CCCLXXII

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"Bienvenido Crowley" Le saludó la doctora Loquacious con amabilidad "Llegas temprano, pero toma asiento, el resto de los muchachos no deben de tardar..."

El pelirrojo se movió nervioso mirando hacia atrás, no le agradaba mucho la idea de haber sido el primero en la reunión.

"¿Dónde están los otros?" Preguntó tímidamente.

"Algunos deben seguir en sus actividades, otros en ejercicio... Incluso puede que presentemos ausencias hoy, la terapia suele ser pesada y no siempre se está listo para abrirse con los demás..." La mujer le sonrió y golpeando una silla frente a ella lo invitó a pasar "Ven, espéralos dentro, hoy pude infiltrar galletas y bocadillos..."

Con un suspiro de resignación el chico termino cediendo, sin embargo, no podía dejar de sentirse tenso con aquella situación, cosa que no pasó desapercibida para la doctora.

"¿Cómo te has sentido?" Le pregunto tratando de calmarlo "¿Ha sido difícil adaptarte a los horarios y actividades?"

"No... Pero me queda mucho tiempo libre, me hace pensar demasiado..."

"¿Y eso es malo?"

"No son pensamientos agradables en realidad..." Crowley se encogió en su asiento, jugando con sus manos.

"¿Qué haces cuando esos pensamientos llegan?"

"Primero busco la forma de entender de dónde vienen y si no puedo... Pues trato de distraerme... He leído tantos libros que Azirafel y mi hermano Beelzebub estarían orgullosos, insistían todo el tiempo en que lo hiciera..." El Alpha sonrió, pero poco a poco su alegría se fue desdibujando "Los extraño... Creo que eso ha sido lo más difícil de estar aquí..."

"Alejarse de las personas que quieres siempre es complicado, entre los chicos en el programa eres de los pocos que tienen alguien que los espere allá afuera, si un día dudas de ti mismo, pensar en quienes te apoyan siempre te ayudará a seguir..."

"S-sabe..." Murmuró el pelirrojo "Y-yo... Creo que mi problema es una tontería comparándolo con lo que algunos pasan... Y-yo perdí el control con tanta facilidad, mientras otros realmente han tenido una vida difícil.... Siento que no solo no fui lo suficientemente fuerte..."

"Crowley..." La voz dura de la doctora exalto al Alpha "Que tú veas lo que te paso como algo menos grave que lo que les ha ocurrido a tus compañeros, no significa que sea menos importante, ninguno aquí es más fuerte o valiente que otro, y cada uno está cargando con un situación personal diferente, no puedes comparar manzanas con naranjas, el punto de este programa es tanto ayudarlos nosotros como profesionales como que se ayuden entre ustedes, que sepan que no están solos, y que cada vez que comparten algo sea con la seguridad de que no se les está juzgando, sino que sientan que alguien los entiende..."

La alarma del reloj marcó las cinco en punto, y varios de los muchachos llegaron justo en ese momento, comenzando a tomar asiento.

"No te menosprecies a ti mismo Crowley" Le dijo la doctora en voz baja "Lo que sientes y piensas es importante, sean cuales sean los motivos que lo provoquen"

Dando una palmada en la mano del pelirrojo, la mujer se alejó para recibir al resto de los pacientes, el Alpha solo suspiró mirando al techo, admitiendo que se sentía un poco más aliviado de escuchar aquello.

"¡Azirafel mon amour!" Cuando el rubio se giró al escuchar su nombre, se encontró envuelto entre los brazos de Wilde, mientras este frotaba su mejilla contra la suya "¡Te he extrañado tanto!" Exclamó el castaño apretándolo con fuerza.

"También me alegra verte Wilde" Río el Omega "¿Volverás por fin a clases?"

"¡¿Eso será lo primero que me preguntes?!" El castaño lo soltó e indignado cruzó los brazos sobre el pecho "¡¿Acaso no dirás nada de mi nuevo atuendo?!"

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora