CCLII

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"¡Lucifer!" Grito Michel, tenía casi dos semanas sin ver al chico y estaba realmente emocionada y aliviada de volverse a encontrar con él "¡Lucy! ¡He estado preocupada por ti! ¿Cómo están las cosas? Te ves cansado..."

El Alpha alzó la vista con una leve sonrisa, bajos sus ojos podían observarse ojeras profundamente marcadas, su frondosa cabellera teñida de negro estaba escondida bajo una gorra y por su actitud parecía que no quería llamar mucho la atención.

"Lucifer" Pronunció lentamente la Alpha tomando la mano del muchacho "¿Qué sucede? ¿Por qué luces tan asustado?"

"N-no estoy asustado" Respondió el Alpha con una fingida sonrisa "Es que he estado cansado... Por el orfanato..."

Para no preocupar a Michel, el joven había inventado una historia sobre cómo iba a pasar un par de días en el Orfanato Tadfield para apoyar con las reparaciones y cuidado de los niños que habían ingresado recientemente.

"¿Cómo va todo? ¿Cuándo volverás a la Universidad?" Volvió a preguntar la castaña "¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?"

"Yo... E-estoy bien..." Lucifer comenzó a temblar, aparto su mano disimuladamente para hacer llamar a una mesera y pedir algo para comer "Las cosas son difíciles, pero todos está ayudando... Como no quedan muchos lugares donde dormir me he quedado con Beelz..."

"¿Te estas quedando con Beelzebub?" Pregunto desconcertada la Alpha, lo que sorprendió a Lucifer, él supuso que Gabriel ya se lo había comentado, le preocupaba que la situación pudiera ser malinterpretada y por eso decidió hablarlo con ella "Si... Aunque él trabajo todo el día... Casi no lo veo, y cuando vuelve siempre es de mal humor..."

Michel solo continuaba observando al joven, sentía que algo no estaba bien, siempre había notado lo ansioso que se volvía Lucifer al tocar ciertos temas, pero jamás lo había visto en un estado tan delicado como aquel, era como si toda su esencia hubiera sido drenada y solo quedara el cascaron de lo que alguna vez fue el Alpha.

"¿Te puedo ayudar de alguna manera?" Agrego la castaña sin apartar la mirada del chico "Si quieres puedo ir contigo al orfanato..."

"¡No!" Le interrumpió Lucifer "No Michel, quisiera poder llevarte, cuando... Cuando todo sea una mejor situación ¿de acuerdo?"

"Lucifer supe que dejaste tu empleo... Y más que dejarlo te dieron de baja por la cantidad de inasistencias acumuladas..."

Al escuchar aquello el chico se encogió en su lugar, no había preparado ninguna historia para aquello, no se suponía que Michel supiera eso.

"De verdad lo que hago ahora es importante para mí..." Contestó débilmente "Si no te presentas en la Universidad también perderás la beca para la escuela... Lucifer dime que sucede... Que sucede en verdad..."

"Yo... Ya te lo dije.... El orfanato me necesita, no puedo abandonarlos, son lo único que tengo" El Alpha evitó el contacto visual, la mesera de un momento atrás volvió y dejo las bebidas en la mesa "Lucifer mírame a los ojos y dime que lo que me dices es la verdad..."

Michel siempre se caracterizaba por ser muy seria, fría y renuente a socializar, pero en esa ocasión, todas esas mascaras se cayeron, sus ojos húmedos y mueca preocupada revelaban a la persona sensible y temerosa de ser lastimada que en realidad era.

"Michel yo no..."

"Lucifer" Le detuvo Michel "Por favor.... Mírame y dime que todo lo que me dices es verdad, que confías en mí y que yo debo hacer lo mismo contigo..."

El chico abrió la boca un par de veces, después comenzó a recordar, recordó sus manos cubiertas de sangre y la felicidad que sintió por lo que hizo, recordó como inició el fuego con un galón de gasolina que roció por todo el lugar, todas las cosas horribles que tuvo que vivir allí, y se preguntó ¿Michel aceptará la verdad? ¿Aceptará a quién soy cuando ni siquiera yo lo hago?

"Michel" Contestó quitándose la gorra y mirándola a los ojos "El orfanato me necesita, yo estoy ayudando allí y me quedo en casa de Beelzebub porque está más cerca del lugar... Y esa es la verdad"

La única vez que había mentido con tanta destreza y culpa, había sido cuando volvió a ver a sus hermanos y estos le preguntaron en donde había estado por tanto tiempo, él les sonrió, los miro a los ojos y soportando las ganas de llorar y tumbarse a sus pies solo respondió lo importante es que estoy de vuelta.

No pasó mucho tiempo hasta que llevaron su comida, hablaron un poco más de tiempo antes de que Michel se tuviera que excusar para volver a sus labores.

"Déjame al menos ayudarte con una prórroga..." Comentó la Alpha al salir del lugar "No vendrás en un tiempo a la Universidad y eres un alumno destacable ¿te parece bien?"

El chico pensó en negarse, pero algo en los ojos de la castaña le pusieron nervioso y aceptó la oferta sin poner objeciones.

"Aquí nos despedimos, t-te llamaré en cuanto pueda" Hizo una pausa y luego abrazo con todas sus fuertes a la Alpha, ella tardó un poco, pero regresó el gesto "Te amo..."

"Cuidate Lucifer" Tras una pausa demasiado larga se separó y mirando al suelo murmuro "Yo también te amo..."

Luego se retiró rumbo a su automóvil sin agregar nada más y dejando un tanto desorientado al chico.

"Te amo Lucifer" Comentó Michel para sí misma mientras conducía a toda velocidad "Te amo, pero no te creo... Y si tú no puedes decirme que sucede, lo tendré que averiguar por mi cuenta..."

Esa tarde no llegó a la Universidad ni tampoco a la mansión, condujo hasta altas horas de la noche tratando de entender que era tan terrible en el pasado del Alpha que no pudiera confiar en ella.

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora