Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]

CCXIX

Beelzebub se detuvo en el marco de la puerta, arreglo su cabello y ropas para después tocar tres veces antes de entrar a la oficina.

"Hey" Saludó tratando de mostrarse indiferente "¿Estás ocupado?" Gabriel alzó la vista y al ver al Beta su rostro se ilumino con una sonrisa haciendo que el pelinegro se sonrojará ¿siempre se ponía así de feliz por verme? Se preguntó "¡No lo estoy! Bueno tal vez un poco... Pero pasa ¿en qué te puedo ayudar?"

"Yo... En realidad, vengo a ver como esta todo, la auditoria y eso... Hace dos días que no nos vemos y escuche de Dagon que Uriel estaba muy estresada y pensé que tal vez tú también lo estarías..."

Beelzebub rascaba su cuello mientras evitaba la mirada de Gabriel, quien desde su lugar podía darse cuenta del color carmesí en el rostro y orejas del chico, le pareció tan adorable que no pudo reprimir un suspiro.

"Si te soy honesto" Dijo al fin el castaño levantándose de su lugar "Es más terrible de lo que pensé" Antes de que el pelinegro se diera cuenta ya estaba a un lado de él "Pero me alegra que te preocupes por mí..."

"¡N-no me preocupo por ti! ¡Me preocupa el futuro de mi trabajo!" Exclamo cruzando los brazos el más joven "Además si todo va tan mal ¿por qué estás aquí? ¿No deberías estar en juntas o algo así?"

"Fueron a comer, yo rechace la invitación ya que debo de enviar unos correos importantes" Después de haber declarado sus sentimientos algunas noches atrás, Gabriel y Beelzebub no estaban muy seguros de que clase de relación mantenían ahora, por lo cual sus pocas interacciones se habían vuelto un tanto torpes y vergonzosas "Y-yo creo que debo irme entonces, no quería interrumpirte..."

Cuando el pelinegro estaba a punto de darse la vuelta para marcharse, el Alpha le abrazo por la espalda pasando sus brazos por su cintura.

"No me interrumpes" Susurro a su oído y luego reclino su mejilla sobre su cabeza "De verdad estoy feliz que te hayas preocupado por mí..."

"¡N-no estoy preocupado por ti!"

"Eres tan lindo cuando mientes, sobre todo si lo haces mal..." Respondió riendo el más alto "¡V-vete al diablo!"

Cuando Gabriel era niño, cuido durante varias semanas a un pequeño gato callejero, diariamente le llevaba leche y comida, era amable y lo único que recibía eran rasguños y bufidos de enojo, un día cuando el minino se encontró mejor, se acercó hasta él y restregó su cuerpo contra su pierna en un maullido suave, como agradeciendo su ayuda, después de eso al volverlo a encontrar nunca dejo que lo acariciará de nuevo, pero de vez en cuando le dejaba alguna ave o ratón muerto en su ventaba, Gabriel llevaba un tiempo pensando que Beelzebub era igual a aquel gatito callejero, demasiado lastimado para confiar en alguien y con formas extrañas de mostrar su cariño.

"Te extrañe..." Murmuró el Alpha haciendo girar al pelinegro para que lo mirara mientras acomodaba uno de sus mechones negros tras su oreja "Cuando todo esto termine me gustaría compensarte lo de la cita de la última vez..."

"Si me llevas flores te golpearé..."

"De acuerdo sin flores... Pero ¿qué opinas? Hay un bonito lugar cerca del mirador del parque, sirven pizza y comida italiana..." Ahora era Gabriel el que parecía avergonzado mientras jugaba con sus dedos mirando al piso ¿cómo un Alpha puede ser tan lindo? Se preguntó a si mismo el Beta "Me parece bien, me gusta la pizza..."

"¿En serio? ¡Genial! Ah y... ¿Puedo preguntarte otra cosa?" El Alpha se acercó un paso más cubriendo por completo el espacio personal de Beelzebub "Depende.... ¿Qué es?" El corazón del Beta golpeaba con fuerza en su pecho debido a la cercanía "¿Puedo besarte?"

"¡Estamos en la oficina! ¡Tú mismo fuiste el que dijo que no debíamos hacer estas cosas aquí!" Gritó apenado el pelinegro "¡Un beso es diferente a bajarme los pantalones en medio de una junta!"

"¡V-vete a la mierda Gabriel Archangel!" Exclamó aún más avergonzado el chico "¡Sólo un beso!" De nuevo el Alpha hizo uso de sus ojos de cachorro a los que Beelzebub parecía haber desarrollado cierta vulnerabilidad "S-sólo uno y ya..." Cedió al fin el chico.

El castaño lo abrazo por la cintura levantándolo un poco del suelo, mientras el pelinegro pasó sus brazos alrededor de su cuello, se miraron durante unos minutos y lentamente se acercaron hasta unir sus labios, comenzó como un beso suave y tierno, pero antes de que se pudieran dar cuenta estaban en una pequeña batalla de poder, Beelzebub mordiendo el labio inferior del Alpha y este jugando con su lengua dentro de la boca del chico, ni siquiera eran conscientes de cuánto tiempo llevaban así.

"¡Gabriel!" La voz los sacó del trance y se giraron hacia la puerta abierta para observar a Ba'al con el ceño fruncido "¡Los auditores han vuelto y te esperan en la sala!" La pareja se separó lentamente, el Beta trato de disimular una sonrisa, Gabriel acomodo sus ropas y aclaró su garganta.

"Adelántate, en un minuto los alcanzó..."

La Omega obedeció de mala manera cerrando la puerta de un portazo, desde que su plan para ser marcada por Gabriel había fracasado, no había podido acercarse a él nuevamente, el Beta había tomado la delantera frente a sus narices y no había nada que pudiera hacer al respecto, nunca se había sentido tan humillada en su vida.

"Si creen que esto se va a quedar así" Murmuró apretando los puños, volviendo a la sala de juntas "Están muy equivocados"