CCCXXXIX

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Si Lilith pudiera definir el ambiente de esa sala en esos momentos, la mejor palabra sería histeria, por un lado, tenía a Beelzebub gritando, tratando de salir de la mansión, mientras Gabriel lo sostenía esquivando patadas y puñetazos, intentando de hacer entrar en razón al pelinegro, quién al escuchar lo que sucedió con su hermano Crowley, perdió el control en segundos.

En otra parte estaban Michel y Metatron discutiendo, sobre que sería lo mejor para hacer, pero no ayudaba como las feromonas de ambos luchaban por imponerse sobre el otro, ¿desde cuándo el aroma de Metatron tiene ese alcance? Pensó la pelirroja.

Lucifer se encontraba en un estado de shock total, sentando en el sofá, mirando al piso, ni siquiera parecía respirar, al contrario de Azirafel a su lado, quien bajo el efecto de alguna especie de tranquilizante miraba entre todos queriendo decir algo, pero jamás completando la frase.

Por último, los responsables de aquel caos, el Beta Remiel quien caminaba de un lado a otro por la habitación a veces participando en la conversación del par de Alphas y otras hablando para si mismo, parecía a punto de romper en llanto. Wilde por su lado, temblaba de pies a cabeza, lucía tan mortificado que la Omega sintió un poco de pena por él.

Lilith miró de nuevo la escena completa, suspiro en señal de fastidio, y luego llevo un par de dedos hasta su boca, aplicó un truco que había aprendido en la escuela, y un fuerte silbido llamo la atención de todos.

"Michel, quédate con Azirafel y Lucifer si puedes hacer que se muevan, llévalos a una de las habitaciones de arriba, el resto, vamos al despacho, habrá el suficiente espacio para todos allí..."

"Lilith..." Quiso intervenir Metatron.

"Lilith, nada" La joven se giró con enfado "Este asunto me compete a mí tanto como a ustedes" El Alpha no agregó más, talló el puente de su nariz mientras le indicaba al resto que lo siguieran.

"S-si es sobre Crowley" Azirafel intentó levantarse de su lugar con apenas fuerza "También debo de ir..." Tropezó y si no fuera por la intervención de Michel y la pelirroja, hubiera caído de bruces contra el suelo.

"Quédate con ellos" Murmuró Lilith a la Alpha "De tus hermanos eres la única que podría ayudarlos..." La castaña intentó replicar, luego miró entre el rubio y Lucifer, apretó los labios para girarse nuevamente hacia la más joven y asentir, aceptando la sugerencia.

"¡No es momento para hablar!" Gritó Beelzebub zafándose del agarre de Gabriel "¡Mientras perdemos el tiempo aquí quien sabe que esté pasando con Crowley!"

"¿Y qué harás tú solo?" Pregunto con frialdad la Omega "¿Sabes a dónde se lo llevaron? ¿Puedes rescatarlo? Por tu cuenta no servirías de nada..." El rostro iracundo del Beta se transformó en uno de frustración, apretó los puños y las lágrimas amenazaban con salir.

"Lo mejor es que entre todos decidamos que hacer" Intervino Gabriel queriendo tocar el hombro del pelinegro, pero retirándose al instante "Ella tiene razón, no habrá nada que puedas hacer solo..." Mirando a ambos con enfado, termino cediendo, acompañándolos hasta la oficina.

"De acuerdo" Dijo Metatron ya más calmado de pie frente a su escritorio "Recapitulando, Wilde ¿cierto?"

El Omega asintió mirando al piso.

"Primero que nada dinos ¿qué era lo que hacía Crowley contigo?"

"L-lo encontré afuera de la Facultad" Comenzó a explicarse el chico "I-iba a buscar a Azirafel, me dijo que no tenía a donde ir, fue a buscar a sus hermanos, pero no encontró a nadie..."

Beelzebub exclamo algo, escondió su rostro entre sus manos, murmuro algo sobre ser el culpable, Wilde quiso consolarlo de alguna manera, pero no se le ocurrió nada para decir.

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora