CCCXLVI

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"Todo saldrá bien..." Se dijo Lilith así misma, mientras apretaba sus manos en puños tratando de detener el temblor de estas.

Respiro por la boca, conteniendo el aire en sus pulmones para soltarlo poco a poco, con cuidado alzo la vista, observando a sus captores, podía sentir con claridad la furia del Beta al verse limitado por su compañero Alpha, eso le favorecía, entre menos creyeran que era un peligro o que no sabía lo que hacía era mejor para Lilith.

"Es aquí..." El automóvil frenó de repente, haciendo que la pelirroja se golpeara contra el asiento frente a ella "Bajen..."

El Beta refunfuño molestó ante la orden, abrió la puerta de un golpe ignorando a la pelirroja, quien fue arrastrada hacia afuera por el Alpha.

"Esta allí dentro" Explicó el más alto.

"¿Está bien? ¿Está herido?" No pudo evitar preguntar nerviosa.

"Tendrás que entrar y averiguarlo..." Claramente es una trampa, pensó la Omega, y permaneció unos minutos sin moverse de su lugar.

"Oh..." Exclamó el Beta con una mueca "¿Estas asustada? ¿Dónde quedo la valentía de hace rato?"

Lilith frunció el ceño, deseaba poder mirar alrededor en busca del auto de Metatron, para saber que él estaba allí en alguna parte, pero hacer algo como eso haría levantar muchas sospechas. En su lugar se dirigió nuevamente al Alpha, alzando sus manos aún esposadas.

"¿Podría al menos quitarme esto?" Preguntó la Omega ignorando al Beta.

"No pidas tanto, niña..."

"Estoy sola contra dos personas ¿qué ventaja puedo tener?" Insistió la chica ante lo que el otro hombre solo rodó los ojos, liberándola.

"¡¿Qué estás haciendo?!" Exclamó su compañero enfadado "¡No la dejes libre imbécil!" Lilith pudo sentir un cambio en las feromonas del ambiente.

"¡Cierra la boca! ¡No es más que una Omega!"

"¡Una Omega que me hizo esto!" El hombrecillo apuntó a su cara desfigurada "¡Este no es más que otro de sus trucos!"

"No me compares contigo, eres un Beta, no vales nada, si te engañaron fue por tu propia incompetencia, eran un par de chiquillos y aun así dejaste que te humillaran, mataran a tu compañero y ayudaran a huir a todo un lote... Lo que queda de ti no es más que una excusa de hombre..."

La pelirroja no tuvo tiempo de disfrutar la escena, cuando fue tomada del brazo y arrastrada hasta el lugar, un viejo edificio que en otro tiempo debía de ser una bodega, cerca no había una sola casa o persona, todo completamente despoblado, como en el antiguo sitio donde estuvo cautiva.

Con algo de esfuerzo, el Alpha abrió la enorme puerta corrediza, empujando con violencia a la chica y sin darle tiempo a replicar, volvió a cerrar.

"De acuerdo Lilith..." Hablo en voz alta para sí misma "Sabías que este par te engañaría tarde o temprano, solo esperemos que Crowely esté aquí también..."

Dentro estaba oscuro, la luz que se filtraba por las ventanas rotas le alcanzaba apenas para ver por donde caminaba, golpeo con una caja haciendo que una decena de ratas corrieran asustadas, y al girarse miró al pelirrojo tendido sobre el suelo.

"¡Crowley!" Gritó aliviada corriendo hasta él, sosteniéndolo entre brazos "Oye, debes despertar ¿me escuchas? Crowley, mi nombre es Lilith, soy amiga de tu hermano, Lucifer, y también de Azirafel... Vamos, respóndeme... ¡Crowley!"

"¡Estas siendo muy blando con esa Omega!" Gritó el hombrecillo a su compañero, el cual solo giró los ojos con molestia "¡¿Qué crees que esto?! ¡¿Un juego?! ¡No estamos para ser amables o cumplir los caprichos de nadie!"

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora