Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]

CCLXIX

"M-madam Tracy..." Murmuró Crowley cuando la enfermera se retiró de la habitación "¿Q-qué hace aquí?"

"Crowley... Debiste decirme que algo andaba mal, te ves tan pálido" La mujer toco con ternura del rostro del pelirrojo "Mi niño... ¿Por qué dejaste que esto llegará a tanto?"

"Yo... Lo siento..."

El Alpha solo agacho la cabeza, avergonzado, recordando la mirada de miedo, tristeza y decepción que le lanzo Madam Tracy en la cafetería.

"¿Qué paso Crowley? Necesito escuchar tu versión..." La mujer se sentó en la cama acariciando el cabello del chico sin que este fuera capaz de verla a los ojos.

"Yo..." Hizo una larga pausa sin encontrar las palabras adecuadas para explicarse "La verdad es que no lo sé... Ni siquiera recuerdo que pasó, todo ese día es borroso para mí, era como si alguien más me manejara... Hice cosas terribles y me arrepiento tanto..."

"Arrepentirse tal vez no sea suficiente en esta ocasión mi niño" Se explicó la Beta sin ninguno tono de reproche en su voz "Lo que paso fue muy grave, pusiste la vida de alguien en riesgo..."

"¿Esta bien?" Interrumpió el pelirrojo "Me refiero a Steve ¿él está bien?"

Ahora fue el turno de Madam Tracy para bajar la mirada, jugueteo con sus manos e inhalo aire para después soltarlo poco a poco.

"Su condición se ha estabilizado" Contestó al fin "Y hace un par de horas salió de una difícil cirugía donde intentaron salvar su vista..."

"¿Pero?"

"Perdió el ojo derecho, los médicos dijeron que su cornea había recibido demasiado daño, era imposible de salvar..."

"Lo siento..." Por el rostro de Crowley circulaban gruesas lágrimas "Lo siento tanto... Yo..." Trato de amortiguar su llanto y con sus manos cubrió su cara, Madam Tracy quería abrazarlo, pero se contuvo y solo acarició con cariño su hombro.

"Crowley hay algo más que debes saber" Hablo la Beta cuando el chico pareció tranquilizarse "Poco después de que te fueras, llegaron la policía y ambulancia, yo los acompañe y... Steve presento su declaración, hubo testigos... Yo... Yo tuve que corroborar la historia..."

El chico ladeo la cabeza sin entender que significaba todo lo que le decía.

"Se emitió una orden de arresto en tu contra" Agregó con pesar la mujer "No sé si la policía ya hablo contigo o con tus hermanos..."

"¿Van a arrestarme?" Preguntó nervioso el Alpha "¿Iré preso?"

"Yo... No lo sé... Lo siento, pero no había nada que pudiera hacer al respecto, Crowley, estuviste cerca de matar a ese muchacho, si no te hubieran apartado de él..."

"¿Dónde están mis hermanos?" Pregunto de pronto con las manos temblando "¿Beelzebub y Lucifer?"

"A-afuera, Lucifer está afuera, con la hermana de Azirafel..."

"¿Podría llamarlo?" Ahora no solo las manos de Crowley temblaban, sino que todo su cuerpo zumbaba nervioso, asustado "Por favor..."

Madam Tracy asintió, se inclinó sobre el pelirrojo y le dio un beso en la frente de manera maternal, si la situación hubiera sido diferente, Crowley hubiera sentido ese gesto como cariño, ahora solo creía que era lástima o culpa.

"Aunque pienses que no es así" Dijo la Beta mientras se acercaba a la puerta "Estoy aquí para lo que me necesites, eres mi niño Crowley, y mi casa siempre será tu casa"

Tan solo unos minutos después de que la mujer se fuera, Lucifer y Michel aparecieron, el primero con marcadas ojeras por la falta de sueño, y la Alpha bastante preocupada.

"¿Crowley?" Pregunto Lucifer acercándose a su hermano "¿Es cierto? ¿V-voy a ir a la cárcel? Y-yo... Lo siento, en verdad lo siento mucho... ¡No quería hacerle daño! ¡No quería lastimar a nadie! ¡Ni a Steve ni a Azirafel!"

"Crow Crow no..." El Alpha corrió hacia el pelirrojo para abrazarlo con fuerza "Todo saldrá bien, arreglaremos esto, encontraremos la forma de hacerlo"

Crowley escondía el rostro en el pecho de su hermano mientras este lo arrullaba con suavidad intentando tranquilizarlo.

"Verás que todo se solucionará..." Volvió a decir el chico "Te prometo que te ayudaremos..." Sentenció Lucifer mirando con ojos suplicantes a Michel, quien sin saber que hacer o decir, asintió.

No permaneció mucho en la habitación, decidió darles privacidad y esperar afuera a Gabriel.

Ahora estaba más decidida que antes de hablar con Metatron, la imagen de par de hermanos llorando el uno contra el otro, le encogió el corazón y le hizo recordar, el funeral de su madre, en dónde cada uno de los Archangel se apartó para llorar en soledad.