Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]

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Metatron solo podía observar a Lilith, su garganta estaba seca y dentro de él figuraban cientos de sentimientos, ira, impotencia, dolor, y duda.

"Podría estar engañándote" Dijo una voz en su cabeza "Haber inventado toda esta historia para que sintieras lastima por ella..."

Cuando los ojos esmeraldas de Lilith se posaron sobre el Alpha suspiró derrotada, llevo sus manos hasta el collar que adornaba su cuello y lo retiro, acomodo su cabello y expuso su cuello hacia el castaño, quien desvió la vista sonrojado, considerando que no era un lugar correcto para mirar.

"Intenté borrar el tatuaje" Habló la pelirroja haciendo que Metatrón volteará y observará un par de números seguidos de una horrible cicatriz "Tome un pedazo de metal caliente para quemar la piel, pero esta tan cerca de mi glándula Omega que fue demasiado doloroso continuar"

La chica volvió a colocar el collar, mirando hacia el cielo a través de la ventana en la oficina, un par de pájaros cantaban afuera, y ese era el único sonido que se podía escucharse. El Alpha se recargo en su escritorio, tenía la imperiosa urgencia de disculparse, pero no sabía cómo.

"¿Qué sucedió con los demás chicos?" Preguntó en su lugar "¿Por qué se separaron? ¿Siguen en contacto?"

"No lo sé, muchos estaban dañados, probablemente algunos terminaron recayendo" Explicó Lilith cruzando los brazos "Creímos que un grupo de jóvenes Alphas y Omegas era demasiado sospechoso así que nos separamos..."

"¿Y cómo terminaron Lucifer y tú aquí?"

"Fue una coincidencia, aunque él me ofreció ir al orfanato con sus hermanos, lo rechace, en el fondo se que nuestra amistad le recuerda esos horribles momentos que desea olvidar, no quería ser una carga para él, era lo mínimo que le debía por haberme ayudado... Nos encontramos años después, y el hecho de que cada uno conociéramos a tu familia fue una simple coincidencia..."

"El día que me llamaste" Metatron se acercó a la chica lentamente "¿Estabas huyendo de ellos?"

"Si..." Lilith se encogió en su silla "De alguna manera dieron conmigo, el Beta no murió, su rostro estaba desfigurado, pero esos ojos... Los reconocería donde fuera..."

"Lilith" El Alpha se agacho para quedar a su altura "¿Por qué no me lo contaste antes? Puedo ayudarte..."

"¡¿Ayudarme?! ¿Cómo? Tú familia será lo poderosa y rica que quieras, pero estas personas están metidas en todas partes, si nos acercamos a la policía, si hablamos, darán con nosotros... Y será mucho peor..."

"Lilith" Metatron trato de acercar su mano, pero la pelirroja lo aparto de un golpe.

"Además, no quería que me vieras con esos ojos de lástima" Pronunció la Omega temblando inconscientemente "No quiero tu pena, he sobrevivido sola hasta ahora, y lo seguiré haciendo, así que déjame..."

"Estás llorando..."

Lilith llevó sus manos a sus ojos, sin darse cuenta gruesas lágrimas comenzaban a salir, tenía años sin llorar, ni siquiera recordaba cómo era hacerlo. El Alpha sacó un pañuelo y limpio su rostro aún arrodillado a su lado.

"No te tengo lástima" Dijo con voz seria "Y lo que siento no es pena, sino respeto, en vez de quebrarte, te levantaste como una mejor persona, no todos logramos hacer eso..."

La Omega no contestó.

"Sé lo que significa que las personas que se supone que deben cuidar de ti, te fallen, y también conozco la sensación de que el mundo no espere nada de ti y aun así continúes, la soledad, y el sentir que no tienes a nadie contigo, pero..." Metatron tomo la mano de la chica entre las suyas "No tiene que ser así, déjame ayudarte, no estarás sola nunca más..."

"¿Ahora si me crees?" Bufó Lilith.

"Lo siento, pero si estuvieras en mi lugar, tú también hubieras dudado... Déjame compensarte, cumpliré lo que sea que me pidas..."

La chica pensó en negarse, apartar su mano e irse de allí, pero se detuvo un momento antes de contestar.

"Quiero iniciar de nuevo, de forma que no vuelvan a dar conmigo, irme lo más lejos que pueda, ayúdame a eso..."

"Lilith... Escapar no es la solución" No me abandones pensó con desesperación el Alpha "¡Eso no resolverá nada!"

"Lo haré con o sin tu ayuda, de hecho, debí de hacerlo tiempo atrás, por mi culpa ahora Lucifer se ha visto involucrado también..."

"Quieres irte debido a esos sujetos ¿cierto?" El Alpha se puso de pie caminando alrededor de la habitación, pensando "¿Y si ellos no estuvieran? ¿Si lográramos que fueran atrapados?"

"Eso es imposible Metatron..."

"¿Y si no lo fuera? Lilith, déjame tratar al menos, no tienes que irte, si logró que ellos los dejen en paz, podrías quedarte aquí... Conmigo..."

La pelirroja observó con detenimiento al Alpha, su cabello castaño que brillaba cuando el sol lo iluminaba, sus rasgos amables, parecidos a los de Azirafel y esos ojos tal dulces que siempre le miraban con añoranza.

"De acuerdo" Murmuró en voz baja "Aceptaré tu ayuda con un par de condiciones" El corazón de Metatron golpeó en su pecho esperanzado, asintió lentamente indicando a la joven que prosiguiera "En primer lugar, Lucifer no debe verse involucrado, él no tiene por qué saber que te hable de esto, y mucho menos tu hermana Michel ¿entendido?"

"D-de acuerdo..."

"Bien... En segunda, te daré un plazo, tienes tres meses para encontrar una solución a esto... Si en ese período de tiempo no logras nada, me iré, con o sin tu apoyo..."

"Lilith ese tiempo es ridículo..."

"Esa es la única forma en la que aceptaré tu ayuda..." Interrumpió la pelirroja levantándose de su asiento para acercarse al Alpha "Eres una buena persona Metatron, y a pesar de ser parecidos, pertenecemos a lugares completamente diferentes"

Lilith acarició la mejilla del castaño con cariño, se paró de puntas y lo beso muy cerca de los labios.

"Mi tiempo aquí ha sido de lo mejor que me ha pasado en la vida, gracias..." Se retiró acercándose a la puerta.

"¡Voy a ayudarte!" Gritó Metatron cuando ella salía "¡No tendrás que huir más! ¡Ni ser otra persona! ¡Eres y serás Lilith mientras yo viva! ¡¿Entendiste?!"

Sin voltear atrás, la Omega se apresuró a irse, no quería guardar ninguna esperanza, pero muy dentro, deseaba fervientemente que Metatron le mostrará que se equivocaba y ya no necesitaba escapar.