Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]

CCLXXVI

"Azirafel abre" Dijo Gabriel desde el otro lado de la puerta "No has dejado tu habitación en todo el día, también te tiene que dar el aire" No hubo ninguna respuesta "Voy a quedarme toda la tarde golpeando tu puerta si es necesario..."

"¡¿Qué quieres Gabriel?!" Exclamó con molestia con el Omega "¡No me interesa hablar contigo! ¡No me interesa hablar con nadie!"

"¡Deja de ser tan dramático! ¡Aislándote de nosotros no lograrás nada!"

"¡Tengo mucho en que pensar! ¡No necesito escuchar sus reclamos o regaños!" Alzó la voz Azirafel.

"¡Nadie te está reclamando nada! ¡Estamos preocupados por ti!" Gabriel se interpuso entre la puerta y su hermano para evitar que este la cerrara.

"¡Solo dices eso porque Beelzebub te está ignorando y tanto Metatron como Michel están enojados contigo!" Azirafel trato de empujar al más alto "¡Y como soy el que sobra necesitas alguien que escuche tus quejas!"

"¡Eso no es verdad!" El castaño se adelantó y tomo de los hombros al más joven "¡Escucha! ¡Eres mi hermano! ¡No importa lo egoísta y mala persona que crean ustedes que soy, los quiero! ¡A los tres! Y no estoy mintiendo cuando digo que me preocupo por ti..."

Azirafel dejo de forcejear contra el más alto, le miró con arrepentimiento a lo que Gabriel solo suspiro agitando su cabello.

"Está bien" Dijo el Alpha "Yo también he dicho cosas enojado..."

Cuando Michel volvió a la mansión, encontró a Gabriel y Azirafel en el patio delantero, lanzándose una pequeña pelota el uno al otro.

"¿Qué están haciendo?" Pregunto confundida la Alpha.

"Ambos necesitábamos un poco de aire" Contestó tranquilamente el castaño "¿Quieres unirte?"

Michel iba a negarse, pero después de la conversación que había tenido y con todo lo que había pensado camino a casa, su mente necesitaba desconectarse.

"Me uniré, pero si uno de ustedes me golpea, voy a partirle la nariz..."

Cualquiera que mirara aquella escena tendría que voltear dos veces para asegurarse que no fuera una especie de alucinación extraña; allí en medio del patio, cerca de la fuente, dos adultos en traje y un joven en pijama jugaban como niños pequeños, al principio parecían antipáticos, pero luego comenzaron a reír divertidos.

"¿Cuándo fue la última vez que hicimos algo como esto?" Preguntó Michel corriendo para atrapar la bola.

"¿Recuerdan como Metatron nos regañaba por ensuciar nuestras ropas?" Gabriel casi tropieza, pero alcanzo a lanzar en dirección a Azirafel.

"Y después se unía a nosotros, siempre decía, solo un juego y ya, si no era porque venía mamá a decirnos lo tarde que era, nos podíamos quedar jugando todo el día..." Dijo el Omega.

"Mamá... ¿Recuerdan cómo nos obligaba a abrazarnos si peleábamos?"

"O como escondía las galletas en el mismo lugar, aun cuando sabía que las tomaríamos antes de la cena..."

"Siempre nos cuidaba cuando enfermábamos, se quedaba allí toda la noche, hasta que Met iba a llevarla a su cuarto y luego él era quien nos hacía compañía..."

"¿Qué fue lo que nos pasó?" Preguntó Gabriel sin atrapar la pelota, la cual se alejó rodando debajo de los arbustos "¿Cuándo nos separamos tanto?"

"Cuando mamá nos dejó ..." Respondieron al mismo tiempo Michel y Azirafel, el sentimiento de alegría había cambiado rápidamente a uno de melancolía y nostalgia.

Pero antes de que ninguno de los tres agregara nada más, la puerta de la entrada se abrió, revelando al mayor de los Archangel, quien miraba a sus hermanos sin comprender que estaban haciendo.

"Necesito hablar con ustedes" Dijo tras un momento el Alpha "Es importante..."

Si dar tiempo siquiera a que Azirafel se cambiará de ropa, todos se dirigieron al despacho de Metatron, al entrar este aseguro la puerta y ventana, probablemente para asegurarse de que nadie los escuchará.

"Seré breve e iré directamente al grano" Indicó el castaño colocándose frente a sus hermanos con una expresión seria "Ayudaré a Crowley con el problema referente a la demanda por agresión..."

Los tres Archangel se mostraron notablemente sorprendidos sin embargo no entendían por qué la declaración ameritaba una reunión como aquella.

"G-gracias..." Murmuró Azirafel con voz débil.

"Antes que cualquier cosa, tengo mis condiciones para esto" Interrumpió Metatron "Primero deben decirme todo lo que sepan, palabra por palabra, que pasó, como pasó, cuando pasó, quienes estaban..."

"No conocemos todos los detalles" Intervino Michel preocupada.

"Todo lo que sepan será de ayuda, quiero la versión de los tres sobre lo acontecido, y si conocen a alguien que haya visto algo, necesito que me lo digan también..." Los hermanos se miraron entre sí y asintieron en unanimidad.

"¿Cómo se recuperó?" Preguntó Metatron dirigiéndose a Gabriel "Y quiero la verdad, si la farmacéutica tiene algo que ver, necesito saberlo..."

"Lo hicimos de tal modo que no saldremos afectados..." Se defendió el más alto.

"Eso lo decidiré yo, quiero todos los detalles, los documentos que se firmaron y una muestra física del medicamento, sin excusas, sin pretextos, solo la verdad..." Gabriel no se atrevió a debatir.

"Los Tadfield no pueden saber nada de esto, si alguno de los hermanos les pregunta negaran todo ¿de acuerdo Michel?"

"Pero..."

"Sin peros, sé que fue Lucifer quien te pidió ayuda, el Beta es demasiado terco y Crowley ni siquiera es consciente de sus acciones, no puedes decirle nada ¿entendiste?"

"Si Metatron" Bajo la mirada la castaña "Entendí..."

"En cuanto a ti Azirafel..."

El chico trago saliva nervioso al escuchar su nombre, pero no bajo la mirada, sabía cuál sería la condición para él.

"Crowley agredió a un compañero de trabajo, un chico llamado Steve, fue tanto el daño que le ocasiono que termino perdiendo una cornea, aún está ingresado en el hospital recuperándose de una delicada operación..."

El Alpha hizo una pausa sin dejar de ver a su hermano e ignorando las caras atónicas de Gabriel y Michel quienes no entendían porque decía todo eso de forma tan repentina.

"Sus feromonas estaban fuera de control, no entendía a razones, fue casi un milagro que no te marcará, los doctores indican un daño cerebral, en el peor de los casos irreversible, mañana te reunirás con ellos, no quiero que lo escuches de mí, quiero que sean ellos quienes te lo digan, y después de hablar, irás a ver a Crowley..."

La garganta de Azirafel estaba seca, no podía articular palabras, no sabía que decir, por fin le estaban contando la verdad de lo ocurrido, pero eso no le hizo sentir aliviado.

Pasaron varias horas encerrados, repasando hecho por hecho, acción por acción, hasta que Metatron quedó conforme con todo.

Les indicó que fueran a descansar, los primeros en salir fueron Michel y Gabriel, agotados por las preguntas, y antes de que Azirafel se marchará el mayor de los hermanos le dirigió unas últimas palabras.

"Confió en que harás lo correcto, no por ti, sino por ese chico..."

Sin responder, el chico abandono la oficina, tratando de no pensar en el difícil día que le esperaba en cuanto saliera el sol.