CCLXX

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"Beelzebub" Gabriel movió con suavidad el cuerpo del Beta "Tenemos que volver al hospital"

Gruñendo, el pelinegro abrió los ojos y se incorporó lentamente, su cabello era una selva negra enmarañada y la imagen hizo sonreír al Alpha.

"Te preparé la bañera, aquí tienes un cambio para que uses" Le entrego unos pantalones y camisa junto con un cambio de ropa interior "Cocinaré algo rápido para que comas y nos vamos"

"No tienes que hacer esto por mí" Declaró al fin el chico "No fue mi intención involucrarte, pero realmente necesitábamos de ese medicamento..."

"Beelzebub" Interrumpió el Alpha "No tengo que hacerlo, pero quiero hacerlo, no estás solo en esto" Tomo la mano del más joven mientras acariciaba su mejilla "Deja de tratar de cargar todo tu solo, estoy aquí para ti"

Gabriel acercó sus labios a los nudillos del Beta y le beso con dulzura, haciendo que este se sonrojara violentamente.

"Ve a bañarte, la comida estará lista pronto" El Alpha se retiró de la habitación rumbo a la cocina, dejando solo al chico.

Antes de que Beelzebub saliera, fue a buscar rápidamente su saco, en donde encontró los documentos de la demanda, suspiro aliviado creyendo que Gabriel no los había visto.

"Gabriel" Murmuro decaído "No puedo depender así de ti... Cada uno tiene una familia por la cual preocuparse"

Tomo su cambio de ropa para asegurarse que los papeles que guardaba permanecieran ocultos, observo el lugar donde los labios del Alpha habían estado y lo beso recordando la sensación de calidez que le producía el contacto.

En un máximo de una hora, ambos estuvieron listos y subieron al auto del Alpha, casi todo el camino fue en silencio, hasta que, a pocos metros para llegar al hospital, Gabriel fue el primero en hablar.

"Beelz" Dijo mirando de reojo al pelinegro "¿No hay nada que quieras decirme? ¿Algo de lo que creas que debamos hablar?"

"No" Respondió rápidamente el chico algo nervioso "S-supongo que... Te debo dar las gracias, por dejarnos usar la medicina en Crowley..."

"¿Sólo eso?" Insistió el castaño "¿Hay algo de lo que quieras hablar tú?" El tono de la pregunta parecía agresivo como si el Beta se encontrará a la defensiva.

"No... Pero, sabes que, si necesitas cualquier cosa, puedes contar conmigo... Lo que sea..."

"Lo sé... Gracias"

Entraron al hospital y caminaron hasta la habitación de Crowley para encontrarse a Michel en la pequeña sala de espera.

"¿Dónde está Lucifer?" Se apresuró a preguntar el pelinegro "Adentro, con Crowley" Michel se puso de pie, parecía bastante nerviosa "¿Podrías decirle que te quedarás? No ha descansado y quiero llevarlo a casa"

"Si..." Antes de alejarse el chico se dirigió hacia la Alpha "Gracias por haber cuidado de Lucifer, no era tu obligación..."

"Estamos todos juntos en esto" Contestó la castaña "No se trata de que sea una obligación o no, somos como una gran familia ahora, debemos cuidarnos entre todos..."

Los grandes ojos azules del Beta se abrieron con sorpresa, no dijo nada, pero una sonrisa suave apareció en su rostro, era la primera vez que Michel veía una expresión como esa en Beelzebub.

"Iré por Lucifer" Se retiró el chico sin agregar más.

"Mira cuando no es homicida es bastante lindo" Dijo la castaña riendo sin energía para después continuar con voz seria "Crowley acaba de enterarse de la orden de aprensión en su contra..."

"¿Se lo dijo Lucifer?"

"No, una mujer, Tracy, según recuerdo, sus hermanos no le habían dicho nada"

"Y no me sorprende" Agregó Gabriel "Ni siquiera a mí me ha dicho nada Beelzebub, di con los documentos por pura casualidad..."

"Debemos ayudarlos, están desesperados, Crowley ni siquiera recuerda lo que hizo, estoy segura de que no fue a propósito, fueron sus feromonas, él no tenía control..."

"No fue él Michel" Habló el más alto "Al menos no sus feromonas, fueron las de Azirafel..."

Ambos se quedaron en silencio, no tardó mucho en aparecer Lucifer, quien apenas podía mantenerse en pie y casi parecía verse tan mal como Crowley.

"¡¿Qué hace él aquí?!" Gritó el Alpha apuntando a Gabriel "Él va a llevarnos a casa Lucy..." Intervino la castaña tranquilizando a su pareja "¡No pienso ir con él! ¡Lo odio y me odia!"

"En eso tiene razón... Pero yo lo odio más..."

"¡Gabriel!" Le regaño su hermana "Vamos a irnos en mi auto ¿sí? Te dejare en casa y pasaré a visitarte más tarde..."

A regañadientes el chico acepto, sin dejar de mirar de mala manera a Gabriel, desviándose del camino a la mansión, llegaron al departamento de Lucifer, del cual Michel tenía una copia de la llave.

Al entrar, se dieron cuenta de las malas condiciones del lugar, además de varias cartas en el buzón, algunas indicaban amenaza de desalojo por falta del pago de renta.

"Aquí parece que no hayan limpiado en semanas" Dijo Gabriel mientras cargaba al exhausto chico hasta su habitación.

"Hay comida en la cocina... Y mucha de su ropa está aquí" Murmuró Michel sin entender que llevaría al Alpha a abandonar tan de repente su vivienda.

"Se que estas preocupada, pero tenemos algo más importante que resolver ahora" Indico el castaño lanzando al chico sobre la desarreglada cama.

"Adelántate" Le indicó su hermana "No tardaré..."

Gabriel obedeció y salió deprisa del lugar, mientras Michel acomodaba lo mejor posible al chico, dio una última vuelta alrededor de la casa, recogiendo lo que podía, se deshizo de la comida hechada a perder en el refrigerador y metió la ropa sucia a la lavadora, esperando que Lucifer despertara antes de que se oliera mal por la humedad.

"¿Qué es de lo que estas huyendo?" Preguntó la Alpha dando un último vistazo a la habitación del chico "¿Y por qué tienes tanto miedo de contármelo?"

Afuera Gabriel le esperaba impaciente, cuando Michel al fin apareció este no reclamo nada, la expresión de su hermana parecía aún más preocupada que antes.

"¿Estás bien?"

"No..." Respondió la castaña "¿Por qué esconderías algo de la persona que amas? ¿Qué es tan terrible que no puedas confiar en nadie como para decírselo?"

El Alpha intento responder, pero no se le ocurrió nada que decir, así que solo abrazo a su hermana hasta que esta se calmara.

"Estoy bien" Dijo tras un largo rato Michel "Ya habrá tiempo luego para hablar de esto, ahora tenemos una conversación igual importante y difícil"

Pusieron el automóvil en marcha, rumbo a la mansión, sin saber muy bien como explicarían la situación a Metatron o cual sería la respuesta de este.

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora