CCXI

479 60 4
                                    

"¿Qué haces aquí Odeth?" Preguntó Lilith sorprendida "¡Tengo una vida fuera de la agencia!" La morena observo a Metatron quien se levantó rápidamente ofreciendo su lugar en la mesa "Adelante señorita, les daré su espacio para que hablen" Se alejo del lugar yendo a buscar al par de Betas.

"Vaya Lilith..." Comentó la pelinegra sentándose "Yo creí que a quien le gustaban mayores era a Wilde... ¿Por eso nos dejaste? ¿Te conseguiste un buen Suggar?"

"¡No es nada de eso Odeth!" Respondió la pelirroja "Es mi jefe, tengo un nuevo trabajo... Algunas cosas pasaron, lamento no haberme despedido..."

"Está bien en realidad nos tenías muy preocupados" Dijo Odeth tomando la mano de Lilith "Poco después de la última vez que te presentaste a trabajar vinieron un par de hombres preguntando por ti..."

"¿H-hombres? ¿Qué clase de hombres?"

"La clase que parece no tener nada bueno entre manos..." La pelinegra apretó su agarre "Uno era un Alpha alto, definitivamente no es alguien con quien quieras encontrarte, el otro un Beta con la cara desfigurada, sólo de recordarlo me da escalofríos, Gladys inventó una mentira de que estabas de viaje, pero juraría que aún los veo rondar el lugar..."

El semblante de Lilith cambio por completo, sus ojos esmeraldas mostraban una preocupación genuina y le costaba trabajo respirar.

"Lilith..." Murmuró la chica en su dirección "¿Qué les debes a sujetos como esos?" No debo nada, quiso contestar la pelirroja, yo no hice nada malo, yo sólo quería ser libre "¡Lilith!" Gritó Verónica corriendo hacia ella "¡Mira que hermoso collar! ¡Metatron me lo compró!"

La pelirroja se sobresaltó, pero recuperó la compostura rápidamente, al lugar se acercaron también Miriam y el Alpha, así que Odeth se puso de pie para despedirse.

"Aquí está mi número" Anotó en una servilleta y se lo pasó "Si necesitas algo, cualquier cosa, házmelo saber" Se dio vuelta marchándose del lugar "¡Que chica más guapa!" Exclamó la menor de las Betas "¿Es tú amiga Lilith?"

"Si... Es mi amiga..."

"Bueno, comamos ya, es tardísimo y aún debemos hacer las compras de la despensa" La pelirroja apenas y probó bocado, Metatron le observó preocupado, no sabía que era lo que había hablado con la otra chica, pero claramente la había alterado.

Se dirigieron por fin al mercado, donde Miriam recorrió en un tiempo récord todos los puestos, debido a la prisa que llevaban el Alpha no tuvo tiempo de hablar con Lilith sobre lo sucedido hace un momento atrás.

Tuvieron que maniobrar como meter todas las compras al automóvil, ya que, entre la ropa, zapatos, comestibles y demás el espacio era insuficiente.

"Esto será imposible" Dijo Metatron sacando bolsas por cuarta vez "Llamaré al chofer, así el se llevará la despensa" No tardó mucho en que el otro auto llegará, Miriam y Verónica subieron y cuando Lilith lo iba a hacer, el Alpha la detuvo "Irán muy apretadas, conmigo aún hay espacio en el asiento de copiloto"

A regañadientes la chica aceptó, subieron todos a los autos de regreso a la mansión, el Alpha condujo más lento a propósito queriendo hacer tiempo para hablar con la pelirroja.

"Lilith..." Dijo en medio del silencio "Hace rato, cuando te encontrarse con esa compañera tuya, parecías muy alterada ¿pasó algo?"

"No es de tu incumbencia" Respondió rápidamente la Omega "Lilith..." Insistió con amabilidad el mayor "Metatron, sé que te preocupas por mí y te lo agradezco, pero no estoy lista para hablar sobre esto, sobre mi pasado y de que es de lo que me escondo..."

La chica se encogió en su lugar abrazando sus hombros sin mirar al Alpha, lucía como un pajarillo que no podía volar, como si sus alas estuvieran rotas, el resto del camino lo llevaron en silencio.

Llegaron a la mansión apenas unos minutos después que el primer auto, y allí les esperaba una visiblemente molesta ama de llaves.

"¡Amo!" Gritó Elsa "¡Por que las empleadas no llevan su uniforme?! ¡¿Y por qué su automóvil esta lleno de cosas también?!"

"Ya se lo dijimos" Explicó Verónica "El amo Metatron nos lo compro" Miriam le dio un golpe por su imprudencia "¡¿Qué usted qué?!"

En otras circunstancias el rostro de asombro de la Beta hubiera hecho reír a Lilith, pero en ese momento lo único que ella quería era encerrarse en su habitación, así que ignorando los reclamos y gritos, se retiró en silencio.

"Ellos me siguen buscando..." Dijo para si misma la Omega "No se rendirán hasta que den conmigo... Y Lucifer..." Se levantó de la bañera dejando correr el agua por su cuerpo, se secó y cambió, pensando en si debía llamar o no a su amigo, entonces unos golpes en la puerta llamaron su atención.

Al abrir no había nadie, miro al piso donde estaba una bonita caja de terciopelo rojo, la recogió y al abrirla observó un bello brazalete adornado con esmeraldas.

"Al final sólo harás que nuestra despedida sea más triste..." Murmuró Lilith antes de cerrar la puerta.

Metatron observó desde el pasillo, se dijo a si mismo que solo quería asegurarse que la chica recogiera el obsequio, pero la verdad era que estaba preocupado por ella, él mejor que nadie sabía lo que era cerrarse al mundo y no querer hablar del pasado.

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora