CC

1.5K 145 2
                                    

El agua caliente caía por el rostro de Azirafel, él siempre trataba de que sus duchas no fueran demasiado largas pero ese día había vuelto agotado del trabajo además de tener que terminar los proyectos de la Facultad, por lo que decidió darse ese pequeño gusto.

Fue cuando enjuagaba su cabello que se dio cuenta, al pasar sus dedos por su cuello, notó como una pequeña elevación sobresalía allí, al principio no le prestó atención, pero tras un momento se dio cuenta a que se debía.

"No puede ser..." Murmuró con los ojos abiertos de la impresión "¿Cuándo? ¿Cómo?" Cerro rápidamente la regadera y se apresuró a secarse y cambiarse, una vez listo tomo su teléfono "Espero aún este despierto..." No tardó mucho en que respondieran su llamada "B-buenas noches... ¿Doctor Remiel?"

"¿Azirafel?" Contestó el hombre desconcertado "¿Estás bien? ¿Por qué me llamas a esta hora?"

"L-lo siento ¿es un mal momento?" A pesar de su urgencia, el Omega no quería ser inoportuno o grosero "No, sólo me sorprendiste ¿qué pasa?"

"Y-yo... Bueno..." Era un poco difícil poder explicar el motivo de la llamada "H-hoy mientras tomaba un baño note algo..."

"¿Algo? ¿Algo como qué?"

"N-note... Mi glándula Omega..." Se hizo presente un silencio del otro lado de la línea "¿Estás seguro? ¿Puedes describir mejor lo que sucedió?"

"En la parte baja de mi cuello... Palmeé un bulto pequeño... Y no podría decir con seguridad cuánto tiempo lleva allí"

El rubio escucho como el médico se apresuraba a escribir, la pluma rasgando el papel eran un sonido muy notorio en medio de aquel silencio.

"¿Has experimentado algún cambio?" Comenzó a preguntar el médico "N-no... Yo he estado muy bien, s-solo malestares simples como mareos y dolores musculares..."

"¿Episodios de celo?" Habló nuevamente el hombre "T-tampoco... Ni Crowley ni yo..."

"Eso es extraño... Deberías haber tenido un aumento en tus niveles de feromonas con el desarrollo de tu glándula..." El muchacho no contestó, la consulta telefónica le estaba poniendo nervioso, pero era demasiado tarde para solicitar una cita personal "¿Dónde está tu compañero Alpha? ¿Cómo se ha sentido él?"

"¿Crowley? Él está trabajando, a veces hacen eventos nocturnos en su trabajo y apoya con la organización" Añadió el chico tratando de darle más normalidad a la conversación "No me ha comentado que haya tenido algún otro episodio de pérdida de control o algo por el estilo..."

"Que no te lo haya dicho no significa que no haya pasado" Las palabras del hombre hirieron un poco al muchacho, quién aún temía que Crowley le escondiera ese tipo de cosas "¿Qué tan grande es el abultamiento que sentiste?"

"Lo suficiente para ser notado al tacto, pero no creo que sea visible a distancia..." Azirafel miró el reloj mientras pensaba cuanto tiempo le quedaría a Crowley para llegar "Lo mejor sería una revisión física... ¿Podrías mañana por la tarde?"

"¡¿Mañana?! ¿T-tan pronto?"

"Se que te asusta, pero no es algo que se deba hacer esperar" El rubio dudo y con un suspiró de resignación aceptó "Esta bien, estaré allí por la tarde..."

"Excelente... Y una cosa más Azirafel..." Dijo con seriedad el médico "Es de suma importancia que mantengas tu distancia de los Alpha... Si llegas a ser marcado no sabemos cómo tu cuerpo que aún está en desarrollo pudiese reaccionar..."

"T-tendré cuidado..." Contestó casi en un susurro el muchacho "Cualquier cosa vuelve a llamarme, te esperaré en el consultorio a las tres en punto" Colgó la llamada y Azirafel sólo se quedó mirando el teléfono sin saber que hacer.

"Mantenerme alejado de los Alphas" Repitió para sí mismo el Omega "¿Por qué siempre la solución es estar lejos de Crowley?"

Con resignación se dirigió a la cocina a prepararle un aperitivo al pelirrojo, además de dejar una nota donde le comentaba que esa noche dormiría en su antigua habitación debido a una tarea que debía entregar, temía alarmarlo si le hablaba de la recomendación médica. Se dirigió al cuarto, apago la luz y coloco el seguro en su puerta.

"¿Le temes a Crowley?" Se preguntó recostado en su cama "¿Temes que no se pueda controlar?" No podía dejar de mirar hacia el cerrojo, sabía que aquello no detendría a ningún Alpha, y si era honesto consigo mismo, llevaba un tiempo teniendo miedo de lo que pudiera pasar si un día las feromonas traicionaban a cualquiera de los dos.

Si yo tú, si tú yo contigo 200 - Finalizado [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora