CCCXVIII

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La Universidad Tadfield se acercaba al cierre de ciclo escolar, había exámenes y proyectos pendientes por atender, y Michel agradecía poder ocupar su mente en el trabajo en vez de las preocupaciones que le aquejaban.

Cuando salió al fin de su oficina, el cielo tenía un color naranja propio del atardecer, lo contemplo con un deje de tristeza, recordando como una tarde justo como esa, en uno de los salones, había sentido por primera vez los labios de Lucifer.

"Debes mantenerte centrada Michel" Murmuró la Alpha para sí misma "Para poder descubrir que es lo que está sucediendo no puedes dejarte llevar por tus sentimientos... Eres una Alpha, eres un Archangel y debes ser firme..."

La castaña se acercó hasta su automóvil, buscando las llaves en su maletín no se dio cuenta de la presencia detrás de ella, hasta que una voz muy familiar le llamó.

"Michel..." Murmuró Lucifer tan levemente que temió no haber sido escuchado.

La aludida se congeló en su lugar, y lentamente se giró para encontrarse con la figura desalineada del mayor de los hermanos Tadfield, parecía como si no hubiera dormido en absoluto, cargando con él llevaba una mochila de gran tamaño, que dejó caer al suelo para dar unos pasos acercándose a ella.

"Son finales de semestre ¿cierto?" Preguntó el Alpha con una sonrisa "D-debes de estar ocupada..."

"¿Qué haces aquí Lucifer?" Fue lo primero que pudo decir Michel "¿Y porque llevas una maleta contigo?"

Nervioso, el más joven tragó saliva, aunque trato de representar en su mente aquella conversación, ningún escenario había tomado ese rumbo.

"Yo... T-tengo que marcharme" Contestó al fin el Alpha "N-no será mucho o al m-menos eso espero... Pero antes, quería hablar contigo..."

"¿Hablar conmigo?" Repitió en un resoplido la castaña "Después de tanto al fin quieres hablar ¡¿eh?!" Michel dio un paso al frente enfadada, con una mueca que simulaba ser una sonrisa.

"S-sólo quería verte una vez más..." Trató de explicarse el chico, intimidado, podía sentir las feromonas de la castaña de una manera que le pareció amenazadora.

"¡¿Verme?!" Gritó Michel apretando los puños "¡¿Querías verme?! ¡¿Tienes una idea de lo preocupada que estaba por ti?! ¡Desapareciste de la nada! ¡Sin darme explicaciones! ¡Y ahora vuelves y me dices que te irás! ¡¿Qué esperabas que te recibiera con los brazos abiertos?! ¡¿Qué te abrazará y actuará como si nada hubiera pasado?!"

El propio cuerpo del Alpha comenzaba a reaccionar a ese aroma, entendía la molestia por su comportamiento, pero aun así se sentía herido por las palabras de la castaña.

"Y-yo te explicaré todo lo que pasa... Sólo n-necesito que confíes en mí y me des tiempo..." El rostro de Michel se crispó del enfado, apretó sus puños y lágrimas comenzaron a aparecer en la comisura de sus ojos.

"¡¿Tiempo?!" Exclamo Michel "¡¿Me estás pidiendo que yo sea la comprensiva aquí?! ¡¿Cuándo ni siquiera eres capaz de decirme que está pasando?! ¡¿Qué confíe en ti?!"

"Michel..."

"¡Michel nada!" Hubo un despliegue de feromonas que hicieron retroceder al Alpha "¡Necesito que me cuentes la verdad aquí y ahora Lucifer! ¡¿Qué es eso de lo que te escondes?! ¡¿Por qué desapareciste?!"

El chico comenzó a transpirar, su labio inferior y manos temblaban.

"¡¿Y por qué mi hermano Metatron y esa Omega llamada Lilith están involucrados?!"

"¿Cómo es que...?"

"¡¿Cómo lo sé?! ¡Eso no importa! ¡Respóndeme, Lucifer! ¡¿Qué tiene que ver ella contigo?! ¡¿Eh?! ¡¿Es tu amante?! ¡¿Fue un plan ideado entre ambos?! ¡¿Cada uno acercándose a un Archangel diferente?!"

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora