondidas una de sus conversaciones y antes de que esto se vuelva un malentendido más grande, quiero escuchar la verdad de ti..."

"La verdad no te va a gustar Azirafel..." Contestó la Omega desviando la mirada.

"Lilith por favor" El chico no apartó su mano, y al final la Omega suspiró largamente antes de tomarla.

"No te enojes con tus hermanos, ellos sólo tratan de ayudar ¿de acuerdo?"

"No lo haré..."

El par de Omegas caminaron por el lugar, mientras Lilith comenzaba a relatar su historia, Azirafel no interrumpió ni una sola vez, y cuando sentía que a la pelirroja le costaba seguir, apretaba su mano haciéndole saber que estaba allí con ella, era su amigo y quería ayudarla.