"Bertha" Llamo Crowley mientras picaba verduras en una tabla "¡Más le vale no estar haciendo travesuras mientras cocino! ¡La última vez tarde una hora en recoger el papel higiénico en el baño"
Al no escuchar respuesta, el Alpha se preocupó y se dirigió a la sala, donde encontró a la mujer mirando perdida hacia la ventana.
"Beatriz" Llamó la viejecita "Tú no eras así ¿por qué has cambiado tanto? ¿Volviste a llegar tarde? ¡Tu padre se enterará de esto jovencita!"
"¿Bertha?" El pelirrojo se acercó lentamente, sin querer asustarla "¿Está bien?"
"¡Ay, Beatriz, Beatriz! ¡¿Y qué harás ahora?!" La mujer tomo a Crowley por los hombros presionándolo con fuerza "¡Dime en este instante quién es! ¡¿Qué harás?! ¡¿Cómo se lo diremos a tu padre?!"
"¿Bertha que sucede?" Preguntó asustado el Alpha.
"¡¿En qué estabas pensando?! ¡¿Qué hay de la escuela?! ¡¿De tu sueño de tener una carrera?!" El agarre se hizo más fuerte, Crowley en ese momento se dio cuenta de que aquello era un recuerdo, alguna escena del pasado se estaba repitiendo en la mente de la mayor y ella no era consciente de eso.
"¡¿Lo tendrás?! ¡¿Estás segura?!" De repente soltó al chico "Hace un buen clima afuera... Deberíamos regar las plantas, dicen que si les gritas crecen mejor..."
La ancianita se retiró lentamente, calmada y perdida de nuevo en su mundo, dejando al Alpha un poco impactado por lo que acaba de escuchar.
"Ella se embarazó de mí cuando era joven..." Murmuró el chico tras un momento "E-eso es a lo que debe estarse refiriendo... ¡Bertha!" Se acercó cautelosamente "¿Qué fue del niño? El de Beatriz..."
"¡Beatriz! ¿Otra vez jugaste en el lodo? ¡Te he dicho que tu padre se enfada si ensucias la casa! ¡Sube y toma un baño!"
Los intentos por recobrar la conversación eran inútiles, aquello no fue más que un episodio rápido de algo sucedido hace mucho tiempo atrás.
Crowley continúo con los quehaceres, termino de cocinar y alimentar a la viejecita, luego le ayudo a cambiarse para ir a dormir, lo cual le tomo bastante trabajo, una vez logrado, salió de la habitación haciendo el menor ruido posible.
Miró el reloj, aún quedaban un par de horas antes de que Beatriz regresara, con demasiados pensamientos en la cabeza, y el corazón goleando nervioso en el pecho, el chico se dirigió a la habitación de la Beta, era el único lugar en la casa al que jamás se había atrevido a entrar, tragó saliva y abrió la puerta lentamente.
Miró hacia atrás para asegurarse que no hubiera nadie, después encendió la luz y camino despacio dentro de la pequeña habitación, se acercó al tocador, donde todo estaba bien ordenado, abrió un par de cajones, pero dentro no había más que cepillos y cremas.
"Demonios Crowley" Se regaño así mismo "No deberías fisgonear en las casas ajenas..." Quiso darse la vuelta para irse, sin embargo, la puerta entreabierta del armario llamó su atención.
En el orfanato, Ruth, Fátima y María, tenían por costumbre guardar documentos importantes dentro de los roperos y libreros, cualquier lugar lo suficientemente alto como para que los niños pequeños no pudieran acceder a ellos.
Siendo muy cuidadoso, el pelirrojo se paró de puntas, rebuscando en el lugar, estaba por darse por vencido, cuando miró una caja, al fondo, era demasiado alto incluso para él.
Una especie de corazonada le dijo al chico que continuará, rápidamente y sin hacer ruido, alcanzó una silla y subió para tomar la extraña caja de cartón. Al abrirla, encontró varios sobres, y muchas fotografías de Beatriz y sus padres.
"Escrituras de la casa" Murmuró el pelirrojo "Acta de nacimiento, pasaporte... Son solo sus documentos..."
Con decepción siguió husmeando, hasta que una hoja llamó en particular su atención, al desdoblarla sus ojos y boca se abrieron con sorpresa.
"Certificado de alumbramiento..." Leyó en la parte superior "No hay nombre del niño, ni tampoco del padre... Sólo la madre... Beatriz Ashtoreth"
Rápidamente Crowley buscó la fecha en que el certificado fue expedido, estaba un año desfasada con su edad legal.
"Beatriz si es mi mamá..." Murmuró el pelirrojo cayendo de rodillas al suelo, acariciando con su dedo la pequeña huella del pie que estaba impresa en la hoja "Nunca me registro... Por eso no hay un acta con mi nombre..."
Tratando de asimilar lo que acaba de descubrir, el chico volcó accidentalmente la caja, se apresuró a recoger las fotografías, encontrando una que sobresalía del resto; en ella, una joven Beatriz aparecía al lado de sus compañeros de clase, todos de pie con el uniforme de la preparatoria, pero lo que llamó la atención del joven, fue uno de los rostros, rayado con pluma e irreconocible, por la vestimenta dedujo que era un profesor.
Pasó un largo rato antes de que el Alpha se diera cuenta de la gravedad de lo que estaba haciendo, con cuidado acomodo todas las cosas de vuelta a su lugar y salió a toda prisa de la habitación, bajo las escaleras y fingió que lavaba los platos.
"¿Sigues aquí?" Preguntó Beatriz al entrar a casa "Te he dicho que no hay necesidad de que me esperes, niño"
"L-lo siento, perdí la noción del tiempo" Respondió con rapidez Crowley, tratando de no sonar nervioso "P-pero ya me voy, deje comida en el refrigerador, que descanse..."
Tenía demasiadas emociones por asimilar, así que sin decir nada más, tomo sus pocas pertenencias y se apresuró hasta la puerta.
"Oye espera" La Beta le sujeto del brazo para detenerle "Hay algo que quiero preguntarte..." Me atrapó, pensó el pelirrojo, de nuevo me pedirá que me aleje para siempre.
"Se está volviendo un problema que vengas y vayas todos los días, aquí sobra una habitación ¿te interesa mudarte?" Dijo Beatriz cruzando los brazos sobre el pecho.
"¿Q-qué?"
"Si, mudarte aquí, al final pasas casi todo el día en esta casa, al menos hasta que mi madre mejore un poco, no hay problema si vives con nosotras, solo te digo que tendrás que limpiar y arreglar el cuarto por tu cuenta ¿qué te parece?"
"Y-yo... ¿P-podría darme tiempo para decidirlo?" Tartamudeo el Alpha nervioso.
"Claro" La mujer se despidió de Crowley, quien comenzó a caminar sin rumbo en medio de la noche.
"Podría vivir con mi mamá..." Dijo para sí mismo el chico "Mi verdadera mamá, y-ya no tengo dudas de eso... ¡Beatriz si es mi madre!"
Aunque siempre estuvo seguro de que aquella Beta tenía una relación con él, tener pruebas para demostrarlo lo hizo inmensamente feliz, por un momento se olvidó de todo, de su separación con Azirafel, de los problemas con Beelzebub y Lucifer, lo único que podía pensar, era en que después de tanto tiempo, al fin había encontrado a su verdadera familia.

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Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]
FanfictionCrowley es un Alpha enamorado de su amigo de toda la vida Azirafel, Azirafel había creído siempre que era un Beta hasta que sufre un episodio de celo que lo lleva a descubrir su naturaleza Omega y tener que comenzar a adaptarse a esa nueva vida cont...