Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]

CCXLVIII

"¿Qué piensas al respecto?" Volvió a preguntar Gabriel notablemente nervioso "Pero soy un Beta..." Beelzebub se enderezó desviando la mirada avergonzado "Y tú un Alpha..." "

¡¿Y eso qué importa?!" Exclamó con energía el castaño "¡A mí no me importa que seas un Beta! Se que cuando me conociste dije cosas bastantes despectivas por el hecho de que fueras un Beta, e incluso menosprecié tus capacidades... Pero Beelzebub en verdad no creo eso... Muchas cosas me han hecho darme cuenta de que los Alphas somos iguales a cualquiera, lo que importa es tu calidad como persona y yo... Bueno a mí me gusta mucho la persona que eres..."

El corazón de Beelzebub golpeó más fuerte en su pecho, se armó de valor y miró directamente a los ojos lilas de Gabriel que brillaban de forma casi sobre natural.

"En realidad Beelzebub... Yo creo que más que me gustes o te quiera, yo estoy ena..." La declaración fue interrumpida por un el sonido repetitivo del timbre, que hizo al Alpha girarse preocupado en dirección a la puerta "¿Quién pude ser tan tarde'"

"¡Ignora eso!" Exclamó el pelinegro tomando su brazo "¡¿Qué es lo que ibas a decirme hace un momento?!"

Sonrojado, el castaño trató de recobrar las palabras, pero ahora no solo fue interrumpido por el sonido del timbre, sino también por unos fuertes golpes en la puerta.

"Iré a abrir... Puede ser peligroso..." Gabriel se zafo del agarre del Beta quien golpeó sus manos contra su rostro en señal de frustración, permaneció en esa posición por unos minutos hasta que unos gritos en la entrada llamaron su atención, sobre todo porque conocía muy bien a quien pertenecía esa voz.

"¡Yo pregunté primero Gabriel!" Exclamó casi gritando Lucifer "¡¿Qué haces aquí?!" Cuando Beelzebub se acercó, quedó bastante sorprendido de que fuera el mayor de sus hermanos quien se encontrará allí "¡Eso a ti no te importa! ¡¿Qué te pasa golpeando las puertas de las casas de esa manera?! ¡¿Tienes una idea de que hora es?!"

La discusión comenzó a subir de nivel, y el pelinegro solo miraba de uno en uno a cada Alpha sin saber que hacer.

"¡Cállense los dos!" Declaro al fin "¡Están haciendo un escándalo terrible! ¡Molestarán a los vecinos!" Ambos chicos guardaron silencio, pero aún se miraban con una nada disimulada ira "¿Qué haces aquí Lucifer?" Preguntó visiblemente incomodo el Beta "¿Pasó algo?"

El Alpha no contestó, solo bajo la mirada mientras mantenía una respiración pesada y temblaba como una hoja, Beelzebub notó esto y termino preocupándose más.

"¿Lucy? ¿Pasó algo? ¿Estás bien?" Gabriel cruzó los brazos y rodó los ojos, molesto, un sentimiento amargo comenzaba a subir por su garganta

"Beelz..." Contestó al fin Lucifer "¿Puedo quedarme aquí?"

El Beta abrió la boca, pero no contestó nada, miró entre su hermano y Gabriel, sabía que sería imposible que ambos convivieran sin querer asesinarse, sobre todo por el notable estado de nerviosismo que presentaba su hermano.

"¿Por qué no vas con Michel?" Se adelantó a preguntar el castaño "¿No es tu novia? ¿Por qué tienes que venir específicamente aquí?"

"¡Porque es mi hermano!" Se adelantó a responder Beelzebub "Por eso... Puedes quedarte Lucifer..."

El chico murmuró un gracias y entro al pequeño departamento empujando a Gabriel, este solo bajo la mirada y ni siquiera dijo nada ante la provocación.

"H-hablemos en otra ocasión Gabriel..." Dijo el Beta "¿Quieres que me vaya?" Preguntó el castaño en tono neutral y ante la falta de respuesta del pelinegro, asintió y salió de allí sin despedirse.

Beelzebub cerró la puerta, tras un momento abrió nuevamente buscando al Alpha, pero este ya había bajado hasta su auto, llamarlo sería inútil.

"Lucifer, más te vale que me expliques que está sucediendo o voy..." La amenaza murió en su boca cuando se dio la vuelta y observó a su hermano hecho un ovillo en el sillón, mientras lloraba en silencio "¿Lucy?"

El pelinegro se acercó hasta él y lo abrazo contra su pecho, a lo que Alpha correspondió, escondiendo su rostro, no era la primera vez que Beelzebub veía a Lucifer en un estado como aquel, y aunque siempre le preguntaba qué era lo que sucedía el chico nunca daba ninguna explicación, el Beta sospechaba que tenía que ver con algo ocurrido en los años que abandono el orfanato hasta que volvieron a encontrarse.