CCCXXXVII

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"¿Y qué fue de ese chico?"

"¿Cuál chico?" Remiel se incorporó en la cama cansado, noto la desnudez de su cuerpo e intento cubrirse algo avergonzado.

"El Alpha" Asmodeo dándole la espalda al Beta, comenzaba a colocarse la ropa "Al que atendiste, con cabello rojo y ojos de color... ¿Qué sabes de él?"

¿Por qué insistes en saberlo? Quiso preguntar Remiel, pero no pudo, en vez de eso solo desvió la vista tratando de protegerse con la delgada sábana.

"Remi..." El Alpha se acercó hasta él, sosteniendo su barbilla y le sonrió con una dulzura que al Beta le pareció tanto hermosa como falsa "Sólo es una pregunta que tengo por curiosidad... Los Alphas de su tipo son poco comunes además ¿qué podría afectar que me lo digas?"

"No lo sé... Solo he visto a su expareja Omega... De Crowley solo sé que es huérfano... Creció en la casa hogar Tadfield, tiene un par de hermanos..."

"¿Crees que vive con ellos?" El más alto acarició el rostro del Beta de tal forma que hizo recorrer escalofríos por su columna.

"No... Anathema intentó contactarlo y dijeron que se fue... Y es lo último que supe de él..." Remiel intentó apoyar su mejilla contra la cálida palma que lo tocaba, pero esta se alejó al instante.

"Casa hogar Tadfield..." Murmuró Asmodeo, ni siquiera volteo a mirar al Beta y salió de la habitación. La única compañía que le quedaba a Remiel era la oscuridad.

"Doctor Remiel" Interrumpió en sus pensamientos el recepcionista "Tiene una llamada de la mansión Archangel, el joven Azirafel parece encontrarse grave y quieren saber si puede acudir..."

"¿Azirafel?" Murmuró el Beta arqueando una ceja "¿Quién llamo? ¿Él o uno de sus hermanos?" A su memoria llego la conversación que había tenido con Gabriel.

"Una de las empleadas de la casa, parecía preocupada..."

El hombre resoplo pensativo, y al final su responsabilidad como médico fue más fuerte, tomo sus cosas y le pidió al joven Omega que programara las próximas citas para la tarde, dudando, emprendió su camino rumbo a la mansión Archangel.

Wilde saco su teléfono para revisarlo, había avisado a la agencia que no podía presentarse y solo tenía unos mensajes de algunos clientes diciendo que lo extrañaban.

"Yo extraño sus billeteras..." Murmuró el Omega tecleando con rapidez, se encontró entonces con el mensaje de Azirafel, y curvo sus labios en una sonrisa "¿Debería decirle que su estúpido Alpha está conmigo?"

Suspiro con dramatismo y antes de responder camino en la dirección que el pelirrojo había tomado, le había indicado que no era necesario que lo acompañara, pero se sintió un poco culpable de dejarlo solo, además quería preguntarle si quería o no que contactará con el otro Omega.

Crowley se había alejado ya varias calles de él, aceleró un poco el paso para poder alcanzarlo, y cuando lo miro a la distancia, se llevó una mala impresión del sujeto con el que el pelirrojo hablaba.

"Es un Alpha..." Dijo para sí cuando percibió el aroma del tipo, y antes de que pudiera siquiera avanzar un paso, un automóvil se estaciono frente a ambos, Wilde podría reconocer ese auto donde fuera.

Presa del miedo, el castaño corrió a esconderse en el patio trasero de una casa que parecía abandonada, tuvo cuidado de que sus feromonas no se manifestaran o estaría perdido. Asomo la cabeza y lo último que vio fue como se alejaban a toda velocidad.

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora