Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]

CCCVII

Lucifer abrió los ojos antes de que el despertador sonará, pero no se levantó, miraba hacia un punto perdido en el techo, no tenía la suficiente energía para salir de la cama, pensó en preparar el almuerzo para Beelzebub, pero sabía que el Beta se sentía igual de desmotivado que él y probablemente ni siquiera probaría bocado.

Se giró de costado, tratando de volverse a quedar dormido, pero al cerrar los ojos solo podía pensar en Crowley, en el cruzando la puerta con sus pertenencias, sin siquiera mirar atrás, como si ellos fueron unos compañeros de cuarto cualquiera y no sus hermanos.

Más que enojado, se sentía abandonado, él hubiera dado la vida por sus hermanos, Crowley y Beelzebub habían sido su único soporte en los momentos más oscuros de su vida, y ahora era reemplazado con la mayor de las facilidades, como si todos esos años, sacrificios, alegrías y penas juntos no significarán nada.

Pensar en ello le lastimaba, estiró la mano, para alcanzar su telefono, con la esperanza de encontrar alguna llamada o mensaje, ya fuera de Crowley o Michel, aunque dudaba bastante que esta última quisiera contactarlo, no después de la manera en que se habían separado la última vez, recordar aquellos ojos de miedo en el rostro de la Alpha y el no poder tener el valor de explicarle, decidir huir antes que enfrentar la verdad.

"No puedo" Murmuró el chico llevándose una mano al rostro "No puedo decírselo, no quiero que nadie lo sepa..." Se tomo un momento para calmarse, y lentamente se sentó haciendo crujir el colchón.

¿Cómo estás? Tengo mucho sin saber de ti.

Lilith

El Alpha sonrió con tristeza, Lilith era la única persona con la que podía compartir esa parte de él, aun cuando se habían separado y Lucifer no había tratado de contactarle, ella jamás se lo recriminó, nunca lo culpó de haberle dado la espalda, y ahora seguía allí tratando de ofrecer su apoyo.

Han pasado varias cosas, quisiera hablar contigo ¿cuándo puedo llamarte?

Lucifer

Al enviar el mensaje, el chico se dio cuenta que había recibido unos cuantos más, de un número que no tenía identificado, tuvo un asalto de pánico y pensó en eliminarlo, pero para asegurarse de cualquier cosa, decidió que debía de leerlos.

Necesito que hablemos, es importante, créeme que por nada en el mundo te solicitaría reunirme contigo si no lo fuera.

Llámame a este mismo número cuando estés libre.

Soy Gabriel.

"¡¿Gabriel?!" Exclamó el Alpha "¡¿Gabriel Archangel?! ¡¿Por qué ese imbécil quiere hablar conmigo?! ¡¿Cómo consiguió mi número?!"

Dispuesto a ignorar por completo la solicitud, Lucifer lanzó el telefono de lado, molesto por el mensaje, pero tras un par de minutos comenzó a preocuparse, ¿y si es algo referente a Michel? Pensó asustado, ¿si le pasó algo?

Ahora presa de las suposiciones, termino marcando el número, esperando que el otro Alpha fuera una persona madrugadora.

"¿Lucifer?" Preguntaron desde la otra línea "¿Eres tú o alguno de sus hermanos?"

"Soy yo" Respondió el chico rodando los ojos "Leí tus mensajes ¿le pasó algo a Michel?"

"No, nada de eso, ella está bien..."

"¡¿Entonces porque quieres hablar conmigo?!" Ahora la preocupación había sido sustituida por enojo "¡¿Qué es tan importante como para el gran Gabriel Archangel se rebaje a contactarme?!"

"No es algo que quiera discutir por telefono" La voz del otro Alpha no sonaba molesta, a pesar del modo grosero en que se le habló.

"¡¿Disculpa?!"

"Lo mejor es que nos veamos cara a cara... ¿Cuándo estás libre?"

"¡No voy a reunirme contigo!" Contestó indignado Lucifer "¡Dime para que rayos quieres verme o colgaré la llamada!"

"De verdad no quiero decirlo por aquí..."

"Entonces adiós..."

"¡Espera!" Hubo una pausa relativamente larga, seguida de un resoplido "¿Estás solo? ¿En altavoz?"

"¡¿A qué mierda estás jugando Archangel?!" Lucifer comenzó a dar vueltas por la habitación tratando de contener su enfado "¡Si estoy solo!"

"Bien..." Se instalo otro largo silencio que comenzaba a colmar la paciencia del más joven "¡¿Estás burlándote de mí?!"

"Hace unos días" Le interrumpió Gabriel "Estaba revisando la computadora de un sujeto que trabajo aquí, Asmodeo, no sé si Beelzebub les habló de él..."

"¿Asmodeo?" Repitió el joven, recordando el nombre "¡Si! ¡Es el infeliz que drogó e intento abusar de Beelzy y salió libre! ¡¿Qué sucede con él?!"

"Si... Bueno... Yo estaba revisando su computadora, y encontré algo..."

"¿Algo como qué?"

"Algo referente a ti..."

"¿A mí?" Río divertido el Alpha "¿Podrías solo ir al grano? No se que estés tramando o que esperas de mí, pero te advierto que si esto es una amenaza..."

"Era un vídeo, bueno es un vídeo..."

"¿Vídeo? ¿De mí? No tengo idea de..." De pronto Lucifer entendió de lo que hablaba, su voz se apagó por completo, se sintió mareado y sus piernas no podían con su peso, tuvo que sentarse de nuevo, asimilando lo que Gabriel trataba de explicarle.

"Como te dije no es algo que quiera hablar por telefono" Repitió el otro Alpha "¿Cuándo podemos vernos?"

"¡N-no s-sé de lo que me estás hablando!" Trato de suprimir su nerviosismo, pero el tartamudeo en sus palabras lo delataba.

"Si lo sabes" El castaño al otro lado de la línea bufo cansado "Si no quieres hablar de ello está bien, lo revisaré con Beelzebub..."

"¡No!" El gritó fue tan potente que temió que el pelinegro lo escuchara en la otra habitación "¡¿Se lo has dicho a alguien?! ¡¿Michel lo sabe?!"

"Necesitamos discutir esto, frente a frente ¿puedes salir ahora? Te mandaré mi dirección, te espero en treinta minutos" Gabriel colgó la llamada, mientras Lucifer luchaba por mantener la compostura.

"No es lo pienso..." Murmuró tratando de tomar aire "Está jugando conmigo, e-es una trampa, y no voy a caer"

Se levantó de un salto sin saber que hacer, pasó sus manos por su rostro y cabellera, caminando de un lado a otro, la habitación le parecía tan pequeña ahora, corrió hasta el baño donde terminó vomitando.

"¿Lucifer?" Escucho que le llamaba su hermano "¿Estás bien?"

"Si..." Respondió con apenas fuerza "A-algo me cayó mal... Beelzy, saldré un rato para tratar de despejarme..."

Sin esperar respuesta, camino de vuelta a su habitación, con las manos temblando se cambió de ropa y tomo un taxi hacia la dirección indicada por Gabriel.